Crítica A La Comedia "Las Ruinas"

Crítica de la comedia: ‘Las ruinas’

–Luisa Josefina Hernández-

La historia comienza con la luna de miel de dos jóvenes recién casados. La novia, quien es referida como ‘Lolita’, muestra una actitud algo delicada y aversiva hacia lugares poco cómodos y sin lujos. Mientras que su esposo, Pepe, muestra una actitud de atracción y maravilla hacia los paisajes naturales.

De esta manera, Pepe decide retrasar la llegada a los lujos del hotel, para hacer una visita previa a unas ruinas de la zona. Opta por visitarlas de noche, alegando que en la publicidad que vio, las fotos lucían mejor a la luz de la luna. Sin embargo, el problema radica en que la hora de visita a las susodichas ruinas, es hasta la puesta de sol. Pero sin importarle las advertencias, Pepe se adentra a las ruinas, llevando tras él a su inconforme esposa.

Luego de esto, más personajes entran en escena. El velador Ramón, y su futura esposa que, curiosamente, se llama Lola al igual que la cónyuge de Pepe, aunque Lola no responde al diminutivo de su nombre, ‘Lolita’. Ramón se encarga de cuidar las ruinas durante la noche, pues ha habido robos de piedras últimamente.

El conflicto de la historia aparece cuando Pepe pierde de vista a su mujer. Con lo que comienza a gritarle por el nombre de “Lolita”. Ante esto, Ramón y su novia lo escuchan, alarmando a este, pues piensa que aquel hombre que grita desesperado buscando a su Lolita es uno de los amantes de Lola.

Hecho esto. Los 4 personajes se encuentran y comienza el diálogo principal, entre la confusión de los nombres de ambas mujeres, Lola y Lolita; entre el enfado de Ramón, y la vergüenza que pasa Pepe antes los acontecimientos.

Entre los aspectos de la obra generales, puede notarse el feminismo como un factor importante. De cómo la esposa de Pepe lo domina; la manera en la que el orgullo de esta mujer, obliga a su marido a menospreciarse, y a admitir a viva voz lo estúpido que fue al entrar a esas ruinas. La obstinación de Lolita era tal de una niña pequeña. Insistente en que Pepe le diga, no sólo una razón para haberla obligado a entrar ahí, sino las palabras que ella quería escuchar.

De igual manera como ocurrió con Pepe y Lolita; Ramón y su novia Lola entran en discusión, mientras Ramón cree que Lola tiene otros hombres; la mujer se enfada ante la actitud del hombre, al no querer anunciar a todo el pueblo sobre la futura boda. Ante esta situación, el alto orgullo femenino de Lola, le da el placer de condicionar a Ramón a otorgarle un último perdón, a cambio de que admita que fue un idiota y un animal. Con esto, Ramón accede y los caprichos de Lola se ven cumplidos; entonces, la obra termina con un dulce beso entre ellos.

En mi opinión, pienso que la obra podría tener una mejor

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