EL ARTE DE LA GUERRA, CON UN ENFOQUE A DE LOS NEGOCIOS

En la actualidad hay mucha competencia en todos los lugares que nos podamos imaginar, en la naturaleza, en una escuela, entre empresas o simplemente competencia con la persona que tienes al lado, competencia para demostrar quién es el mejor, obtener un beneficio sobre la otra parte, cualquier otra cuestión que denote la superioridad. Ese es el punto; en que todos estamos en competencia para obtener algo mejor que los demás pero la cuestión es el cómo hacerlo.

El libro de Sun Tzu “El Arte de la Guerra” fue escrito quinientos años antes de Cristo aproximadamente, y aunque ya pasó mucho tiempo desde su época sus memorias han inspirado a muchas personas.

Esta recopilación de ideas que nos comparte Sun Tzu nos hacen pensar en la semejanza entre librar una guerra con cualquier otra situación como los negocios, la vida personal o el mundo laboral, pensando en que siempre se está en competencia, aunque en el libro no dice textualmente competencia sino que se maneja el termino de guerra, pero para el fin se trata de ser el mejor, de sobresalir, de conseguir un beneficio, de derrotar al enemigo y obtener sus tierras, sus ciudades y su abastecimiento.

Sun Tzu llama el librar una batalla como un arte porque desde su perspectiva el poder derrotar al enemigo, el ganar no solo una batalla sino la guerra debe hacerse a través de una planeación muy bien estructurada que se basa en el diagnostico de la situación, del enemigo, del tiempo, el camino y sobre todo de él mismo, nos dice conócete a ti mismo primero para que reconozcas tus ventajas y tus desventajas y después relaciónalo, observa en que eres bueno y en que no. Para que se lleve a cabo el avanzar o retroceder depende de tu análisis inicial y de que el encargado, que en el caso de la historia es un general quien da órdenes a sus soldados para que actúen; esté consciente de las oportunidades que tienen de ganar o perder.

Esta historia se me hace muy similar a lo que se maneja por ejemplo en los negocios, quizá lo que cambia un poco son los términos pero en sí, la esencia es la misma. Para iniciar un negocio primero debes conocer quién eres, hablando claro como una persona moral, es decir, una empresa, que es lo que haces y como lo haces, además debes tener muy bien identificadas tus ventajas sobre la competencia, aquí está nuestro enemigo, la competencia que analizaremos a fondo para conocer quién es, como trabaja, que es lo que hace y para que lo hace, buscaremos sus desventajas, es decir, sus debilidades para convertirlas en nuestras oportunidades, nuestras ventajas y empezar a formar nuestro criterio del entorno al que entraremos.

De lo contrario si no tienes bien definidas tus ventajas sobre el enemigo y decides empezar la batalla es probable que pierdas, si no sabes dónde te estás metiendo, las circunstancias a las que te enfrentarás existe la posibilidad de que pierdas, lo mismo que en el mercado, si crees tener ventajas pero no tienes definido sobre que te basas para decir que son ventajas quizá no lo sean y eso te llevará al fracaso absoluto, si no tienes definido el entorno, el mercado al cual introducirás tu negocio es probable que fracases.

Es necesario todo este enfoque porque no solo te avientas a ver donde caes, no, primero ves el panorama, las posibilidades de que salga bien o de que salga mal, además para llegar a una conclusión no solo redactas lo que tú crees correcto o lo que te han dicho que es lo correcto, sino que debes basar tu información ya sean buena o mala en datos reales de investigaciones confiables y recientes, un aspecto muy

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