SOBRE LAS POSIBLES RELACIONES ENTRE LA FIOSOFÍA POLÍTICA Y CIENCIA

SOBRE LAS POSIBLES RELACIONES ENTRE LA FIOSOFÍA POLÍTICA Y CIENCIA            POLÍTICA.

Es importante distinguir, a grandes rasgos, entre dos disciplinas a la hora de enfrentarse intelectualmente al fenómeno de la política, la disciplina de la Ciencia Política y la disciplina de la Filosofía Política. No son lo mismo. Aunque ambas comparten un mismo objeto de estudio, sus metodologías, perspectivas y objetivos son sustancialmente diferentes.

Podemos distinguir cuatro significados diferentes del término .

1. Como la descripción, diseño y teorización de la óptima república, o, como la construcción de un modelo ideal de Estado fundado en algunos postulados éticos últimos, sin preocuparnos de cuándo y cómo pueda ser efectivo y totalmente realizado.
2. Como la búsqueda del fundamento último del poder, que nos permite responder a las preguntas ¿a quién debo obedecer? y ¿por qué?
3. Como actividad autónoma, manera o forma del espíritu que tiene sus características particulares que la distinguen de otras materias.
4. Como discurso político, construido sobre los presupuestos, condiciones de verdad y pretensiones de objetividad o no valoración de la ciencia política, ya que también se puede hablar de la filosofía política como metaciencia.

Cuando por filosofía política entendemos a la teoría de la óptima república, la relación con la ciencia política es de neta oposición. En tanto, la ciencia política tiene una función esencialmente descriptiva o explicativa, y la filosofía como teoría de la óptima república desempeña un papel primordialmente prescriptivo: el objeto de la primera es la política tal cual es la verdad efectiva, y el propósito de la segunda es la política como debería ser.

En cuanto a la segunda acepción de acuerdo con la cual por filosofía política se entiende una teoría sobre la justificación o legitimación del poder, la relación entre está y la ciencia política es estrecha, de acuerdo a un estudio realista del poder no puede dejar de desembocar en el problema de los criterios de legitimidad, es decir, de las razones últimas por las que un poder es y debe ser obedecido.

En cuanto al tercer significado de filosofía política (como determinación de la categoría política), la relación con la ciencia política es tan estrecha que es difícil establecer una línea de separación entre una y otra y señalar dónde termina el área del científico y dónde empieza la del filósofo, por ello, las dos investigaciones constituyen una continuidad, donde la diferencia entre estas dos ciencias ya no es de orden cualitativo, sino exclusivamente de extensión.

En el caso de la filosofía política entendida como metaciencia, la distinción entre filosofía y ciencia es clara ya que se trata de investigaciones que tienen objetos y fines diferentes, ya que la ciencia es el discurso o conjunto de discursos sobre el comportamiento político, en tanto, la filosofía es el discurso sobre el discurso del científico.

En resumen, las diferentes relaciones que se establecen entre la filosofía política en sus diversas acepciones y la ciencia política, se podría decir que:

1. En el primer caso existe una relación de separación y a la vez de divergencia.
2. En el segundo caso la relación, si bien es de separación, al mismo tiempo es de convergencia.
3. En el tercer caso hay una relación de continuidad.
4. En el cuarto caso la relación es de integración recíproca o de servicio mutuo.

A continuación, se hablará solamente de las tres primeras formas de filosofía política representadas por tres obras que han dejado huella en la historia de las ideas políticas: Utopía de Tomás Moro, El Príncipe de Maquiavelo y Leviatán de Hobbes. Estas obras mencionadas anteriormente pueden considerarse como representantes de tres modos diferentes y típicos de filosofar sobre la política: la primera sobre la mejor forma de gobierno, la segunda sobre la naturaleza de la política y la tercera sobre el fundamento del Estado. Se trata de tres formas radicalmente distintas de afrontar el problema político que puede corresponder con las tres preguntas filosóficas clásicas:

...