AGORA. La caída del imperio romano

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Esta película está basada a finales del Siglo IV D.C., en Egipto cuando todo estaba bajo el yugo del Imperio Romano.

La historia inicia con Hipatia hija de León de Alejandría, donde esta enseña a sus discípulos sobre los planetas y el recorrido que estos realizan, en ese entonces se consideraba a la Tierra como el centro del Universo y lo que se enseñaba era que los planetas conocidos en ese entonces, que eran el sol, marte, venus etc., giraban en torno a la Tierra.

En Alejandría existían muchos problemas originados por la religión, ya que hay constantes enfrentamientos entre los que son conocidos como paganos, quienes creen en sus diversos dioses y los cristianos, quienes se presentaban en el centro de la ciudad predicando su fe lo cual incomodaba a los líderes paganos de la época, que frecuentemente discutían contra ellos.

Se desata una guerra donde los guerreros cristianos responden y terminan por acorralar a los paganos en la biblioteca de Alejandría, por lo que piden ayuda al emperador Augusto, quien, tras discutirlo con los miembros del consejo, al final deciden aceptar oficialmente la fe cristiana y permiten la entrada de los cristianos a la biblioteca. Ante esto, los paganos van rápidamente a salvar algunos textos y objetos que se encontraban en la biblioteca, ya que sabían que los cristianos los destruirían, por lo que Hipatia se ve en la necesidad de huir dejando atrás una serie de recuerdos con tanta sabiduría.

Hipatia se niega a ser bautizada con la fe cristiana, ya que ella cree en sus dioses paganos. En cuanto a sus antiguos discípulos, ahora, hombres de política, confían en ella. Hipatia estuvo al lado de Orestes porque ella era una gran filosofa y él tomaba en cuenta todo lo que ella decía.

La filosofa Hipatia descubre que la tierra no es el centro del universo, sino que el sol es el centro del universo y que la tierra gira alrededor de él, y que esta lo hace con un movimiento elíptico, después de descubrir tal acontecimiento se celebra una misa a la cual asiste Orestes, y es ahí donde el patriarca Ciril, entonces cristiano, dice que Jesucristo nunca confió en una mujer y las opiniones de las mujeres no deben ser consideradas, a saber, que Hipatia podía imponer sus creencias y sabiduría pagana en la ciudad, por lo que Ciril solicita a sus guerreros cristianos encargados de mantener el orden en la ciudad, les pide que la busquen.

Orestes habla con Hipatia para pedirle que sea bautizada por la fe cristiana para que así ella pudiera proteger, pero ella no lo acepta y decide salir sola del templo donde hablaba con él. Así estos la encuentran, la despojan de sus vestiduras, y en lo que buscaban piedras para matarla, su antiguo esclavo Davus, ahora convertido en cristiano la mata asfixiada para que no sufra los golpes con las piedras, hace ver al resto de los monjes que se ha desmayado, así pues, confiando en el continúan y la matan a pedradas.

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