Consideramos que el pulso es un elemento básico que nosotros como agentes de la salud debemos conocer y saber valorar.

[pic 1]           Procedimientos de enfermería

Integrantes:

Br. Daniel Flota Díaz

Br. Rolando Manrique Tuz

Br. Cecilia García Chac

Lic. Juan de Dios Carrillo Matu

“PULSO”

2º B

25 de enero de 2016

Mérida Yucatán.

Índice

• Portada………………………………………………………………………….......................1
• Justificación……………………………………………………………………………………3
• Marco teórico…………………………………………………………………………………..4

• Concepto…………………………………………………………………………………...4
• Característica del pulso………………………………………………………………..4-5
• Zonas de exploración del pulso o valoración del pulso………………………....6-7
• Uso del estetoscopio…………………………………………………………………...7-8
• Técnica para palpar el pulso………………………………………………………….8-9
• Fisiología y regulación………………………………………………………………….9-10
• Proceso enfermero y determinación del pulso……………………………………..10

• Bibliografías……………………………………………………………………………………11

Justificación

Consideramos que el pulso es un elemento básico que nosotros como agentes de la salud debemos conocer y saber valorar.

Las pulsaciones son un indicador de la intensidad a la que trabajamos cuando realizamos una actividad aeróbica. Mientras más nos esforzamos, eso demanda un mayor ritmo en el bombeo por parte del corazón y, por consecuencia, un aumento de la frecuencia cardíaca.

Debido a lo mencionado con anterioridad tiene gran importancia el conocimiento sobre este tema, ya que aplicándolo en nuestra área de trabajo como lo es la fisioterapia nos es útil  tanto para controlar el grado de exigencia de los ejercicios que se le puede aplicar a un paciente en el momento de su recuperación, como para saber dosificar de manera adecuada el tiempo entre las series de repeticiones de ciertos ejercicios que les debemos exigir al paciente en recuperación.

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Marco teórico

Concepto

El pulso son los saltos palpables del flujo sanguíneo que se aprecian en diversos puntos del cuerpo, es un indicador del estado circulatorio (1).

Características del pulso

El pulso arterial tiene características propias, que indican el estado de normalidad de la función cardíaca y vascular (2).

Cuando por factores de índole fisiológico o patológico dicha normalidad se altera, se producirán variantes en estas características (2).

Al controlar el pulso se deben explorar las siguientes características:

- Frecuencia

- Regularidad o ritmo

- Igualdad

- Dureza o tensión

- Amplitud

a) Frecuencia: es el número de pulsaciones que se perciben por minuto. Está dado por el número de latidos cardíacos que se producen por minuto y a su vez estos latidos son el resultado del funcionamiento autónomo de su sistema de conducción (2).

• Recién nacidos de 0 a 1 mes  de edad: 70 a 190 latidos por minuto.
• Bebés de 1 a 11 meses de edad: 80 a 160 latidos por minuto.
• Niños de 1 a 2 años de edad: 80 a 130 latidos por minuto.
• Niños de 3 a 4 años de edad: 80 a 120 latidos por minuto.
• Niños de 5 a 6 años de edad: 75 a 115 latidos por minuto.
• Niños de 7 a 9 años de edad: 70 a 110 latidos por minuto.
• Niños de 10 años o más y adultos (incluso ancianos): 60 a 100 latidos por minuto.
• Atletas bien entrenados: de 40 a 60 latidos por minuto.

b) Regularidad: El pulso es regular o rítmico si cada onda está separada de la que le precede y de la que le sigue por un igual espacio de tiempo. Si esto no sucede el pulso es irregular o disrítmico (2).

c) Igualdad: el pulso es igual cuando todas las ondas tienen la misma amplitud (altura de la onda), la igualdad se establece por la comparación entre las diversas amplitudes de las sucesivas ondas pulsátiles. El pulso igual tiene todas las ondas de la misma amplitud. El pulso desigual tiene todas las ondas de diferentes amplitudes (pulso completamente desigual) o en sucesión fasica de una onda grande a la que le sigue otra pequeña y así sucesivamente. Esta variedad se denomina pulso alternante (2).

d) Tensión o dureza: se mide a través de la presión que debe efectuar la mano del operador para anular la sensación de choque o levantamiento. La dureza del pulso está dada por la presión que ejerce la sangre dentro de las arterias más la resistencia que dichas arterias ofrecen a esa presión. El aumento de la tensión se denomina pulso duro y se presenta en la esclerosis de la pared arterial o en la hipertensión arterial. Su disminución se denomina pulso blando y se presenta en la hipotensión arterial (2)

e) Amplitud: es la dilatación percibida en la arteria al paso de la onda sanguínea (2).

Zonas de exploración del pulso o valoración del pulso [pic 2]

Cualquier arteria puede valorarse por la velocidad del pulso pero la arteria radial y carótida pueden palparse fácilmente como zonas de pulso periférico (1).

Hay tantos pulsos palpables como arterias accesibles a la mano a través de los tegumentos, siempre que éstas tengan un plano de apoyo para ofrecer resistencia a la presión palpitaría (2).

[pic 3]Imagen 31.2 (1).                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              

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