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Seguridad Social


Enviado por   •  13 de Marzo de 2014  •  2.548 Palabras (11 Páginas)  •  211 Visitas

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Al hablar de seguridad social es imprescindible abordar su finalidad, la cual implica garantizar el derecho a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo, así como el otorgamiento de una pensión que, en su caso y previo cumplimiento de los requisitos legales, será garantizada por el Estado. La realización de la seguridad social está a cargo de entidades o dependencias públicas, federales o locales y de organismos descentralizados. En México, la seguridad social recae casi completamente en dos instituciones: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). La participación del IMSS en la cobertura es, por mucho, la más importante; en un día típico, el IMSS otorga 449,313 consultas, de las cuales 313,270 corresponden a medicina familiar, 71,407 a especialidades, 47,080 atenciones a urgencias y 17,555 de tipo dental. En los hospitales del Seguro Social cada día se practican en promedio 3,926 intervenciones quirúrgicas y en las unidades de ginecoobstétrica se atienden, en promedio diario 1,255 partos. Existen otras instituciones que proporcionan algunos beneficios de la seguridad social, como el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas

Armadas (ISSFAM), Petróleos Mexicanos (PEMEX), Luz y Fuerza del Centro (LFC) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Los trabajadores de estas instituciones de PEMEX no cotizan al IMSS, pues tienen un plan de pensiones independiente, mientras que los trabajadores de la banca de desarrollo, CFE y LFC sí cotizan, pero cuentan con un plan complementario al de ese Instituto.

Cabe destacar que el Seguro Social es el instrumento básico de la seguridad social, establecido como un servicio público de carácter nacional, sin perjuicio de los sistemas establecidos por otros ordenamientos; debe cubrir las contingencias y proporcionar los servicios necesarios, establecidos por la Ley del Seguro Social, mediante prestaciones en especie y en dinero. Aunque hoy en día abordar la seguridad social es tema de todos los mexicanos, no siempre fue así. Gozar con el privilegio constituye un esfuerzo colectivo que se forjó durante muchos años atrás, con antecedentes históricos nacionales e internacionales. Por ejemplo, en América Latina-Caribe, uno de los precursores de la Política de Seguridad Social fue el Libertador Simón Bolívar, quien afirmó que: "El sistema de gobierno más perfecto es el que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de Seguridad Social y mayor suma de estabilidad política". Es preciso mencionar que también en Alemania, se luchó por tal fin; recordemos al Canciller de Hierro, Bismark, quien instituyó el primer régimen de seguridad social en 1883 y desde entonces, la seguridad social nace beneficiando por igual al que aportaba más como a quien aportaba menos, esto cuando mínimo, en teoría. Posteriormente la idea se fue extendiendo progresiva y paulatinamente a los demás países europeos, por ejemplo, en 1911 Inglaterra implanta el seguro de desempleo, y seis años más tarde, en nuestro país, una revolución armada, pero también cargada de ideas, toma gran influencia en el desarrollo de un sistema de Seguridad Social; consagrando ese derecho en el artículo 123 de la Constitución de 1917 y convirtiéndolo en la carta de los Derechos de los Trabajadores. Se dice que también la Revolución Rusa tuvo impacto en este campo, ya que el Estado Soviético fue implantando políticas de seguridad social a lo largo de los años posteriores.

Sin duda, la seguridad social es un derecho, (que por cierto, no todos los países gozan) por el que se ha luchado incansablemente; sus orígenes han sido fieles a los pensamientos libertadores, revolucionarios y progresistas que desearon el bienestar de todos por igual. Es de agradecerse para muchos el hecho de que en México sí se garantice este beneficio. Podemos constarlo si echamos un vistazo a la película “Sicko”, de Michael Moore que habla sobre el complejo sistema privado de salud que se maneja en Estados Unidos, donde la seguridad social universal es un asunto comunista que arremete contra su forma de gobierno; esta idea absurda surge porque la industria médica se puso a convencer a la gente de que colectivizar el sistema de salud era comunismo, y que si se socializaba el sistema de salud, luego, el paso que seguía era esclavizar a la población. Durante esta película que parece más un documental, se abordan todas las desventajas de tener un sistema de salud privado; nos podemos percatar de que no todos pueden acceder a la salud gratuita (únicamente los del programa decadente Medicare: los ancianos, jubilados y pensionados), y la mayoría de los económicamente pudientes, que son rechazados por las aseguradoras ya que tienen antecedentes genéticos de enfermedades cuyo tratamiento resultaría costoso para estas empresas, o sea, que sólo brindan sus servicios a las personas que saben que tienen poca probabilidad de enfermarse.

Oponiéndose a éste sistema estadounidense, el cual sin lugar a dudas sería un completo desastre para México, se encuentra el sistema de seguridad social de Canadá, donde no se paga por servicios médicos ya que el sistema de salud lo controla el estado y es 100% gratuito. La salud que se paga de los impuestos canadienses es mejor que los de EE UU. Su déficit estimado para 2009 es de sólo el 2,3%, contra más del 10% que se espera en el país vecino.

Veamos más ventajas en Inglaterra, en donde el sistema de salud del estado también es 100% gratuito y se paga con los impuestos de todos, además que desde hace casi 50 años se ha mantenido intacto, aún cuando el gobierno cambia de manos. Inglaterra, a pesar de ser un país capitalista y neoliberal, si la salud se privatizara, expertos prevén una revolución. Otro caso semejante es Francia, donde el sistema de salud también es gratuito, pagado por el estado con los impuestos de los contribuyentes y no hay trabas para que se atienda a los ciudadanos.

En Estados Unidos quien no puede pagar las cuotas de los hospitales privados, debe salir de ahí. Su sistema es tan estricto que cuando ocurrió el atentado del 11 de Septiembre, quienes no pudieron comprobar que estuvieron ayudando en el rescate de personas, no pudieron acceder a los beneficios médicos que se les otorgaron a los “heros” de ese día.

Estoy convencida que la seguridad social y universal es el mejor camino para convertirnos en un país sano. Creo que estamos siguiendo el camino correcto que han seguido otros países que ahora disfrutan de múltiples beneficios, que si bien, se ahogan en impuestos, la verdad es que tampoco tienen que gastar dinero más que en comida y diversión. Volteemos la mirada hacia Cuba, una medicina

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