Shunko: Una Mirada Sobre La Educación En El Monte Santiagueño ( década De 1930)

Shunko: una mirada sobre la Educación en el monte santiagueño ( década de 1930)

Por Claudia Rodríguez Paoletti

La propuesta de la cátedra de realizar un trabajo monográfico sobre una temática relacionada con la historia social de la educación, en el período histórico comprendido entre fines del SXIX hasta mediados del XX en Argentina, disparó un abanico de posibilidades. Luego de transitar por algunas propuestas que me desafiaban desde lo trabajado durante la cursada decidí anclar en la novela Shunko , del escritor argentino Jorge Washington Ábalos publicada en 1949.

Para su desarrollo se presentará una breve biografía del autor , contexto socio político de la década de 1930, la relación Estado -Iglesia y alguno de sus impactos en la educación, características de la escuela normalista en la que el autor se formó como docente, el contexto sociopolítico de la provincia de Santiago del Estero, para finalmente abordar ciertas marcas que aparecen en la novela centradas en la práctica pedagógica que describe.

Breve biografía del autor

Jorge W. Ábalos nació en la ciudad de La Plata el 20 de Septiembre de 1915 y falleció en Córdoba en 1979.

En 1933, en la provincia de Santiago del Estero se graduó de maestro normal y fue designado para enseñar en las escuelas rurales del monte chaqueño; donde se vinculó con las comunidades quechuas radicadas en la zona.

A partir de sufrir una picadura de escorpión, Ábalos comienza a preocuparse por estudiar los animales ponzoñosos y las enfermedades causadas en el lugar, motivo por el cual la comunidad le concede el apodo de “ maestro bichero” . Estas investigaciones realizadas como autodidacta, ofrecen importantes colaboraciones con las investigaciones del médico Salvador Mazza y, luego, con Bernardo Houssay .

Gracias a sus aportes, el maestro fue becado por el gobierno provincial con el fin de que pudiera viajar a Brasil para investigar a los insectos causantes del Mal de Chagas-Mazza. Años después, en 1943, el autor de Shunko, se convertió en entomólogo del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional de Tucumán, institución que lo nombró Doctor Honoris Causa en el año 1950.

De todas las contribuciones que hizo Ábalos en el campo de la zoología (entre las que se incluyen, entre otras, la creación del Instituto de Animales Venenosos que, en la actualidad, lleva su nombre), no se puede dejar de mencionar que este maestro rural se hizo conocido a través de su faceta de escritor. En el caso de“Shunko”, fue traducida a varios idiomas, llevada al cine y hasta adaptada al formato de radionovela. Entre sus obras se encuentran “Animales, leyendas y coplas”, “Norte pencoso”, “Terciopelo, la cazadora negra” y “Shalacos” son algunos de los títulos que integran la producción literaria.

Contexto social de la Argentina en el período 1930-1940

Señala David Rock El golpe militar de 1930 comprendió dos procesos: la enajenación de los intereses conservadores ligados a la exportación y de los grupos de poder pertenecientes a ellos, como el ejército; y la pérdida de apoyo popular por parte del gobierno. Parece quedar claro que el principal factor subyacente fue la depresión económica de 1929. De este modo, llego a su fin la alianza entre la élite y las clases medias urbanas . A pesar de que alentaron el golpe, las clases medias se vieron rápidamente privadas de los frutos del poder que habían gozado con Yrigoyen, fue por esto que se enfrentaron con el gobierno de Uriburu. Siguiendo al autor Los más perjudicados fueron los sectores medios. Por otro lado, hubo intentos del gobierno por reconstruir la relación con la clase terrateniente.

La revolución de 1930 dejó claro que la supremacía de la élite terrateniente y comercial no había disminuido, sino por el contrario, se consolidaba a partir de la generación del 80, ganando terreno en los espacios políticos.

Siguiendo a Milcíades Peña El 6 de setiembre de 1930 lo recogió sin dificultad al general Félix Uriburu, desfilando con los cadetes del Colegio Militar y algunos soldados ante el aplauso de la gente distinguida. Tras el General , se movían en primer término la burguesía argentina en su conjunto, y el conjunto del capital extranjero, sedientos de orden y de un gobierno que no tuviese compromisos con las masas

Luego de asumir la presidencia, Uriburu gobernó hasta 1932, habiendo llamado a elecciones nacionales en 1931.Con Justo en el poder (1932 -1938), asumió Federico Pinedo como ministro de Hacienda , desempeñándose en la misma cartera en la presidencia de Ortiz ( 1938 1942) , y en 1962 en el gobierno de facto del presidente Guido.

Halperin Donghi recupera el discurso que dio días antes del golpe al segundo gobierno de Yrigoyen, en el que se puede leer el siguiente párrafo:

[…] Si hace 80 años la barbarie aborigen no pudo dar cuenta de la incipiente civilización, que era entonces patrimonio de un puñado de patriotas, enfrentar hoy a Yrigoyen con las fuerzas de un gran país que quiere salvar su patrimonio material y moral, es determinar la indefectible caída, y para no volver, de un régimen que es en la Argentina un vergonzoso anacronismo.

Tensiones entre la Iglesia y lo sectores liberales en Argentina

Plantea Diego Mauro En consonancia con lo que ocurría en el catolicismo europeo, las devociones marianas modernas ganaron renovada fuerza en la Argentina de fines del siglo XIX: en 1887 se coronó a la Virgen de Luján, en 1891 a la Virgen del Valle de Catamarca y en 1900 a la de Itatí, en Corrientes. Asimismo, por entonces comenzaron a realizarse peregrinaciones también a otros santuarios como el de Loreto en Santiago del Estero o el de Guadalupe en Santa Fe. Hacia el período de entreguerras, aunque con altibajos, los santuarios marianos producían ya grandes flujos de peregrinos y multitudes cada vez más imponentes. La movilización creció también en el radio céntrico de las ciudades de la mano de festividades como Corpus Christi o Cristo Rey y fundamentalmente a través de la oleada de Congresos Eucarísticos que se desarrolló en el país en las décadas de 1930 y 1940.

Desde la aprobación nacional de las «leyes laicas» en la década de 1880 la Iglesia denunció, en la línea de las encíclicas de Pío IX, el peligroso accionar del laicismo y sus supuestos efectos secularizadores. El Congreso Pedagógico de 1882, la ley 1420 y las intervenciones del ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública de Julio A. Roca, Eduardo Wilde, se convirtieron

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