Virreinato

EL VIRREINATO Y EL NUEVO ORDEN.

Transcurridas las tres primeras décadas de la conquista y del inicio de la evangelización se superaron el desorden de los primeros momentos y los generosos intentos de hacer accesible la educación superior a la población aborigen.

Por el aumento de la población criolla y mestiza se pensaba en la necesidad de proporcionar formación adecuada a niños y jóvenes de todos los grupos sociales.

Decisiones reales y decisiones del gobierno local impulsaban y organizaban los estudios de los criollos. Molde previsto de los dos órdenes: la “república de indios” y la de los españoles.

En poco tiempo se había generado una compleja población, con ella se complicaban los problemas y surgían preguntas para saber la forma de educación para todos.

Evangelizar a los naturales era tarea primordial dependía la legitimación de la conquista, ello exigía imponer nuevas costumbres.

Los caciques y señores quedaron al margen de los estudios.

La universidad de México fue la primera en impartir clases y otorga grados, a partir de enero de 1553.

LA IGLESIA DOCENTE: EVANGELIZACIÓN Y CATEQUESIS.

En 1555 al reunirse el Primer Concilio provisional mexicano, dominó la preocupación por posibles desviaciones en el dogma y por la recaída en las viejas creencias y prácticas idolátricas; se tomaron medidas limitando la autonomía de los regulares y las oportunidades de los naturales de tener acceso a los estudios.

Niños de ambos sexos acudirían a la catequesis todos los días; los adultos acudirían los domingos y recibirían instrucción inmediatamente antes de asistir a la misa.

Se produjeron algunos de los pequeños catecismos en imágenes, denominados testerianos, se usaron durante muchos años entre grupos de indios que se integraron paulatinamente a la comunidad cristiana.

LA DIVERSIDAD DE LA SOCIEDAD NOVOHISPANA.

Lo que se impuso como un cambio real, fue la enseñanza de prácticas cotidianas como las formas de vestir, los nuevos cultivos y cría de animales domésticos, técnicas de trabajo y cambios en los hábitos de consumo relacionados con la producción.

En las ciudades novohispanas residían españoles e indios, mestizos y castizos, negros esclavos y libres, los que fueron llamados “castas” como identificación de matiz peyorativo alusivo a su mezcla racial.

No todos los niños y adultos llegaron a conocer realmente la doctrina cristiana.

El conocimiento de la doctrina cristiana era básico para integrarse en forma adecuada a la sociedad.

Durante los 300 años de dominio español no existió un verdadero sistema educativo.

Los frailes no se limitaron a la tarea del catecismo sino desde un principio comenzaron a instruir a técnicas de trabajo para ganarse la vida.

La más conocida fue la escuela franciscana de San José de los Natrales, pero no se quedaron atrás los agustinos en su convento michoacano de Tiripetío, en el que se estableció una escuela de artes y oficios.

La edad habitual para la preparación artesanal era alrededor de los 10 años, con excepciones de pequeños de 8 y algunos de más de 12.

Considerar como aprendices a los adolescentes incorporados contra su voluntad al trabajo en obrajes era un abuso frecuente y tolerado.

LA EDUCACIÓN SUPERIOR

La universidad medieval nació como la institución conservadora del saber humano.

Podría dar una interpretación del mundo, respondería a preguntas sobre la justicia de las leyes y permitiría proponer soluciones a los problemas del gobierno y de convivencia.

Facultades que otorgaban títulos: Artes, Medicina, Cánones, Leyes y Teología.

Las clases eran gratuitas y los exámenes moderados, los gastos eran pagos para obtener la licenciatura y el doctorado.

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