TEMA DE SIMÓN BOLÍVAR EL LIBERTADOR, SU IDEARIO POLITICO.

Cruz Velez Emir.

Universidad Autónoma Metropolitana.

Lunes y miércoles de 14:00 a 16:00 horas.

Ensayo final.

SIMÓN BOLÍVAR EL LIBERTADOR, SU IDEARIO POLITICO.

Hablar de Simón Bolívar es recordar al Libertador de América, el más importante personaje en la historia de Latinoamérica. Fue un hombre conocido por su lucha y la defensa de sus principios e ideales sociológicos, políticos e incluso filosóficos, además poseía muchas virtudes y también defectos. Reconocido por sus múltiples secretos y el legado que dejo a países como: Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Bolivia, dado que estos países mencionados le deben su fundación y liberación a un hombre como Bolívar un soñador y luchador.

En este breve escrito tratare de abordar un poco de su vida, relacionar su pensamiento libertador con sus acciones realizadas y encontrar una semejanza entre ellos o una incongruencia en ambos. No planeo abordar todas sus batallas ni ir de manera cronológica (año tras año) en su vida, el estudio será sobre sus escritos y discursos dados por él, además retomare escritos de destacados historiadores contemporáneos y otros personajes de su época. Mi postura será neutral solo me remitiré a analizar los datos históricos ya que el tema es complejo y muy discutido entre los analistas latinoamericanos.

El "Libertador" de Colombia, nació el 24 de julio de 1783 en Caracas y murió en San Pedro, cerca de Santa Marta, el 17 de diciembre de 1830. Descendía de una de las familias mantuanas, que en la época de la dominación española constituían la nobleza criolla en Venezuela. Con arraigo a la costumbre de los americanos acaudalados de la época, se le envió Europa a la temprana edad de 14 años a estudiar. A pesar de ser inculcado con aquellas disciplinas propias para su estatus social como la esgrima, la literatura y las artes, declino por el conocimiento de las ciencias.

A partir de 1900 su formación intelectual tomo un rumbo que consideraba un progreso desde las elites académicas y esto se puede ver reflejado en sus frases: “Un hombre sin estudios es un ser incompleto”^[1] y “un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”. ^[2] Con esto claramente se puede interpretar que hace referencia a un cambio bajo el mando de las personas educadas políticamente y socialmente, para Bolívar, el problema de la alienación que invade a los países latinoamericanos se encuentra en torno a la educación negada a los nativos.

Bolívar anhelaba la creación de dos cámaras que fortalecieran los dominios del poder ejecutivo, legislativo y judicial: una cámara de educación y una cámara moral. Esta primera tenía el deber de dotar a los niños de ideas útiles y exactas nociones fundamentales adaptadas a su estado y fortuna, sentimientos nobles y morales, principios de sociabilidad y patriotismo. La cámara de educación controlaría en fin, la edición y difusión de las obras estudiadas de las escuelas en espera de la creación de un instituto especializado filosófico. ^[3] En cuanto la cámara de moral debía purificar y reprimir aquellas costumbres y comportamientos sociales que desobedecieran lo correcto. Todo esto sería aplicado en el ámbito social, político, familiar y económico.

“La gratitud publica, la deuda nacional, los tratados, la fe del comercio, no solo en sus relaciones, sino en cuanto a la calidad y legitimidad de las mercancías, son objetos especiales sobre que la cámara debe ejercer la más activa y escrupulosa vigilancia”. ^[4]

La cuestión seria considerar esto como algo posible o irrealizable. Pero considerando la época, el contexto social y la falta de fuerza de las leyes, afirmo que esto resulto impracticable. A pesar de que el libertador poseía un conocimiento sobre la extensa población latinoamericana, tenía claro que las diferencias entre los distintos grupos existentes impediría la unidad de todos los países americanos, además la opresión colonial en la que vivían jugó otro papel importante en dicho conflicto.  Pero rescatando los aspectos más importantes cabe señalar que toda su construcción constitucional se ordena alrededor de un proyecto nacional:

“Para formar un gobierno estable se requiere la base de un espíritu nacional, que tenga por objeto una inclinación uniforme hacia dos puntos capitales: modular la voluntad general y limitar la autoridad pública –más adelante afirma-: el amor a la patria, el amor a las leyes, el amor a los magistrados son las nobles pasiones que deben absorber exclusivamente el alma de un republicano; para sacar de este caos nuestra naciente Republica, todas nuestra facultades morales no serán bastantes si no fundimos la masa del pueblo en un todo; la composición del gobierno en un todo; y el espíritu nacional en un todo. Unidad, unidad, unidad, debe ser nuestra divisa”.^[5]

Pero más allá de una simple perspectiva en materia educativa existen motivaciones y  hechos mayores en la formación de la personalidad de Bolívar y esta podría ser su relación con Napoleón Bonaparte. Para 1802 el emperador Bonaparte estaba en su mayor esplendor, para Bolívar él era la encarnación de la libertad. En 1804 el libertador realizó un viaje a Europa donde estuvo presente en la coronación de Napoleón como emperador y a partir de ese momento dejo de admirar al que antes era su héroe. Le había defraudado, y al respecto, Bolívar escribía:

 "Yo le adoraba como el héroe de la República, como la brillante estrella de la gloria, el genio de la libertad. En el pasado yo no conocía nada que se le igualase, ni que prometiera el porvenir de su semejante. Mas se hizo emperador, y desde aquel día le miré como un tirano hipócrita, oprobio de la libertad y obstáculo del progreso y la civilización".^[6]

Para 1814 durante el movimiento emancipador venezolano, el revolucionario  Bolívar tenía muy bien definido las acciones a seguir. Desgraciadamente en ese mismo año el movimiento sufrió un momento terrible cayendo en manos de las tropas realistas. Después de eso regreso a Nueva Granada para intentar reanimar la lucha, pero sus partidarios se negaron a ayudarlo. Tal situación orilló al libertador a pensar que la única forma de liberación existente era aliarse con los ingleses.

El 9 de mayo de 1915 sale desterrado a Jamaica donde se dedica a pensar y reorganizar la situación del continente americano. En este año estuvo en contacto con un rico mercader inglés (Henry Culler) con quien dialogo y compartió su perspectiva sobre la situación política que se estaba viviendo en la América libre. Una carta conocida hoy en día como la carta de Jamaica, expresa concepción de Bolivar sobre el futuro incierto de los países latinoamericanos, y el mismo es honesto afirmándole al comerciante que ni el mismo lo sabe. Pero con los profundos análisis políticos, económicos y culturales que en esta se exponen se puede considerar a la carta de Jamaica como el gran proyecto de liberación hispanoamericana.

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