ENSAYO APOCALIPSIS

APOCALIPSIS

El libro nos relata una historia que tiene como intérprete a Marcos Salamanca, quien se presenta como fotógrafo y posteriormente, escritor. Él, quien en una clínica, enfermo de cáncer, comienza el relato de su vida y sus experiencias, en las que están implicados muchos otros personajes: sus amigos de adolescencia, familiares, amores, gente con quien vivió cuestiones de vida y muerte. El cierre de cada historia y personaje le da honor a su título: Apocalipsis.

Esta historia comienza durante la época de los años 70’s y 80’s. Salamanca es un joven que vive su vida en un barrio al sur de Bogotá, vive solo con su padre, ya que su madre murió cuando él nació. Junto a su padre tienen una tienda de la cual subsisten diariamente, es miembro de una pequeña pandilla de la zona ‘los perros salvajes’.

Primero nos hace una cartografía de cómo son sus amigos, su entorno y demás. Nos cuenta algunas de sus experiencias y aventuras que vivieron juntos. Marcos es amante de la fotografía, le gusta capturar a las personas que visitan la tienda de su padre, él va capturando la vida cotidiana de su barrio; en ocasiones se involucra en violentos enfrentamientos con los del Olaya: sus vecinos; lo que deja narices rotas y mucha sangre, pero siempre la firme idea de que es lo correcto por defender su territorio y que los del Olaya no serán capaces de entrar a su barrio por mucho tiempo. Pasan los días y el perro salvaje va creciendo, su padre envejece poco a poco; en cambio, su amor por la fotografía se fortalece, ve en esta herramienta la manera en la que los rechazados tiene sus ‘puntos de fuga’; en esta él decide capturar los diferentes comportamientos humanos como la violencia, el amor, el enojo, etc.

A medida que pasa el tiempo Quiroga se va convirtiendo en el lugar donde llegan todos los esmeralderos que se sienten rechazados al llegar directamente al norte, con sus camionetas y guardaespaldas. El barrio toma un aire inesperado. Luego, los esmeralderos comienzan a irse cuando sienten que ya son política y socialmente aceptados en el norte; por lo que, en el Quiroga se empiezan a quedar sus guardaespaldas y el barrio se empieza a “degradar”, ya que comienzan a crecer las actividades ilícitas, etc.

Marcos se graduó de la secundaria y su padre se empezó a enfermar, a empeorar y empeorar. Un día postrado en cama llegó un sujeto con aspecto sospechoso a visitar a su padre, luego de esto en el transcurso de la noche se escuchó un disparo, era su padre que se había volado la cabeza con un revolver. Junto a él, Marcos encontró una carta donde su padre le especificaba que él no era hijo único y su hermano se encontraba recluido en una institución para enfermos mentales; así que, se va acompañado de dos de sus fieles amigos, Toño y Fercho, integrantes Los Perros Salvajes. Juntos emprenden el rescate del misterioso hermano que, según la carta, presentaba aparentes deficiencias, producto de un tortuoso parto, en el cual su madre los parió a los dos y murió.

En el rescate salvaje de su hermano, se presenta un conflicto resultante del amotinamiento de quienes están allí tratando de escapar también; en este proceso se generan peleas, heridos, un incendio y un muerto. Todo es increíble ante los perros salvajes y así, sin imponerse el mal sobre el bien, Bernardo, el hermano de Marcos, se fue a vivir con él. Poco tiempo después, Marcos se da cuenta que Bernardo cuenta con asombrosas condiciones físicas y mentales, su capacidad para el aprendizaje y el trabajo es asombrosa y de rápida recepción, además de su gran habilidad para el dibujo e igualmente, su bondad y buen humor con la gente que lo rodea, por lo que Marcos no puede imaginar el por qué su padre lo habría internado en una institución de esa índole.

Bernardo cada día iba relacionándose más con la gente, y así, conoció a Míster nadie, un ser que lo olvida todo, pero que tiene el don de tener visiones (visualiza y establece conexiones con su alrededor y sitios remotos), además, es manipulado por gente del ejército para encontrar a delincuentes, después ayuda a la madre de uno de los desaparecidos del Palacio de justicia en 1985 con su don poniendo a la luz, la malicia del Estado. Cuando Míster nadie tenía esas frustrantes visiones Bernardo se encargaba de retratarlas. Es entonces que Míster nadie y Bernardo se fueron entendiendo muy bien en cierto modo.

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