ENSAYO: “EL ARTE DE CONSOLAR”

ANALISIS DEL LIBRO

“EL ARTE DE CONSOLAR”

En diversas ocasiones nos sentimos inseguros o incomodos al acercarnos a consolar a alguien; sin embargo hay que saber que normalmente la persona que sufre puede sentirse sola y con miedo a pesar de estar acompañada.

Es difícil encontrar personas que consuelen. Sin embargo, es muy importante la presencia inquebrantable, firme, tierna y empática; pues la presencia y un  abrazo nos sostienen cuando estamos rotos.

En otras ocasiones mudarse mejora la situación, ya que al cambiar de ambiente nos hace madurar y olvidarnos de situaciones dolorosas.

Contemplando que consuelo viene del latín “fortis”, que significa “ser fuerte con”, es decir, ser fuerte con alguien para sentarnos y permitir que la otra persona admita su dolor.

Es muy cierto que todos consolamos de diferentes formas, a pesar de que subestimamos nuestra habilidad innata para consolar a otros. Así mismo, hay mitos, hábitos aprendidos (ejemplo: el internet, que cada vez nos aleja más) y estereotipos sobre las personas que consuela (ejemplos decir que la gente tenga que ser cariñosa, alegre, son las únicas que hablan de corazón a corazón, siempre saben que decir, están ahí cuando se les necesita, tienen tiempo disponible, tiene  que tener mucho en común  con la persona que sufre).

Atributos que consuelan son: estar presente y escuchar (80 % del lenguaje es no verbal); escuchare bien, brindar completamente atención en el momento, enfocar (se demuestra lo importante que es esa persona); ser empático (sentir y respetar los sentimientos de otra persona; en cambio un acto destructivo es comparar los sentimientos con los demás); positividad y  sinceridad con integridad (muchas veces no necesitamos decir mucho); respetabilidad antes que nada y honrar a la gente como ser humano (los buenos facilitadores alientan la opinión de todos); paciencia y dejar a las personas moverse y pensar a su propio paso; cuidar amablemente; confiabilidad (extremadamente importante, compromisos concretos y llevarlos a cabo); claridad (maneras en las que podemos y no podemos consolar); calidez (graciosos, acogedores, saludar); saludar y tener mente abierta); calma, serenidad y tranquilidad; esperanzadora (poseer visión  esperanzadora); humildad (respetar límites y vulnerabilidades);  apoyar y valorar (ofrecer palabras y acciones para construir fortalezas); agradecimientos (reconocer el valor de otros, gratitud: herramienta maravillosa de consuelo); generosidad (sin expectativas; a veces las cosas inesperadas son  las más divertidas); gestos dulces y  tiernos; adaptable (sintonizados); sabio  (escuchar a una persona silenciosamente) y experimentado; fuerte y perseverante en compañía y apoyo.

Todos tenemos atributos, rasgos, valores y objetivos únicos para consolar; son los fundamentos para construir nuestras propias habilidades y prácticas; en mi caso los   5 rasgos que más se destacan en mi: empatía, respeto, confiabilidad, apoyar  y agradecimiento.  

Por otra parte el acto de consolar consta de llevar a la práctica la habilidad del lenguaje del consuelo tal como los terapeutas: completamente presentes, escuchar con  respeto y empatía, hablar honestamente, a conciencia  y confortablemente.

En pocas palabras el arte de consolar significa crear un  lugar seguro para decir la verdad. La verdad ante todo.

Habilidades centrales para dar consuelo  y por lo tanto como profesores y seres humanos debemos poner en práctica: habilidades de preparación; de saludo (conexión cálida); de familiarización y orientación; crear ambientes confortantes; de conversación; de facilitación de actividades de consuelo.

 Jeff Lewis (poner la conexión humana por encima de todo lo demás). Manifiesta que las características esenciales del consuelo son la apresación y el respeto. Importancia de las sonrisas. Tenemos un gran efecto en la vida de las personas para bien o mal. Las cualidades para una persona que consuelan: 1) Ser cálido y buen anfitrión (poner atención); 2) Apreciar lo que una persona tiene que decir o demostrar (gratitud y respeto); 3) Liberarse de las distracciones;4) que es lo que consuela a esa persona en particular. Igualmente las estrategias de consuelo: 1) Investigar de ser posible el pasado de la persona (evitar preguntas personales); 2) Recibir a la gente con calidez, respetuosos (tomarse el tiempo); 3) Seguir a la gente y compartir sus preocupaciones (ver la realidad del dolor); 4) Encontrar que le da esperanza a la persona (esperanza = herramienta poderosa); 5) mostrar agradecimiento cuando la gente cuenta cosas sobre ellos (honestidad y humildad). Las guías para ayudar a comunicar malas noticias hablando de un  futuro cercano son: 1) tener la información a la mano; 2) decir esto es lo que pasa hasta ahora; 3) involucrar a la gente que está tratando en la toma de decisiones (plan de seguimiento).

