El Diablo de los números

Universidad Autónoma del Estado de México.

Unidad Académica Profesional

Tianguistenco.

Licenciatura en Ingeniería en Software.

Trabajo: Reporte Semanal del Libro

Asignatura: Algebra.

Docente: Esmeralda Bernal.

Alumno: José Ángel Monsalvo Cruz.

SEMESTRE:

 2020-B

El Diablo de los números; de la noche 1 a la 3

Las noches y los sueños del joven Robert han llegado a la monotonía y aburrimiento tales que el propio Robert puede estar casi seguro que es lo que va a soñar; ya que cada que duerme sus sueños siempre eran los mismos:

• Era tragado por un pez gigantesco y desagradable

• Se deslizaba por un hondo y sin fin tobogán.

• era estafado con la bicicleta de sus sueños.

Llegando al punto en que inclusive era consiente durante sus sueños, aunque no era capaz de cambiarlos aunque sea un poco lo cual era aún más frustrante.

Hasta que una noche, en uno de sus sueños y por primera vez, apareció el Diablo de los números en uno de sus sueños, quien para Robert solamente era un viejo irritable y en ocasiones grosero y frustrante.

Este Diablo le propuso a Robert hacerlo aprender matemáticas y a su vez demostrarle que estas no eran tan complicadas como él pensaba, empezando por demostrarle que todo se desprende del número 1 y que en realidad lo que las hace complejas es lo fáciles que son; ya que todas la matemáticas se basan en la repetición de acciones simples y fáciles de realizar.

Tal monotonía es lo que las hace ver complejas a la hora de resumirlas mediante fórmulas o procesos sintetizados.

Robert acepto tal propuesta, aunque en el fondo el despreciaba las matemáticas, debido a que le parecían algo inútiles y a veces carentes de sentido; aunque en gran medida este sentimiento fue generado por su grotesco y absurdo profesor de matemáticas.

Ya que el haría lo que fuese necesario para alejarse tiempo de sus aburridos y monótonos sueños.

Robert generalmente se comportaba de manera grosera, irritante y pesimista; cuestionando los ejemplos y conocimientos que el Diablo compartía con él, lo cual hacia enfadar a  dicho Diablo, y a veces provocaría que este explotase de frustración, lo cual a Robert le provocaba cierta satisfacción y a su vez miedo.

 Sin embargo el Diablo amenazaba con irse y no volver cada que Robert no quería cooperar con él.

Llego un punto en el cual Robert creía haber comprendido la facilidad y el modo de operar de las matemáticas y, con mucha confianza, se lo hizo saber al Diablo, sin embargo este se echó a reír para después hacerle saber a Robert que esa solo era la punta del iceberg  que eran las matemáticas y que el “sufrimiento” de Robert solo estaba por comenzar.

Pero a este no le interesaba eso, estaba empezando a llamarle la atención eso de entender y desarrollar matemáticas, así como convivir con ese viejo Diablo.

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