ENSAYO "EL ALQUIMISTA"

EL ALQUIMISTA

Paulo Coelho

El Alquimista (O Alquimista en su idioma original) es, sin duda, una de las obras más importantes y conocidas del escritor brasileño Paulo Coelho, publicada en 1988 en Brasil. Los temas principales que abarca la novela, se destaca el desarrollo y crecimiento personal. Santiago el protagonista, quien representa a las personas que a como dé lugar siempre luchan por sus sueños, pasando muchos obstáculos y depresiones.

“Cuando una persona desea realmente algo, el Universo conspira a ello, para que realice sus sueños”. Así sucede si aprendemos a escuchar la voz del corazón y comprendemos aquel lenguaje que trasciende las palabras y encontrar un significado más oportuno para aquello que deseamos. El Alquimista relata las aventuras de un joven llamado Santiago, él es un pastor andaluz que un día abandonó su rebaño para ir en busca sus anhelos.

Con este enriquecedor viaje por las arenas del desierto Paulo Coelho recrea hermosos símbolos que nos relevan la vida, al hombre y sus sueños, además de las experiencias que el ser humano suele confrontar para llegar a su destino.

En primera parte el autor Paulo Coelho nos relata un prefacio acerca de su vida basados en los estudios de la Alquimia. Donde la idea simple de transformar metales en oro, o de encontrar el Elixir de la Larga Vida, esto era algo fascinante como para atraer a cualquiera que se iniciara a la Magia. Confiesa que el Elixir de la Larga Vida era lo más importante, ya que era líquido que prolongaría larga vida a su existencia.

La alquimia, es la ciencia que le permitió descubrir verdades fundamentales, que pueden orientar la vida, darle un sentido satisfactorio y abierto a realidades excepcionales e inesperadas.

Presenta el inicio de época de grandes transformaciones sociales (el comienzo de los años setenta), donde aún no se tenían publicaciones serias de lo que realmente era la Alquimia. Con el paso del tiempo el empieza a invertir poco a poco más dinero a libros que contaban el avance de la alquimia, el pasaba muchas horas diarias estudiando la complicada simbología. Intenta ponerse en contacto con personas que realmente se dedicaban a la Gran Obra, que se rehusaron a recibirlo sin motivo alguno. Otra opción de tener información acerca de la obra era la existencia de personas que se hacían decir alquimistas, además que poseían grandes laboratorios y prometían enseñar los secretos del Arte, a cambio de verdaderas fortunas, y no obstante sus enseñanzas no eran prometedoras para su crecimiento.

A pesar de toda la dedicación, los resultados eran absolutamente nulos. No sucedía nada de lo que los manuales de la alquimia afirmaban en su complicado lenguaje.

Era un sinfín de símbolos, y él siempre tenía la impresión de estar en el camino equivocado, porque el lenguaje simbólico permite un gigantesco margen de equívocos, parecía tener un final de este gran sueño.

Con respecto a lo sucedido, los siguientes años de su vida parecía tener una actitud bastante escéptica en relación con todo lo que tuviese que ver con el área mística. En este exilio espiritual pudo aprender y razonar muchas cosas importantes: que solo aceptamos una verdad cuando primero la negamos desde el fondo del alma, que no debemos huir de nuestro propio destino, y que la mano de Dios es infinitamente generosa, a pesar de su rigor.

En 1981 conoció a RAM, su maestro, quien lo reconduciría a su camino que estaba trazado para él. Mientras RAM lo entrenaba para sus enseñanzas, volvió a estudiar Alquimia por su propia cuenta. Cierta noche, su maestro y el entablaron una conversación, después de una extenuante sesión de telepatía, pregunta al maestro por qué el lenguaje de los alquimistas era tan vago y complico.

Existen tres tipos de alquimistas respondió el Maestro, el primero son aquellos vagos porque no sabes de lo que están hablando; aquellos que son vagos porque saben de lo que están hablando, pero también saben que el lenguaje de la Alquimia es un lenguaje dirigido al corazón y no a la razón. Por último, el tercer tipo, son aquellos que jamás oyeron hablar de Alquimia pero que consiguieron, a través de sus vidas, descubrir la Piedra Filosofal.

Y con esto, el Maestro, quien pertenecía al segundo tipo, decidió darle clases de Alquimia. Él entonces se percata de aquel descubrimiento en el lenguaje simbólico que de tal forma irritaba y desorientaba la única manera de alcanzar el Alma del Mundo. Entonces el sueño de alcanzar la Gran Obra no es tarea de unos pocos, sino de todos los seres humanos sobre la faz de la tierra. Está claro que no siempre la Gran Obra se nos puede presentar en forma que nosotros podemos apreciar, sin cualquier sombra de duda, podemos sumergirnos en el Alma del Mundo.

Por eso “El Alquimista” es también un texto simbólico, ya que el transcurso de sus páginas transmite todo lo que uno aprende respecto a la vida.

El libro El Alquimista de Paulo Coelho nos presenta justamente la vida de una persona y sus sueños. Santiago el protagonista, quien representa a las personas que a como dé lugar luchan por sus sueños, no obstante, pasando muchos obstáculos y depresiones. Aquí encontraremos que a veces es mejor seguir nuestros propios sueños y vencer todos los obstáculos que se nos pongan en el camino. A veces tenemos miedos que impiden que cumplamos nuestros sueños y que podamos entender el lenguaje universal.

Esta historia hace que reflexiones sobre lo que realmente quieres respecto a tu sueño, pero te encontraras un camino muy extenso, el cual debes de aferrarte sin darte por vencido, ya que existen muchos impedimentos que puedan acabar con tus sueños. No debes de rendirte pues ese es el camino hacia la recompensa que te hará sentirte satisfecho con la vida misma.

Los sueños es lo que nos persevera vivos y con apetito de seguir luchando por alcanzar nuestros objetivos y realizar así nuestra vida interesante y no ser de los que solamente siguen viviendo por costumbre, sin saber ya porque o para que hacen lo que hacen. Hay veces que no creemos en nuestros sueños porque pensamos que son muy difíciles de lograr y dejamos a un lado la posibilidad de siquiera llegar a intentarlo por el miedo a fracasar. Cuando soñamos en grande llegamos a hacer cosas que realmente

Las personas, al inicio de su juventud, conocen cuál es su Leyenda Personal. En ese momento de la vida todo se ve claro, todo es posible, y ellas no tienen miedo de soñar y desear todo aquello que les gustaría hacer en sus vidas. No obstante, a medida que el tiempo va pasando, una misteriosa fuerza trata de convencerlas de que es

...