Por todo lo anterior, que sean importantes las sugerencias generales como consoladores: tener los hombros  y brazos relajados, sentarse al nivel de los ojos, mirarlos a los ojos, hablar con lenguaje cotidiano, ofrecer oportunidades para aclarar o preguntar, hablar en voz baja y sincero.  

Andrienne Dormody (honrar nuestra humildad): ayudo a recordar que ningún  ser humano puede ver toda complejidad de la situación que vive otra persona. Los verdaderos consoladores pueden asumir sus fracasos y los de otros. Las cualidades importantes: un consolar es: humildad, calidez, sinceridad, interés en los otros e  integridad. Y las estrategias de consuelo: 1) Sonríe y ve a la gente a los ojos (se sienten bien recibidas); 2) establecer una alianza (familiarizarse); 3) hacer preguntas abiertas de intereses y preocupaciones; 4) reconocer la importancia de los roles de cada quien. Por igual las sugerencias: 1) demuéstrale a la gente que te importante; 2) reconoce y deja claro tu papel de consolador; 3) escucha y presta atención; 4) tómales la mano o el brazo; 5) muestra interés en lo que les gusta a ellos; 6) invítalos a tomar un café o té; 7) conversación real; 8) compartan cosas por los que estén agradecidos y 9) para los niños reproducir cintas de los abuelos. Por ultimo  menciona las cosas que pueden hacer los familiares para consolar a un enfermo en el hospital: visitarlo, comportarse educadamente, visitar la capilla, compartir pasatiempos, comer juntos (de ser posible), acarícialos, ponerles música.

Alicia Rasin, quien capacita a los oficiales de policía y resalta la importancia de lo difícil que es encontrar tiempo para hacer cosas que puedan consolar; en ocasiones si no somos nosotros mismos, solo hacemos que las personas se sientan peor; por ello se puede ayudar si demostramos que nosotros también podemos sentiré tristeza. Todos somos humanos y la pena está en todos nosotros. Necesitamos observar y escuchar mejor. Según  Alicia las cualidades de una persona que consuela son: aventurarse en intervenir, sentir lo que siente la otra persona, veré a través del dolor de la gente. A la par, las estrategias de consuelo que expresa son: tener un grupo de oración, compartir recuerdos y sentimientos, tomarse tiempo para compartir anécdotas. Si se debe de decir cuan to lo sientes, abrir el corazón, llamarse por teléfono.

Hal Wallof expone sobre la magia en la conversación (generosidad y calidez): se puede hablar dulcemente y se puede proyectar una presencia imponente. Es mucho mejor estar en el momento, en lugar de estar atrapado en solucionar los problemas yo solo. Hall comenta que las cualidades de la persona que consuela son: poder asumir compasión, darse espontáneamente, haber pasado por un  dolor y haber aprendido. Y las estrategias de consuelo son: 1) encontrar el lugar y la atmosfera adecuada (proporcionare conexión); 2) iniciar con temas sencillos; 3) dejarles saber cómo está sin preguntarles; 4) evitar preguntar ¿Por qué?. Al mismo tiempo sugiera actividades para consolación: días de campo, contar historias, leer poesía, compartir chistes. Y por consiguiente las recomendaciones serían las siguientes: escuchar las ideas, hacer preguntas abiertas, permitir que las personas compartan experiencias, dar toda la atención, voz tranquila.

Desafortunadamente en ocasiones la gente rechaza el consuelo; ya que muchas veces el dolor persiste, incluso cuando alguien ofrece su tiempo, paciencia, interés, amor, habilidad para escuchar; ello se debe a las barreras existentes, por esa razón se debe estar preparado para ser paciente, porque algunas veces cuando más necesitamos ayuda es cuando más se esconde esa necesidad.

Cabe resaltar que cuando una persona afligida no nos elige para consolar, se puede contribuir de otras formas contribuyen do con un ambiente cómodo y realizando actividades amenas.

Ser un facilitador, implica complacer a los demás, por ejemplo: pasear al perro, jugar cartas, hacer jardinería, dar un  masaje; todas estas actividades deben cumplir con la misión de brindar consuelo. Sin embargo cuando nuestros colegas rechazan el consuelo, debemos recordar que el arte de consolar debe estar preparada para las sorpresas y bendiciones ocultas. Se debe permitir que la persona dolida responda de la manera única en la que pueda hacerlo, pues puede ser que estén adormilados o exhaustos, ya que gente que sufre generalmente tiene problemas de memoria, atención, energía, motivación y confianza.

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