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Teoria De Las Elites

osorio04419 de Junio de 2013

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CAPÍTULO I 3

DEFINICIÓN DE PARETO 3

1.1.-LA CIRCULACIÓN DE LAS ELITES EN PARETO 4

1.2.- LA ELITE Y SU MANEJO DE LA MASA 5

1.3.- LA ELITE Y EL USO DE LA FUERZA 6

CAPÍTULO II 6

DEFINICIÓN DE MOSCA 6

2.1.- LA CLASE POLÍTICA EN MOSCA 7

2.2.- LA ELITE COMO MINORÍA ORGANIZADA 8

2.3.- LA CLASE POLÍTICA 9

CAPÍTULO III 10

LA LEY DE HIERRO DE LAS OLIGARQUÍAS EN MICHELS 10

3.1.- EL LIDERAZGO Y LA ORGANIZACIÓN 10

3.2.- LOS LIDERAZGOS EMERGENTES 11

3.4.-LOS DEFECTOS DEL SISTEMA DEMOCRÁTICO 13

CONCLUSIÓN 14

BIBLIOGRAFÍA 16

INTRODUCCIÓN

Elite, -como todas las palabras- se ha transformado a través de la historia, adquiriendo diferentes acepciones. Fue en el siglo XVIII, cuando se empezó a determinar mediante esta palabra a algunos grupos sociales y, con tal sentido pasó al inglés. Elite empezó a constituirse en el significado que hoy es usual durante la Belle Epoque, y se difundió extraordinariamente al socaire de la boga de los autores "Maquiavelistas" en el primer tercio del siglo XX.

Así entonces, en el amplio sentido, se indicaba con esta palabra a quienes tenían las más altas aptitudes frente al promedio general y, en un sentido más restringido, se refería al grupo que G. Mosca denominó "clase política". Más tarde W. Pareto, hace una distinción entre "Elite no gobernante" y "Elite gobernante", que ejerce el control efectivo del poder. En este sentido se suele asimilar élite a la "clase dominante" o de oligarquías, como lo hizo R. Michels.

Los teóricos clásicos de las élites, Mosca, Pareto y Michels -éste último centrado en la organización de los partidos políticos- fueron calificados de "Maquiavelistas". La visión maquiavélica lleva implícita la trasposición de la conducta de un Príncipe a las acciones de las élites políticas decisoras. Estos autores son los que al principio del presente siglo, de manera secuencial por la misma época y respondiendo a situaciones concretas de las realidades por ellos vividas, cuestionaron el Estado democrático (y aún el socialista) como garantizador de las igualdades; en el cual siempre se observa que una minoría tiene la facultad o el poder de imponer sus decisiones minoritarias sobre la mayoría.

Sin embargo, la verdadera importancia del elitismo clásico estriba, a nuestro entender, en el empeño que pusieron sus principales representantes en sentar las bases de una nueva forma de entender las ciencias sociales en general y, muy en concreto, la ciencia de la política. Una nueva disciplina en la cual el concepto de élite política o de clase va a convertirse en el eje central de todo el razonamiento. Es preciso, por tanto, comenzar haciendo una referencia hacia el estudio de los fenómenos políticos, presente sobre todo en los estudios de Pareto, Mosca y Michels.

Capítulo I

Definición de Pareto

Vilfredo Pareto ha sido quien ha dado al término y a la noción de élite carta de ciudadanía en Sociología. En opinión de este autor, la élite está compuesta por todos aquellos que manifiestan unas cualidades excepcionales o dan pruebas de aptitudes eminentes en su dominio propio o en una actividad cualquiera. Como se habrá advertido, Pareto define la élite en términos muy parecidos a como la entiende el sentido corriente: le atribuye un valor cualitativo. La élite, a su juicio, esta integrada por miembros "superiores" de una sociedad, por aquellos a quienes sus cualidades eminentes deparan poder o prestigio.

Por lo demás, a la luz de esta noción de élite es preciso comprender la teoría de la "circulación de las élites" de Pareto. De acuerdo con esta teoría, la pertenencia a la élite no es necesariamente hereditaria: no todos los hijos tienen las cualidades eminentes de sus padres. Se produce pues una incesante sustitución de las élites antiguas por otras nuevas, salidas de las capas inferiores de la sociedad. Cuando tiene lugar esta constante circulación de las élites, se mantiene más firmemente el equilibrio del sistema social, en la medida en que esa circulación asegura la movilidad ascendente de los mejores espíritus. La circulación de las élites concurre al mismo tiempo que el cambio social, porque trae consigo a su vez la circulación de las ideas.

