Cuento inventado "La piedra en el estanque"

La Piedra en el estanque

   Una tarde que caminando sin rumbo, pensando en la miserable y rutinaria vida laboral, que desde hacia muchos años llevaba, y algunos meses atras, de lucha constante y descarnada por la enfermedad que llevo a mi valiente esposa a perderla, sin fuerzas ya para seguir conservando lucidez mental, y totalmente derrotado, decia, mis pasos erraticos me llevaron al parque central.

   Lugar que solia visitar con mi esposa y anteriormente nuestro noviazgo un lugar apartado de todo el stress del distrito financiero, donde los alamos escondian en parte los edificios color grisaseo, un puente de piedra que cada año algunos voluntarios pintaban de colores cuando las primeras flores de la primavera brotaban en los prados cerca del estanque que ese puente coronaba con elegancia.

   Mis cansados pasos me llevaron hacia aquel lugar de añoranzas, pensando en la miserable vida que me habia tocado vivir, cuando derrumbado en nuestro lugar favorito note a un peculiar señor de edad un poco avanzada, que a mi ojo avezado, inmediatamente dio una cifra, 75 a 80 años, y peculiar en el sentido de su vestimenta, traje sastre de tres piezas, corbata de moño del mismo material del traje, camisa pulcramente almidonada, era un hecho que aquel caballero dedicaba mucho tiempo en su aseo personal.

   A paso lento y con mucho cuidado se acercaba al estanque, observaba atentamente por la rivera hasta que sus ojos brillaron y su sonrisa ilumino su rostro, yo mire con curiosidad aquel rito que parecia absurdo, se regreso un par de pasos se recosto en el pasto y desabrocho sus zapatos que estaban escrupulosamente brillantes, al terminar remango su pantalon un par de vueltas quito sus calcetines y de nuevo se dirigio al estanquedio un par de pasos dentro y recogio un artefacto de color blanco, salio del agua y se sento en el lugar donde sus zapatos lo esperaban, saco su pañuelo y froto sobre la superficie del artefacto, parecido a un plato de pan, saco sus anteojos de la bolsa de su saco y sonrio por un rato, luego saco alguna tiza y su mano dibujo un garabato en el artefacto, y seco ahora sus pies se puso los calcetines y zapatos y se dirigio hacia el puente, justo algunos pasos despues se detuvo y solto el artefacto aquel con mucho cuidado de que no quedara muy dentro.

   Mi curiosidad atiborro mis pensamientos, pero mi pereza gano la partida, al retirarme me prometi, ire a buscar aquel plato y saldre de la duda.

   Algun tiempo despues de poner en orden mis pensamientos decidi ir a buscar aquel plato, que resulto ser una piedra de rio de color blancuzco como si fuera de rio, con la palabra “GRAN” escrita con crayon de cera color azul, fue desconsertante al momento, pero decidi devolverla, y esperar impaciente si seria buscada por alguien.

   Horas despues cayo la noche y una lluvia torrencial me quito de mi impaciente espera asi que no tuve mas remedio que ir a casa.

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