Ciudades Para Un Pequeño Planeta

CIUDADES PARA UN PEQUEÑO PLANETA

Este libro de Richard Rogers, nos muestra su visión acerca de la problemática de las ciudades a su parecer. Tras una serie de evaluativas acerca de las condiciones de las principales ciudades metropolitanas en el mundo, plantea la línea de acción que se habrá de seguir para su planeación futura. Aunque esa visión haya sido anterior (ya que se basa en sus conferencias de 1995) tiene una validez total al contexto en el que vivimos.

El objetivo claro que persigue es llegar a un modelo de ciudad sostenible, que permita la interacción entre los usuarios de la ciudad. Se denota en cada uno de los capítulos que conforman el libro, es claro que ve la ciudad como un organismo vivo que necesita interconexiones entre sus partes y no un modelo secuenciado como lo es actualmente, las ciudades consideradas metrópolis llevan ese modelo de una segmentación entre sus partes dejando una ciudad bastante vulnerable a los problemas tanto sociales, como económicos, culturales, etc. A lo que postula que el trabajo de todas estas partes en conjunto logra una unidad totalmente completa.

El pensamiento de una ciudad para Rogers no es lineal, sino que cada una de las acciones se conecta con las otras, creando estrategias que se relacionan y mejoran de manera contigua, es decir conforman un sistema circular, si una de ellas no se desarrolla la otra no podrá ser y por consiguiente el sistema estaría incompleto. Es una similitud a una máquina que trabaja con engranes y cada pieza constituye el valor del sistema en su totalidad, una no existe sin la otra. Es por eso que conviene analizar los capítulos como una serie de acciones para la ciudad y de los cuales hablaré en las siguientes líneas.

LA CULTURA DE LAS CIUDADES

Vemos a las ciudades como una fuente de desarrollo, que motivan una serie de movilizaciones hacia ellas, pero este desarrollo parece negar el entorno de las mismas, las ciudades se comportan como entes que destruyen todo aquello que las beneficia, en términos de contaminación, y entre ellas mismas se niegan como una cultura con una sola identidad.

Pero Rogers nos menciona que hay tres factores que pueden ser tomadas como acciones y estas son: la difusión de la conciencia ecológica, la tecnología de las comunicaciones y la producción automatizada. Ya que todas ellas se ven con miras hacia un nuevo modelo sostenible que propicie un beneficio para el medio ambiente, al disminuir las emisiones de las personas.

Otro punto importante dentro de este capítulo nos habla de la ausencia o escasez de espacios abiertos, la ciudad necesita de ellos ya que en ellos se dan las relaciones entre las personas a un nivel interpersonal lo que propicia un sentido de comunidad a la zona en la que estos espacios se disponen, es por ello que se propone como línea de acción una creación de más espacios públicos que además den preferencia al peatón que al automóvil, ya que estos últimos segregan a la población y provocan varias de las afectaciones hacía la misma, como inseguridad, dispersión y propician el crecimiento de las ciudades hacía el exterior en lugar de resolver los conflictos del centro de la ciudad.

CIUDADES SOSTENIBLES

La ciudad se mueve en un sistema de crecimiento desmesurado hacia el exterior de ella, avanzando en un sistema de círculos concéntricos que la afectan va seccionando los diferentes puntos de la misma y a su vez por el uso del automóvil se crea un medio para ignorar lo que pasa hacia dentro, teniendo cinturones de miseria que absorben el área central.

Rogers propone en este capítulo, modelos de metabolismo circular que actúen como atenuantes ante estos agravantes. Para ello él cree que una ciudad que funcione perfectamente debe concentrarse en nodos compactos en los cuales se solapen actividades, creando una interdependencia entre ellos mismos, modelos que privilegien a la circulación peatonal, ciclista y de transporte público y que a su vez se conecten este mismo sistema de nodos a lo largo de toda la ciudad. Estos nodos estarían compuestos por barrios de viviendo, trabajo y ocio, los cuales satisfagan todas las necesidades del usuario sin tener que desplazarse dentro de grandes extensiones. Así se crearía una ciudad compacta que mire hacía su interior y resuelva los problemas internos que en ella radiquen. Para ello usa ejemplos de sus proyectos, tales como Lu Zia Sui en China, o la Tecnópolis de Mallorca.

También abarca un punto muy importante que es el de la participación ciudadana como eje rector del desarrollo de las ciudades ya que esta participación crea una conciencia de ciudad, y permite que todos se involucren en la planeación, haciendo que todas las personas tengan mejores condiciones de vida y esto a su vez impulse el propio desarrollo de las ciudades.

ARQUITECTURA SOSTENIBLE

El arquitecto cada vez más se deja llevar por el sentido de ganancia monetaria, que el de un compromiso social, es así que este propone proyectos que segregan a la sociedad, poniendo barreras que los separe del resto del conjunto y dan preferencia a las vías privadas. En este capítulo Rogers nos muestra en que forma los edificios pueden colaborar con el espacio público y responder a las necesidades, que conforme avanza el tiempo parecen ser muy cambiantes, para esto se ayuda de sus proyectos en los cuales explica las acciones que se tomaron para crear esa armonía entre el espacio público y las edificaciones.

Siempre se le da preferencia al peatón en todos

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