Antesalas

Puedes ignorar el origen del universo, tendencias de la moda, rumbos políticos, evidencias paranormales, puedes no escribir cartas y utilizar correo electrónico, dejar de empinar papalotes y sucumbir a la tecnología virtual. Lo que es imposible de aplazar, es una urgente y bien intencionada cultura económica.

Antesalas

Hablar del dinero para muchos es sinónimo de poder y felicidad, para otros, dolores de cabeza; unos pocos nadan en plata, y muchos otros en deudas; de ahí lo delicado del asunto y la necesidad práctica de saber cómo sobrevivir con paracaídas o de plano, conocer de qué color va la película en la cartelera global de créditos y transacciones. Si gustas de ir en plan familiar a conocer lugares especiales de la ciudad de México, no dudes en visitar este museo, y saber qué es exactamente.

No sólo de pan vive el hombre, vive de sembrar, recoger, vender, comprar y distribuir y eso nos encantó cuando descubrimos este lugar; en vez del mal humor lógico en tiempos de bancarrota, salimos contentos de saber cómo defendernos del tsunami económico sin perecer en el intento de construir un destino.

El mide buscó instalarse en un espacio incluyente, accesible, innovador, que motivara entre sus visitantes el interés por la economía al descubrir que la vida cotidiana se encuentra estrechamente relacionada con los procesos económicos. Realmente es un proyecto ejemplar por lo necesario del tema: sistemas financieros, crecimiento sustentable, estrategias de comunicación y educación económica. Sabemos que en México la enseñanza formal de conceptos sobre economía brilla por su ausencia, como sabemos que el hombre del siglo XXI, más que antes, vive para trabajar y comprar y vender, y… si se puede, ahorrar e invertir; todo con base en decisiones, mientras más acertadas, menos sinsabores. El MIDE ayuda a comprender estas cosas, genera criterios, anima controversias muy saludables para todos.

Recorrido

No vas al museo a ver un montón de cuadros, piedras, vestidos y papeles antiguos (como piensa la mayoría), en el MIDE la comunicación es interactiva; gracias al montaje de alta tecnología en la presentación de colecciones, laboratorios, experiencias prácticas y dinámicas educativas. En el catálogo para el visitante hallamos esta información que ilustra la capacidad de intercambio entre el museo y el espectador activo. Un claro ejemplo de ello es el servicio de impresión a demanda que consiste en un sistema electrónico instalado en la mayoría de las salas que da la opción al visitante de enviar la información de las cédulas del MIDE que seleccione a su correo electrónico personal o bien, llevársela impresa. Así se invita al visitante a “llevarse el MIDE a su casa”.

De arriba hacia abajo ya estamos en el tercer piso en medio de Conceptos básicos

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