Soberanía

Soberanía

2.1 Origen, titularidad, ejercicio de soberanía y el origen del poder público.

La doctrina de la soberanía pertenece por su naturaleza a la teoría general del Estado. Si hemos de acudir a ella, será en la medida indispensable para interpretar nuestras propias instituciones.

El concepto soberanía ha sido, uno de los temas más debatidos por el Derecho Público.

La soberanía es un producto histórico y, como afirma Jellinek, un concepto polémico. No conocida en la antigüedad, porque no se dio entonces “la oposición del poder del Estado a otros poderes”. La idea se gestó en los finales de la Edad Media para justificar ideológicamente la victoria que alcanzó el rey, como encarnación del Estado, sobre las tres potestades que le habían mermado la autoridad: el Papado, el Imperio y los señores feudales.

La doctrina se puso al servicio de los acontecimientos y Bodino definió por primera vez al Estado en funciones de su soberanía: ¨el Estado es un recto gobierno, de varias agrupaciones y de lo que le es común, con potestad soberana (summa potestas).”

Al sustituir la soberanía del rey por el pueblo, los doctrinarios que influyeron en la Revolución Francesa no hicieron sino trasladar al nuevo titular de la soberanía las notas de exclusividad, de independencia, indivisibilidad y de ilimitación que habían caracterizado al poder soberano.

2.3 Concepto de soberanía positivo y negativo.

La doctrina europea ha recogido los siguientes datos: La soberanía significa, “La negación de toda la subordinación o limitación del Estado por cualquier otro poder”, concepto negativo que se traduce en la noción positiva de una “potestad pública que se ejerce autoritariamente por el Estado para todos los individuos que forman parte del grupo nacional”.

Esas dos nociones, engendran las dos características del poder soberano: “es independiente y es supremo”.

Por cualquier otro poder¨ concepto negativo que se traduce en la noción positiva de “una potestad pública que se ejerce autoritariamente por el Estado sobre todos los individuos que forman parte del grupo nacional”

La soberanía aparece como la cualidad de una sola potestad pública, que manda sobre los suyos y que en nombre de los suyos trata con los demás. La evolución histórica de la soberanía culminó al localizar al Estado como titular del poder soberano.

Esas dos nociones engendran las dos características del poder soberano: es independiente y es supremo.

2.4 Concepto de soberanía interior y exterior

La independencia mira principalmente a las relaciones internacionales; desde este punto de vista, el poder soberano de un Estado existe sobre bases de igualdad con relación a los demás Estados soberanos. En la medida de que un Estado se halla subordinado a otro, su soberanía se amengua o desvanece. La independencia es, pues, cualidad de la soberanía exterior.

La noción de supremacía, se refiere exclusivamente a la soberanía interior por cuanto a la potestad del Estado se ejerce sobre los individuos y las colectividades que están dentro de la órbita del estado. La soberanía interior, es un superlativo, mientras que la soberanía exterior es un comparativo de igualdad.

“Ninguna potestad superior a la suya en el exterior, ninguna potestad iguala a la suya en el interior”.

El mismo poder de mando que el Estado ejerce en el interior, es lo que le permite tratar con autoridad (así sea en términos de igualdad) con los demás Estados

2.5 Concepto etimológico de soberanía

Etimológicamente, “soberanía” significa lo que está por encima de todo (de “súper”, sobre, se formó “superanía”, “soberanía”, palabra que según otros deriva de “súper omnia”, sobre todas las cosas). El contenido que se le ha dado a este vocablo dice: El poder que esta por encima de todos es precisamente el que no admite limitaciones impuestas por la Constitución federal, no es soberanía.

Instituto de investigaciones jurídicas de la UNAM:

Partimos en primer lugar de la raíz etimológica de la palabra soberanía; “Soberanía”, significa lo que está por encima d todo (de “super”, sobre, se formó, “superanía”, “soberanía”, palabra que según otros deriva de “super omnia”, sobre todas las cosas).

2.6 Titulares de la soberanía, originaria y derivada

La evolución histórica de la soberanía culminó al localizar al Estado como titular del poder soberano, con el fin de esquivar de este modo la peligrosa consecuencia a que llegó la doctrina revolucionaria cuando traslado al pueblo al absolutismo del príncipe. El Estado como personificación jurídica de la nación, es susceptible de organizarse jurídicamente.

Esmein: es natural y necesario que la soberanía, al lado de su titular perpetuo o ficticio, tenga otro titular actual y activo, en quien residirá necesariamente el libre ejercicio de su soberanía. Este titular es el órgano u órganos en quienes se deposita el ejercicio actual y permanente del poder supremo.

Carré de Malberg: “es la nación la que da vida al estado al hacer delegación de su soberanía en los gobernantes que instituye en su Constitución”.

La soberanía aparece condicionada constantemente, en su aspecto histórico, por las circunstancias de cada edad. Solo se afirma en la práctica cuando se ejerce con responsabilidad.

2.7 Titulares de la soberanía en el sistema europeo y americano

La gran experiencia americana conforme a la cual se destituye de soberanía a los gobernantes y se le reconoce originariamente en la voluntad del pueblo, externada por el pueblo en el documento llamado Constitución.

Laski menciona en una aguda observación, relativa a que no es posible acomodar a los estados Unidos las doctrinas europeas de la soberanía, porque ese país carece de un órgano soberano, a menos teóricamente.

La autolimitación, la capacidad para determinarse de un modo autónomo jurídicamente, que para la doctrina europea constituye la característica esencial de la soberanía, no puede ubicarse nunca en los poderes del Estado dentro del sistema americano, porque esos poderes obran en facultades recibidas, expresas y, por todo ello imitadas.

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