EL LABERINTO DE LA SOLEDAD. El pachuco y otros extremos
Mafer PaniniEnsayo23 de Septiembre de 2015
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Alumno: Andrade Sosa María Fernanda
Semestre y grupo: 3º A
Asignatura: Historia
Profesor: Jorge Trejo
Fecha de entrega: 18 de Septiembre del 2015
EL LABERINTO DE LA SOLEDAD
“La indiferencia del mexicano ante la muerte se nutre de su indiferencia ante la vida.” – Octavio Paz
El pachuco y otros extremos
Comienza a hablar sobre el adolescente y el descubrimiento de sí mismo entre la etapa de la niñez y juventud, que nos inquita a ver la grandeza del mundo siendo así como cada quien se desarrolla de diferente manera y crece. Llegando a concluir que México, estaba hecho de distintas razas, además de las diferentes lenguas.
En este capítulo Octavio Paz cuenta que durante los 2 años que estuvo en Estados Unidos, al llegar queda sorprendido de lo hermosa que es la ciudad, ya que hay edificios muy grandes, también notas otro tipo de razas que él no estaba acostumbrado a ver. Pero también nota que en las calles existe dispersamente raza mexicana, aunque quedan apartados de los norteamericanos (no se mezclan); aun tengamos años viviendo allá, hablemos el mismo idioma, demos valor a sus costumbres y tradiciones, no nos mezclaríamos al 100% con un norteamericano autentico, porque siempre existirá cierta degradación de ellos hacia nosotros. Preferimos evitar cierta exclusión. Y no es que seamos muy diferentes físicamente a ellos, sino que los distingue del resto de la población que no forma parte de su raza en su aire, creen que vamos a quitarles cuando nosotros podemos darles más, y tienen un pensamiento de que nosotros no dejamos y así no es, de la nobleza del mexicano no se debe abusar.
Paz dice que los mexicanos que no se mezclan se hacen llamar Pachucos. Son bandas de jóvenes o tribus urbanas generalmente de origen mexicano, que viven en las ciudades del sur. Siendo personas que no quieren volver a su origen mexicano, pero que tampoco quieren pertenecer a los norteamericanos. El “pachuco” ha perdido toda su herencia, lengua, religión, costumbres, creencias; intenta ingresar a la sociedad, pero el mismo se entorpece el camino, él no se lanza al exterior a mezclarse, sino a retar su propia existencia.
Si intentamos comprender por qué existe la distinción de raza entre 2 poblaciones que físicamente son iguales, simplemente las ideas y creencias, son los que limitan a formar una sociedad sin exclusión ni discriminación. Abriéndonos a las posibilidades que se pudieran llegar. La gente norteamericana tiene mucha seguridad y confianza, tiene aparente alegría y conformidad con el mundo que los rodea, y ahí no terminan nuestras diferencias… Los mexicanos mentimos por fantasía o desesperación, ellos no mienten, pero sustituyen la verdad verdadera por otras menos desagradable. Los mexicanos son desconfiados, ellos abiertos, nosotros somos tristes y sarcásticos, ellos alegres y humorísticos. Algo tan simple, limita a toda una sociedad.
Frase del Capitulo: “En cada hombre late la posibilidad de ser o más exactamente, de volver a ser, otro hombre”
Mascaras mexicanas
Este ensayo habla acerca de todas las apariencias (mascaras) que utilizamos en nuestra. Tratar de parecer algo que no se es, es inventar o mejor dicho aparentar y así evitar nuestra personalidad. Entonces el disimular es ser otro, sin dejar su ser.
Los mexicanos consideran a la mujer, como un instrumento, de los deseos del hombre (juguete sexual), de los fines de la ley, la sociedad o la moral. Siempre se usa de cierta manera para los que nunca se le ha pedido su consentimiento y aunque esta consiente de eso; la mujer solo esta pasivamente presente.
En este capítulo también se habla sobre al machismo que hay en México y que el machismo existe porque hay mujeres que se menosprecian mucho al pensar que el hombre siempre tiene la razón aunque eso significa o quizá por evitar confrontaciones.
Las máscaras del mexicano, sus mentiras, reflejan sus carencias, lo que fuimos y queremos ser. Sin embargo, de tantas apariencias y mentiras terminamos simulando lo que queremos ser engañándonos hasta a nosotros mismo.
Octavio Paz platica, que oyó un leve ruido en el cuarto de alado al suyo y pregunto en voz alta: ¿Quién anda ahí?, y la voz de una criada, contestó: “No es nadie, señor soy yo”. ¿Que nos quiere decir esto? Para mi significa que la criada se está haciendo menos, ya que decía que no era nadie. Como para la gente que estaba arriba de ella solo era una simple empleada, se sentía menos y ni para ella era alguien importante. Era nadie (Alguien se vuelve nadie, estando presente)
Nadie no existe, simplemente disimulamos la existencia, hacen y actúan como si no existieran.
Y si todos somos ninguno, no existe ninguno de nosotros.
