Sobre “Del otro lado del jardín”

sobre “Del otro lado del jardín”

Hoy en día el tema de la eutanasia en Colombia y en el mundo es tan controversial como el aborto y pena de muerte. Y es que se supone que ninguna persona está en capacidad de decidir sobre la vida de otra, eso está claro, pero dado el caso en que esta se vea comprometida con problemas terminales de salud, aquí es donde se considera a la eutanasia como un alivio digno al dolor compareciente, que desde la medicina se condiciona al mínimo sufrimiento.

Es una temática controversial ante la opinión pública, posiblemente todo el mundo hable de esto, pero pocos han estado involucrados directamente con esta práctica como lo hizo Carlos Framb, quien cuenta en su libro de una forma muy poética, las andanzas con su querida madre hacia el camino de la muerte asistida.

Según la RAE, La eutanasia se define como la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimientos. El concepto está asociado a la muerte sin sufrimiento físico, además desde un contexto medico hay dos clases de eutanasia, donde una opción es aplicar medicamentos que inhiben las funciones vitales hasta causar una muerte sin dolor, y la otra es dejar de aplicar los tratamientos respectivos que puedan prolongar la vida del paciente en estado terminal, dando paso a que la enfermedad acabe con la vida de la persona, aquí solo se le sumista medicamentos que ayudan a contrarrestar el dolor.

Pero aparentemente estas opciones eran inviables al caso de la madre de Carlos, pues aquí en Colombia el tema de la eutanasia se trata con mucho recelo, pues no está reglamentado desde un contexto clínico, sino desde la figura de homicidio por piedad, siendo estos casos, extremadamente particulares, y en los que serán penalizados entre seis y tres años de cárcel.

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