Análisis del libro juicios orales en México del autor Miguel Carbonel

En este ensayo se realizara un análisis del libro juicios orales en México del autor Miguel Carbonell, como lo indica el nombre del libro se refiere al nuevo sistema penal que se encuentra en vigor en México; en este se abordarán temas como la inseguridad en el país, la democracia, la diferentes etapas que integran el proceso penal.

De acuerdo a la reforma publicada el 18 de junio de 2018 es la que nos indica una gran base para realizar una transformación del sistema penal mexicano.

Un ejemplo de ello es la reforma al artículo 17 de la carta magna que ordena al legislador prever medidas alternativas al proceso, esto no solamente aplica al sistema penal si no a todas las materias.

El procedimiento penal mexicano está en completa bancarrota; es muy caro y no satisface ni garantía los derechos de las víctimas, de los procesados y de los agentes de la autoridad que intervienen en su desarrollo.

Respecto de lo citado anteriormente podemos decir que el sistema penal mexicano tiene muchísimas fallas empezando desde los policías de investigación hasta los jueces que muchos de estos son personas ineficientes e inexpertas en lo que hacen ya que no saben realizar su trabajo o realizan mal; sin mencionar que en los reclusorios lo menos que se hace es entender el mandato constitucional que se ordena que se logre la readaptación social de los sentenciados, por no decir que muchos de estos no tienen remedio y la mayoría de las veces vuelven a delinquir.

En este contexto, se considera que la reforma penal se presenta como una necesidad urgente y su atención por parte de los legisladores está más que justificada.

El contenido de esta es conciliar los intereses del gobierno por contar con mayores elementos de jurídicos contra la criminalidad jurídica, y hacerlo compatible con las mejores prácticas internacionales.

De acuerdo al párrafo anterior podemos decir que en gran parte es buena la idea del nuevo sistema penal mexicano ya que se encuentra mayor enfocado a cubrir necesidades básicas para poder atrapar a delincuentes.

“En los países con mejores sistemas democráticos (es decir en aquellos que cuentan con democracias de calidad) el derecho penal es una herramienta plenamente humanizada, responsable y eficaz, dirigida a la aplicación estricta de la ley y no a la extorsión de quienes caen en sus redes”

Esto lo menciona Carbonell en su libro al inicio y me parece interesante de tal cita lo siguiente: ¿Por qué considera que un proceso de democratización sea el impulso o base de una mejora en materia penal?

Será acaso que gracias a la democracia o lo que busca la democracia, es decir, esa participación popular también vista como transparencia en todo acto o actos de las autoridades sea motor a una reforma que nos lleve del proceso penal inquisidor al proceso penal acusatorio, lo cual resultaría interesante ver el proceso de cambio a lo largo del sistema, dado a que esta reforma no puede ser tomada tan a la ligera, ya que al hablar de juicios orales no solamente se estará hablando de incluir el principio de la oralidad al proceso, sino se tendrá que buscar la forma de adecuar las instalaciones para llevar los asuntos, el instruir a los jueces, se busca que exista un juez de garantías, también se busca que se respete el principio de inmediatez del juez, las sesiones del litigio se llevaran a cabo frente a un juez o puede ser colegiado.

Pero me parece de igual manera interesante el ver el proceso legislativo, y sobre todo los motivos en que se puede basar el legislador para realizar tal reforma, porque debido a que el estado es creado por el pueblo y para el pueblo, debe de brindar los mejores servicios y de la mejor forma ya que en muchos casos se puede ver al usuario indefenso un mal sistema penal.

Miguel Carbonell dice que “ por un lado están las víctimas de los delitos, que muchas veces son doblemente victimizadas por un sistema que no es capaz de ofrecerles la oportuna reparación del daño y la muy esencial asistencia jurídica, psicológica y de protección social” , me parece en realidad que el estado mexicano no ha cumplido con lo que le corresponde, ya que no ha tenido la eficacia para hacer respetar los derechos naturales y fundamentales del hombre, ya que en los casos que se dan a conocer por los medios de información vemos que se ven transgredidos los derechos de la víctima, debido a desvíos de poder, corrupción entre otras causas.

El análisis de la reforma constitucional y del correspondiente nuevo sistema penal que surge en este texto no puede dejar de tomar en consideración la profunda crisis de seguridad pública por la que está atravesando el país desde hace algunos años.