Frase del Capítulo: “No solo nos disimulamos a nosotros mismos y nos hacemos transparentes y fantasmales; también disimulamos la existencia de nuestros semejantes”
Todos santos, Día de muertos
El mexicano ama las fiestas, toda ocasión es para reunirse, cualquier pretexto es bueno para festejar e interrumpir el tiempo, el trabajo y celebrar con fiestas. Nuestro calendario está poblado de fiestas, los mismos días en los lugares más apartados como en las grandes ciudades, el país entero reza, grita, come y se emborracha.
Pero no nos bastan las fiestas que ofrece todo el país y la iglesia, sino que también se celebra la vida de cada ciudad y de cada pueblo tiene su santo, al que se le festeja. Y para acabar los barrios también sus fiestas anuales.
Los mexicanos deberíamos ahorrar tiempo y dinero, que gastamos en tantas fiestas, tratando de semejar a las grandes ciudades donde por ejemplo los países ricos tienen pocas fiestas, no tienen tiempo, ni humor. Y no son necesarias; la gente tienen otras cosas que hacer y cuando se divierten lo hacen en grupos pequeños. Hay un dicho que dice el pobre celebra como rico y el rico como pobre.
Y esto dice mucho de la cultura de un pueblo, ya que por conservar las tradiciones (Día de muertos, Grito de independencia), se gastan el dinero y los recursos que a veces el mismo pueblo da, en fiestas, en lugar de utilizarlas para la superación del mismo pueblo, y es que a veces tienen al mexicano feliz con una fiesta aunque en su pueblo no haya agua.
Uno de los festejos que más llama la atención: es el día de muertos. Ya desde antes de la llegada de los españoles, los indígenas creían que la vida se continuaba con la muerte, y de hecho, la vida misma se alimentaba de la muerte.
Dice Octavio que todos actúan como si la muerte no existiera, dice que se debe a que desperdician su vida en drogadictos, alcohólicos. Que no saben valorar su vida en disfrutar a nuestro país de una manera sin emborracharse, que para ellos disfrutar es hacer parecer que estos resuelven sus problemas, pero no se dan cuenta que en realidad estos le ocasionan más.
Y este ensayo comienza hablándonos de todos los recursos y tiempo que gastamos en hacer fiestas, y de ahí os habla de los que la muerte significa para el mexicano, y al final explica una breve relación entre las fiestas y el mexicano.
Frase del Capítulo: “La muerte es un espejo que releja las vanas gesticulaciones de la vida”
Los hijos de la malinche
El capítulo comienza con una dura crítica al capitalismo. El capitalismo es un sistema económico donde la condición humana es rebajada hasta sus últimas consecuencias.
Nuestra inaccesibilidad ha creado la leyenda del mexicano, así como hay un misterio amarillo, y uno negro, existe uno mexicano.
Dice que la mujer es la palabra interrogante en persona cuando la mujer es el conocimiento mismo, el conocimiento que nunca poseerán, el misterio supremo.
También nos dice que en nuestro lenguaje diario hay un grupo de palabras prohibidas, secretas, sin contenido. Los adolescentes las dicen cuando quieren presumir y las dicen en voz ronca de hombre, las señoras las dicen para demostrar su libertad. En México los significados de la palabra son innumerables. Es una voz mágica. Basta un cambio de tono, una inflexión apenas, para que el sentido varíe. Hay tantos matices como entonaciones: tantos significados, como sentimientos.
La Chin****, es la mujer abierta, violada, es el resultado del conquistador, penetrando por la fuerza a la mujer indígena. Sin embargo, los hijos de la Chingada son los otros, los no mexicanos, los malinchistas.
Chingar también implica la idea del fracasar. La palabra chingar define gran parte de nuestra vida y califica nuestra relación con el resto de los amigos y compatriotas.
¿Entonces que tiene que ver la Malinche? Ella encarna al mito, nadie en México le perdona su colaboración con el invasor y también se asocia con la malinche quien se entrega a Hernán Cortés y la deja cuando deja de serle útil y entonces los malinchistas son los verdaderos hijos de la malinche, la chingada en persona.
Frase del Capítulo: “Palabras malditas, que solo pronunciamos en voz alta cuando no somos dueños de nosotros de mismo”
Conquista y colonia
Se contemple la Conquista desde la perspectiva indígena o desde la española, este acontecimiento es expresión de una voluntad unitaria. A pesar de las contradicciones que la constituyen, la Conquista es un hecho histórico destinado a crear una unidad de la pluralidad cultural y política precortesiana. Frente a la variedad de razas, lenguas, tendencias y Estados del mundo prehispánico, los españoles postulan un solo idioma, una sola fe, un solo Señor. Si México nace en el siglo XVI, hay que convenir que es hijo de una doble violencia imperial y unitaria: la de los aztecas y la de los españoles. El Imperio que funda Cortés sobre los restos de las viejas culturas aborígenes era un organismo subsidiario, satélite del sol hispano.
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