Sun Tsu Y Su Influencia En La Batalla De Normandia

ENSAYO

LA INFLUENCIA DEL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO

DE SUN TZU EN LA BATALLA DE NORMANDÍA

I.- INTRODUCCIÓN.

El legendario general Sun Tzu es el autor del más antiguo tratado militar chino, “El arte de la guerra” (escrito en torno al 500 a.C.), en cuyos trece capítulos de su filosofía sistematiza los aspectos relacionados con los preparativos bélicos, las medidas teóricas y prácticas mediante planes y profundas reflexiones de largo alcance; opiniones para alcanzar la victoria total sobre el enemigo sin valerse de los combates armados; estrategias y estratagemas para conquistar el triunfo atacando los puntos débiles del adversario y la utilización de métodos basados en el aprovechamiento de posiciones extrañas. Este autor propone que en la guerra debe predominar la inteligencia sobre la brutalidad, la habilidad sobre el choque, la subversión sicológica de la mente del enemigo sobre la batalla sangrienta.

El presente trabajo, pretende explorar analíticamente los aportes filosóficos de Sun Tzu, y su vigencia; así mismo analizar la influencia del pensamiento estratégico en la batalla de Normandia, a fin de determinar cómo se aplico este durante esta batalla parte de la Segunda Guerra Mundial.

Es este el móvil principal que como investigadores nos motiva desentrañar los principios filosóficos y los mensajes de Sun Tzu, para entender cuál fue la real influencia estratégica que ejerció y que nos permita entender cómo se aplicaron los principios del Arte de la Guerra.

El objetivo del ensayo es el de analizar la filosofía de Sun Tzu, y su influencia estratégica en la batalla de Normandia.

El Ensayo, está estructurado en tres partes: la primera constituye la introducción en la cual se presenta la motivación de la investigación, la delimitación y el planteamiento del objetivo de investigación; la segunda parte hace referencia al desarrollo o cuerpo del trabajo, en el cual se analiza los puntos planteados en el objetivo y la tercera parte hace referencia a las conclusiones sobre la filosofía de Sun Tzu, orientada a entender la influencia estratégica en la batalla de Normandía.

II.- DESARROLLO.

El arte de la guerra de SUN TZU contiene principios, pensamientos y fundamentos, lo destacable en su filosofía es que postula “Utilizar la técnica del engaño y someter al enemigo sin luchar”, filosofía que se complementa con acciones rápidas y decisivas, buscando la sorpresa y evitando la lucha en condiciones desfavorables.

Sus criterios estratégicos se sirven de cinco elementos que han de valorar el conocimiento del adversario con relación a las propias tropas, de esta manera decidir quién está en situación de superioridad y con mayores probabilidades de ganar.

Para ello utiliza criterios que tienen que ver con los objetivos, con el conocimiento del ambiente geográfico, la autoridad que establece la capacidad de planificar y la disciplina como importante elemento para concurrir al campo de batalla.

En su planificación considera siempre el engaño, medida que es eficaz para sorprender al enemigo y obtener la victoria, como requisito importante que suscita confianza en las tropas.

En si da mucha importancia a los factores estratégicos, con los cuales se puede calcular la victoria y también calcular quien va a perder.

Sus sabios consejos hacen referencia a que toda operación militar debe ser rápida y decisiva, oponiéndose a su prolongación en tiempo, considerándola, no beneficioso por las implicancias para la tropa y los medios militares. Referente a estos medios, deduce que ellos que deben considerarse con prioridad, puesto que el desabastecimiento influye sobre la moral y perjudica la operación militar en su totalidad.

Entre sus mensajes considera que una parte de la técnica militar será la planificación del asedio, actividad militar que persigue capturar a la fuerza adversaria en su totalidad, antes que destruirla, porque el llevar a cabo esta última acción incrementa los problemas al ejército vencedor. Para ello al proyectar sus planes considera que un ataque con éxito es por la conformación de alianzas, ventaja que puede lograr conquistar la victoria asfixiando al enemigo. Sobre esta última parte hace referencia a la ley de la utilización de la fuerza militar, queriendo decir en su mensaje que es mejor hacer una valoración adecuada del poder antes de llegar al enfrentamiento. También dentro el aspecto militar considera cinco maneras de conocer al futuro vencedor, sabiendo cuando luchar, magnitud de empleo de la fuerza, conservar la motivación, prever una buena planificación y sobre todo mantener la libertad de acción.

