Sustituye la imaginación y la razón especulativa por hechos tangibles y concordantes con las conclusiones y leyes dadas como hechos factibles y fenómenos observables. Todo se aprecia sistemáticamente permaneciendo en un nivel relativo teniendo un dobl

La filosofía Positiva:
Discurso sobre el Espíritu Positivo.

Primera parte: Superioridad mental del espíritu positivo.

Sustituye la imaginación y la razón especulativa por hechos tangibles y concordantes con las conclusiones y leyes dadas como hechos factibles y fenómenos observables. Todo se aprecia sistemáticamente permaneciendo en un nivel relativo teniendo un doble aspecto que no garantiza la comprensión de todo lo existente.

Los humanos son individuales y sociales, como resultado de una evolución continua de la colectividad, puesto que toda especulación depende del individuo y del progreso social, de objeto de estudio y teniendo como límite las necesidades de cada circunstancia, haciendo la perfección científica algo variable.

No se aprecia un absoluto en las teorías científicas, tienen huecos tangibles sin llegar a ser tan inestables como para ser tan inconsistentes al grado de ser inconcebibles, sin embargo siguen sustentando los fenómenos principales del origen de las teorías que los antecedieron.

La imaginación es la primera condición para un buen trabajo científico, pero gracias al vicio de las subjetividades, las teorías solo pueden ser parcialmente exactas. Toda ley tiene este destino, así que podemos decir que el verdadero carácter del espíritu positivo es la mezcla de una observación y explicación directa con el objeto de estudio con la del raciocinio subjetivo, pero con un raciocinio sano con vista a establecer una relación ente fenómenos, en conclusión, el espíritu positivo consiste en ver para estudiar lo que es.

El humano siempre ha desconocido la invariabilidad de las relaciones físicas, ya que al tener una observación pura podría dar cuenta de ello, sin embargo se tiene la tendencia a dar explicaciones a todos los sucesos por medio de arbitrariedades. Dentro de este pensamiento mágico existen ciertos fenómenos que causan confusión y una incoherencia que tiene como efecto una exclusión de la teología como explicación absoluta de la realidad, aunque no permite su avanece el gran arraigo y la convicción de la existencia y poder de una divinidad o poder sobrenatural.

El positivismo tiene una aptitud de ser la solución intelectual como la única doctrina que explica la crisis social en Occidente, especialmente en Francia, con la

revolución Francesa existió una decadencia sistemática que provocó la caída del viejo régimen dando paso a la necesidad de un orden nuevo, transformación que ha sido imposible hasta hoy en día. La teología no pudo contener las contradicciones.

Es espíritu positivo es la base a la solución de la anarquía de la crisis, con su lógica y su ciencia generando una concepción filosófica que se ha transformado en una doctrina, siempre ayuda a armonizar la existencia y el movimiento, las relaciones entre las ideas con la vida, inseparable de lo social. El orden trae el progreso y el progreso es consecuencia del orden. Comienza a sistematizarse la mora, como añadidura a la una apreciación a la aptitud mencionada en la primera parte, y gracias al catolicismo la moral se tiñe con reglas generales para toda existencia.

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