En este sentido la sociedad se encuentra en duda acerca de ¿cuál es el principal objetivo del nuevo sistema penal? y ¿cómo es que este les ayudara?, así mismo también como es que las autoridades cumplirán con este nuevo sistema de manera eficiente.

Debido a todo esto la sociedad enfrenta un gran temor y miedo acerca de los delitos que se cometen en contra de estos y de esta manera también buscan como es que este nuevo sistema los protegerá de la impunidad y la corrupción de las leyes mexicanas. Ya que en este sentido también podemos observar que este miedo es generado y soportado por el mismo gobierno, responsable de que sucedan atrocidades en forma de torturas y malos tratos.

Este miedo de ser detenido y torturado es graduable en función del contexto social y económico en el que se vive. De hecho la corrupción de la policía y de la tortura podríamos decir que son lo mismo; esto también influye en gran parte la zona de vivir y el nivel de economía ya que los que cuentan con una estabilidad en estos sentidos se encuentran menos preocupadas que las que viven en zonas marginales y cuentan con un mayor perfil de criminalización como por ejemplo personas jóvenes, de bajo nivel económico, sin empleo y de escaso nivel educativo. Este grupo de personas saben que este tipo de abusos puede recaer en ellos y que la tortura o el maltrato por parte de dependencias oficiales, no es algo que puedan descartar sino más bien todo lo contrario.

A todas estas cuestiones se suma un problema mayor que es el no poder pagar una buena defensa jurídica, lo que dificulta el salir bien librado de una detención injustificada. En México existe un mayor porcentaje de personas de bajos recursos, susceptibles de sufrir incontables abusos a manos de las autoridades gubernamentales.

En este punto consideramos importante definir que se considera como tortura:

“Del latín tortura, la tortura es el tormento infligido a alguien a través de diversos métodos e instrumentos. Su finalidad suele ser obtener una confesión o funcionar como castigo al torturado, aunque también puede ejecutarse como placer sádico por parte del torturador.”

De acuerdo con los temas mencionados anteriormente se hace mención de esta definición ya que es un tema de gran importancia en el punto de que es un gran riesgo para nuestra integridad corporal y detonante de nuestros miedos.

En muchos países considerados como democráticos, tal es el caso de Inglaterra y estados unidos se discute una cuestión que debería de estar superada; la de la legitimidad de los interrogatorios realizados a personas detenidas por ser sospechosos de cometer actos terroristas.

Tales discusiones comenzaron luego de los atentados terroristas del 11 de septiembre .Lo peor de todo es que la discusión no se quedó en el terreno teórico, si no que las nuevas técnicas de interrogatorio fueron puestas en práctica no solo por las autoridades de estados unidos, sino por la policía de otros países. México es uno de ellos; los ejemplos de este tipo de prácticas se podrían multiplicar hasta sumar docenas. Lo importante es denunciar el hecho de su existencia y exigir a las autoridades que actúen para evitarlas.

Derechos humanos de la ONU que junto con la preocupación de la persistencia de la tortura, lo que reviste mayor gravedad es la total impunidad que existe para quien la cometen. Los torturadores casi nunca son detenidos y las victimas no reciben las reparaciones e indemnizaciones a las que tienen derecho. Es necesario qué los peritos médicos revisen el estado físico de los detenidos que la policía pone a disposición del ministerio público tengan independencia orgánica respecto a las procuradurías o fiscalías, pues de otra forma es común que los propios policías presionen a los doctores a fin de que asienten en las actas de reconocimiento que los detenidos no presentan lesiones o que se las hicieron solos, muchas veces son cómplices en la tortura.

También es importante el papel de los jueces, que deben ser muy estrictos en el momento de darle valor probatorio a las declaraciones del inculpado, se entiende que durante las declaraciones iniciales no había sido aleccionada o sugestionada por su abogado.

Si entre el momento de la detención y la puesta de disposición ante el ministerio público o ante el jue pasa un tiempo demasiado largo sería suficiente motivo para presumir la comisión de actos de tortura; ese debería ser el criterio jurisprudencial de nuestros jueces penales.

Y si una detención es practicada violando la ley aunque luego aparecen pruebas contundentes en contra del detenido, todo el proceso penal debe de considerarse nulo, pues estaría afectado por un vicio de origen no reparable de ninguna forma

La tortura es una violación suprema a los derechos fundamentales y a nuestras libertades; su práctica nos lastima y nos ofende a todo.

En este punto podría decirse que el procesado debe de tener en todo momento un proceso

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