El Orden de Batalla refiere a la observación de las vulnerabilidades del adversario, con la finalidad de preservar la propia fuerza. Por esto considera que el conocimiento previo del adversario, permitirá percibir la invencibilidad, en consecuencia la victoria se destacará, no por las casualidades sino por haberse situado previamente en posición de poder ganar con seguridad, así SUN TZU considera unas reglas militares que nos permiten saber la valoración del terreno, la valoración de las comparaciones y que estas dan lugar a las victorias.

Respecto a la fuerza, considera que se ejerce un mejor mando sobre tropas organizadas, empleando con las mismas métodos ortodoxos y heterodoxos, el arte del genio militar, se aplicará cuando mejor se disponga a las tropas y se golpee sobre el punto vulnerable. Su mensaje es que, para ganar hay que adoptar la propia posición, saber donde emplear la unidad, tener conocimientos de la guerra, relacionándola y aplicándola.

El vacío y lleno se referirán, a ubicar el lugar más débil del dispositivo enemigo y el lugar donde se debe aplicar la fuerza, refiriéndose en esta parte al punto lógico de empleo. El contenido especifico del mensaje refiere a que una tropa preparada hace que sus enemigos vengan hacia el terreno preparado donde se le puede derrotar, o también al ejemplo de la utilización de una fuerza menor que actúa en lugares críticos y en momentos menos esperados, el éxito de estas operaciones residirá en mantener el secreto. Según su criterio la buena planificación puede crear una victoria, complementado con los reconocimientos que proporcionen un conocimiento de los puntos fuertes y débiles, entrando también en esta parte la capacidad del genio militar que logra la victoria cambiando y adaptándose a la situación del enemigo.

La lucha armada, palabras con las que se refiere a la guerra, utiliza una regla ordinaria, la misma que indica que el poder militar esta subordinada al poder civil. Será este poder el que prevea la movilización de un ejército, con una planificación, que contemple la organización de recursos y pueda combatir con ventaja, con un adecuado apoyo logístico y de personal. La lucha armada se establecerá mediante el engaño, con fintan y demostraciones y la esperanza de recompensa o victoria, por último la regla general del empleo de un grupo, contemplará las señales óptica y acústicas que permitirán la coordinación y sincronización en las operaciones.

Las variables significan que nunca se debe entrar en la rutina en las operaciones y siempre se debe cambiar las maniobras, los dispositivos, las tácticas y las operaciones. En consecuencia los buenos conductores deben conocer todas las variables posibles para aprovecharse del terreno y maniobrar a sus tropas, en contraposición existen rasgos que son peligrosos en los conductores, los cuales pueden conducir al fracaso y destrucción de las fuerzas en las operaciones.

Las maniobras militares significaran escoger la manera más ventajosa de disponer, manejar y aplicar los medios de acción para lograr la victoria sobre el enemigo. El conocimiento del terreno permite determinar el valor militar del mismo y su aporte a la planificación.

Para el conductor, entender sobre las clases del terreno, es su responsabilidad principal e imprescindible que lo considere, la razón es que estos terrenos inciden de sobremanera en la victoria o en la derrota. Su configuración es un apoyo para el ejército que sabe utilizarlo.

El ataque mediante el fuego es el más destructivo y letal, se considera cinco clases de ataques y normalmente es imprescindible seguir los cambios producidos por este debido a su poder de destrucción.

Respecto a la utilización de los espías posibilita que una fuerza militar inteligente y un mando militar sabio puedan vencer a sus enemigos y lograr triunfos extraordinarios nada más que con una información previa. No será ventajoso para la fuerza atacante actuar sin conocer la situación del enemigo y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje. La veracidad de la información dependerá de las clases de espías que se utilizará.

Desde el punto de vista de la situación Militar, los aliados previeron el despliegue de 6.939 navíos atravesaron el canal de la Mancha la noche del 5 al 6 de junio, de los cuales 1.213 buques de guerra, 4126 barcos de desembarco, 736 de servicios y 864 de mercancías. Por encima de semejante armada, 11 590 aparatos cruzaron los cielos: 5.050 cazas, 5.110 bombarderos, 2.310 aviones de transporte, 2.600 planeadores y 700 aviones de reconocimiento. En cuanto a los efectivos, fueron 132.715 hombres los que desembarcaron el “Día D”, además de los 15 000 norteamericanos y 7000 británicos lanzados en paracaídas la víspera tras las líneas enemigas desde 2395 aviones.

A pesar de su magnitud,

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