Teoria Del Fin De La Historia Y Su Falsedad

Francis Fukuyama escribe su teoría del fin de la historia cuando Estados Unidos disfrutaba de su triunfo en la guerra fría. Su libro publicado en 1992 postulaba que el triunfo de Estados Unidos significaría una imposición permanente del capitalismo, y el fin de la evolución ideológica. Fukuyama no le da importancia a factores culturales, no les da importancia a manifestaciones en regiones no influyentes del orbe, no le da importancia a antecedentes históricos ni a las marcadas diferencias ideológicas de occidente y oriente. Cuando Fukuyama publica su libro, sus postulados parecían acertar en la realidad que se vivía; la mayoría de los países estaban bajo el modelo de libre mercado, la globalización producto de la interconexión de la economía rompía las limitaciones espaciales y lingüísticas, todo parecía estar en armonía con el modelo victorioso.

Cuando se plantea la teoría de un Choque de civilizaciones, Estados Unidos había sido recién víctima de un atentado masivo. El 11 de septiembre se escuchaba por el globalizado mundo la noticia del ataque terrorista a las torres gemelas de Nueva York. El ataque lo protagonizaron miembros de la red yihadista Al-Qaida tras el secuestro de dos aviones comerciales y el posterior estrellamiento de ambos contra las Torres. Este hecho puntual, conmocionó al mundo entero, y evidenció la vulnerabilidad de la paz entre naciones, así como desató la guerra. Estado Unidos le declara “la guerra al terrorismo” e invade Afganistán, esto benefició enormemente el bolsillo del gigante americano ha servido como advertencia del poder militar que ostenta. El choque de la civilización capitalista occidental representada por Estados Unidos; contra la civilización árabe, indignada por los abusos de poder que este (EEUU) ha cometido en contra del pueblo iraní, por los desastres de la guerra del golfo y por la errada concepción norteamericana de su superioridad.

Las posturas de ambos intelectuales, se contradicen entre sí. Fukuyama desmiente el peso de la civilización occidental, desmiente la importancia de la cultura y la religión, afirmando que es la economía la que determina las directrices del destino del mundo, y que su única expresión hoy y por siempre será El capitalismo; en cambio Huntington declara que es la cultura y la historia, lo que determinará alianzas, conflictos y puntos de quiebre en el futuro, basando su teoría en la multiplicidad de civilizaciones, en la pluralidad religiosa e histórica.

Ambas teorías tienen algo de cierto y algo de errado. Fukuyama es ingenuo al subestimar el poder social que representa la identidad cultural de una nación, y aún más ingenuo si ignora los hechos históricos que encada país determinaron la imposición del capitalismo (liberalismo/neoliberalismo) durante (o después) la guerra fría; este aspecto es fundamental para determinar el comportamiento de una nación a futuro. Ejemplos de esto último son

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