Como es el Test aperceptivo infantil

• Nombre de la técnica: Test de apercepción infantil (CAT-A).
• Fundamentación de la técnica (qué y para qué): Test proyectivo que se administra de forma oral a un examinado, con el fin de comprender las tendencias del niño y sus vínculos más importantes. Este permite interpretar tanto el conocimiento aperceptivo como el expresivo del niño. Las láminas exploran aspectos tales como problemas de alimentación, rivalidad entre hermanos, complejo de Edipo y escena primaria, agresión, miedos, masturbación, hábitos de higiene, etc.
• Edad de administración: niños de 3 a 10 años, ambos sexos.
• Materiales necesarios: diez láminas compuestas por personajes específicamente animales.
• Consigna:

La consigna original del test es: “Jugaremos a contar cuentos. Tú nos contaras mirando unas láminas y nos dirás que sucede, que están haciendo los animales.”

Una formulación que podría resultar más útil: “Te voy a mostrar algunas laminas; quisiera que me hagas un cuento con cada una de ellas, donde me digas qué paso antes, qué está pasando ahora y qué pasara después”. Frente a niños pre escolares se podría pedir la secuencia temporal en el momento adecuado, preguntándole: “¿Y qué sucedió antes?” “¿y qué sucederá después?”.

Si el niño solo se detiene a describir la lámina, se le sugiere que además imagine un cuento (el entrevistador puede intervenir con preguntas que aclaren más lo dicho).

• Forma de administración: Este test no suele utilizarse como la primera técnica de la batería de test. Antes de presentarle las láminas una por vez; se le explica al niño  lo que se espera que realice en este. Durante la producción del niño, el examinador podrá intervenir con preguntas que aclaren más lo dicho. Luego de cada verbalización realizada por el niño, el examinador debe tomar nota de forma textual y completa,  además  tener en cuenta su comportamiento. Por último es necesaria la administración del tiempo que tarda en sus relatos y/o silencios.

• Pautas de evaluación (aspectos a tener en cuenta, formales, de contenido):

1. Qué animales ve y cómo los ve. Omisiones, adiciones y distorsiones. Percepciones y elaboraciones poco usuales respecto de la identidad de los animales.
2. Qué otros elementos no animales se ven en la lámina y de qué manera. Omisiones, adiciones o distorsiones en el contenido de realidad. Comparación entre láminas con un hábitat característico del hombre y aquellas que presentan un escenario natural adecuado a la vida de los animales.
3. Posibilidad de dar pasado, presente y futuro a la historia.
4. Secuencia lógica o ilógica en la construcción de la historia.
5. Tipo de lenguaje utilizado (riqueza, exactitud, adecuación a la edad, etc.).
6. Posibilidad de fantasear, capacidad creativa.
7. Tipo de interacción entre los personajes a nivel descriptivo. Planteo de la problemática.
8. Cuál es el tema de las relaciones objetales inconscientes en la interacción. Principales ansiedades asociadas a las relaciones fantaseadas. Principales medios de defensa.
9. Intento de resolver o no el problema o conflicto en la historia. Qué tipo de solución se logra en función de los deseos, miedos y defensas utilizadas. Como se concilia el mundo de objetos internos con la realidad social más consciente.

Dichas pautas fueron propuestas por Phillipson en su método para el análisis de las historias, la idea es no aplicarlas mecánicamente sino generar una adaptación. En síntesis, cada pauta hace referencia a:

Pautas 1 y 2: Se busca en qué medida el niño se adecua a la descripción y respuestas típicas de cada lámina. En ciertos casos la intensa inadecuación perceptual puede ser un dato verificatorio del diagnóstico de una psicosis. En el caso de las distorsiones cabe tener en cuenta si se trata de verdaderas distorsiones perceptuales (emocionales) o errores en la utilización del lenguaje. También es útil detectar la asignación de identidades animales distintas a las típicas, en tanto puede estar relacionada con una imagen confusa de su propia identidad o con otros significados.

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