1.1.-La circulación de las elites en Pareto

En directa oposición a la teoría marxista de la lucha de clases, Pareto presentó su teoría de las elites según la cual la circulación de las elites es la sustancia real de la historia. Insistió en que los conflictos de todas clases están destinados a continuar eternamente, que sus formas pueden cambiar, pero su esencia sigue siendo la misma.

Para él, en el estrato superior de la sociedad, en la clase selecta, están ciertos agregados que se conocen como aristocracias. Hay casos en donde la mayoría de los que pertenecen a ellas tienen las características para permanecer ahí, y otros en los que un número notable de sus integrantes no los poseen. Pueden tener participación más o menos importante en la clase selecta de gobierno, o bien estar excluidos de ella. Concibe que las aristocracias no son eternas, motivo por el cual la historia es un cementerio de aristocracias". Éstas se menguan no sólo por el número, sino también por la calidad, ya que disminuye en ellas la energía

y se modifican las circunstancias que les ayudaron a adueñarse del poder y a conservarlo.

La clase gobernante es restaurada, no sólo en número sino en calidad, por familias que vienen de las clases inferiores, que le aportan energía y le proporcionan elementos originales para mantenerse en el poder. Se restituye también por la pérdida de quienes más han decaído.

Las elites y las aristocracias no perduran, ya que degeneran en el transcurso del tiempo. Toda elite necesita organizarse con refuerzos provenientes de las clases inferiores, con sus mejores elementos. Con la decadencia de una elite, una nueva elite llena de fuerza y vigor se forma en el seno de las demás clases.

La lucha y la circulación de las elites es la esencia de la historia; por lo tanto, los levantamientos populares no siempre tienen consecuencias positivas para el pueblo, sirven sólo para facilitar la caída de la vieja elite y el surgimiento de la nueva.

Pareto considera que la diferencia que existe entre los grupos sociales se expresa en el hecho de que los individuos son física, moral e intelectualmente diferentes. Algunos individuos son superiores a otros, por ello usa el término de elite para referirse a la superioridad: en inteligencia, carácter, habilidad, capacidad y poder. La elite o clase selecta es la que tiene los índices más elevados en el ramo de su actividad y se divide en dos: la clase selecta de gobierno, la que directa o indirectamente tiene notable participación en el ejercicio del poder, mientras que el resto lo conforma la clase selecta no de gobierno. En conjunto constituyen el estrato o clase superior de la sociedad, El estrato inferior o no elite está formado por los individuos que no tienen influencia, y corresponde a la mayoría de la población.

1.2.- La elite y su manejo de la masa

En toda sociedad organizada siempre ha existido una clase gobernante poco numerosa que se mantiene en el poder, en parte por la fuerza y en parte por el consentimiento de los gobernados, que son muchos más. Para conservar su dominio, la clase gobernante muestra elementos de la clase gobernada tanto para el uso de la fuerza, como para el desarrollo del arte.

Las elites emplean a las clases inferiores rindiendo un homenaje puramente verbal a sus sentimientos, recurriendo a la demagogia con el fin de conservar o tomar el poder. El equilibrio y la declinación de una elite, así como el surgimiento de otra, dependen del grado de éxito con que una elite pueda inventar fórmulas que apelen al sentimiento de la masa. El grupo gobernante se fortalece al cooptar a los elementos más destacados de la no elite, y provoca que la no elite se debilite por la pérdida de esos integrantes. Esta circunstancia, según Pareto, da estabilidad a las sociedades, pues la clase gobernante sólo necesita absorber un número pequeño de nuevos individuos para impedir que la clase sometida tenga líderes.

Pareto considera que el carácter de una sociedad es, ante todo, el carácter de su elite. Para éiiaeke no es ni enteramente abierta ni enteramente cerrada. Las clases dirigentes tratan de salvaguardar su posición de poder y utilizan la astucia cuando no disponen de la fuerza como están sujetos a la presión de las masas deben renovarse constantemente mediante una aportación proveniente de las clases inferiores. Saben que la movilidad social es el mejor antídoto contra las revoluciones. Ya dijimos que el mantenimiento y la caída de una elite, y el surgimiento de otra, se suceden en función del grado de éxito con el que una minoría puede inventar fórmulas que apelen a la parte sensible de las masas. Éstas tienen sentimientos inmutables, mientras que la elite es acriba en la explotación de ellos.

1.3.- La elite y el uso de la fuerza

Las mutaciones violentas se producen bruscamente y, por tanto, el efecto no sigue de modo inmediato a la causa. Cuando una clase gobernante ha permanecido largo tiempo por la fuerza, y se ha enriquecido, puede subsistir un poco más todavía sin la fuerza, comprando la paz de los adversarios y pagando no sólo con oro, sino también con sacrificios,

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