El Espiritu De Las Leyes
94dave23 de Septiembre de 2014
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Define en los primeros capítulos de su obra al igual que muchos autores los conceptos básicos, en este caso nos hace incluso la diferencia de los tipos de leyes que existe como los son las naturales y la del hombre, por lo que es necesario entender la base de la obra para lograr un entendimiento perfecto de todo el libro.
relata la importancia de las leyes divinas y como es importante la relación de estas con los seres humanos y como es que estas misma s influyen en las positivas leyes naturales o de la naturaleza de igual manera tienen su importancia dentro de las relaciones del hombre por que este es el que determina mientras las positivas las sentencias o castigos que dé deben aplicar a quienes las desobedecen, Las reglas que determinan el comportamiento de los hombres no son permanentes ni absolutas, sino que surgen y son modificadas según los contextos históricos y culturales, los tipos de gobierno y el carácter de la sociedad. Su ideología política advierte la existencia de tres tipos posibles de gobierno: república, monarquía y despotismo, cada uno con sus propias normas y pautas de actuación, la república debe gobernarse por el principio de la virtud, el amor a la patria y la igualdad. La monarquía se rige por el honor, mientras que el despotismo está gobernado por el terror. Desde este punto de vista, cada forma de gobierno se rige por principios distintos de los que derivan códigos legales y morales diferentes que condicionan los más variados aspectos del comportamiento de los hombres. La decadencia de los sistemas de gobierno se produce cuando los principios de gobierno no son debidamente cumplidos o sufren alteración, corrompiéndose todo el sistema de gobierno.
Cada pueblo tiene las formas de gobierno y las leyes que son propias a su idiosincrasia y trayectoria histórica, y no existe un único baremo desde el cual juzgar la bondad o maldad de sus corpus legislativos. A cada forma de gobierno le corresponden determinadas leyes, pero tanto éstas como aquéllas están determinadas por factores objetivos tales como el clima y las peculiaridades geográficas que, según él, intervienen tanto como los condicionantes históricos en la formación de las leyes. No obstante, teniendo en cuenta dichos factores, se puede tomar el conjunto del corpus legislativo y las formas de gobierno como indicadores de los grados de libertad a los que ha llegado un determinado pueblo.
Libro I: De las leyes en general: De las leyes, en sus relaciones con diversos seres.
Las leyes son relaciones necesarias que se derivan naturalmente de las cosas y todos los seres tienen sus leyes: la divinidad, el mundo material, las inteligencias superiores al hombre, los brutos y los hombres.
Las leyes de la naturaleza.
Todas las leyes están las naturales, así llamadas porque se derivan únicamente de la constitución de nuestro ser.
De las leyes positivas.
Cuando los hombres empiezan a vivir en sociedad, la sociedad en particular llega a comprender su fuerza; esto produce un estado de guerra de nación a nación. Los particulares, dentro de cada sociedad, también empiezan a sentir su fuerza y procuran aprovechar cada uno para sí las ventajas de la sociedad. todos los pueblos de la tierra; las leyes políticas y civiles de cada nación no deben ser más que los casos particulares a los que se aplica la razón humana. Por ello, dichas leyes deben ser adecuadas al pueblo para el que fueron dictadas. Deben adaptarse a los caracteres físicos del país, al clima, a la calidad del terreno, a su situación, a su tamaño y al género de vida. Deben adaptarse al grado de libertad que permita la constitución, a la región, inclinaciones, riqueza, costumbres y maneras.
Libro XIX: De las leyes en relación con los principios que forman el espíritu general, las costumbres y las maneras de una nación.
De la tiranía.
Clases de tiranía: real y efectiva la una, que consiste en la violencia del gobierno; circunstancial la otra, que se deja sentir cada vez que la opinión encuentra mal una medida de los gobernantes.
Del espíritu general.
Muchas cosas gobiernan a los hombres, Cuanto más fuertemente influya una de estas causas, menos se dejara sentir la influencia de otras. en el mundo una nación que tenga humor sociable, carácter franco y alegre, llevado a veces a la indiscreción, viveza, gusto y con todo esto valor, generosidad y cierto pundonor, bueno será poner sumo cuidado en no violentar sus hábitos con leyes que pongan trabas a su manera de ser o coarten sus virtudes. Cuanto más se comuniquen los pueblos, más fácilmente mudan sus modales las Instituciones singulares pueden confundir, del modo que se ha visto, cosas naturalmente separadas, como las leyes, las costumbres y las maneras; pero es que, aún separadas, son cosas que tienen estrechas relaciones entre sí, El cuerpo legislativo poseyéndose de la confianza del pueblo y con mas luces que él, podría desvanecer las malas impresiones que el mismo pueblo hubiera recibido y calmar su agitación. Una nación libre puede tener un libertador, una nación subyugada no puede tener más que otro opresor, para gozar de la libertad, que cada uno pueda decir lo que piensa, diría o escribiría todo lo que las leyes no le prohibieran expresamente decirlo o escribirlo.
Libro XIV: De las leyes con relación al clima.
El aire frío contrae las extremidades de las fibras exteriores de nuestro cuerpo: esto aumenta la elasticidad y favorece la vuelta de la sangre desde las extremidades hacia el corazón. Disminuye la longitud de las mismas fibras aumentando la fuerza. El calor, al contrario, afloja las extremidades de las fibras y la alarga, disminuyendo su fuerza y su elasticidad.
Los indios creen que el reposo y la nada son el principio y el fin de todas las cosas. Foe, un legislador de los indios, tomo por guía sus impulsos naturales al reducir a los hombres a un estado completamente pasivo.
Podría emplearse el efecto contra la causa, valerse del orgullo para combatir la indolencia. Premiar a los labradores por sus cultivos y a los artesanos porque perfeccionaran sus industrias, es un proceder que en cualquier país daría buenos resultado.
Libro XVIII: De las leyes con relación a la naturaleza del terreno.
La buena calidad de las tierras de un país establece en él la dependencia de manera natural. Los campesinos, que constituyen la parte principal del pueblo, no son muy celosos de su libertad, ya que están demasiado ocupados con sus asuntos Particulares. En el campo, donde se producen bienes en abundancia, se teme el pillaje y los ejércitos. ¿Quiénes forman el buen partido?—preguntaba Cicerón a Ático—. ¿Serán acaso los comerciantes y campesinos? a menos que pensemos que se oponen al gobierno, ellos, indiferentes a todo Gobierno desde el momento en que se sienten tranquilos
Es natural que un pueblo abandone un país malo para buscar otro mejor, y no que abandone uno bueno para buscar otro peor. La mayor parte de las invasiones van a recaer, pues, en los países creados por la Naturaleza para ser felices. Y como nada está más cerca de la invasión que la devastación, los mejores países suelen estar despoblados mientras que el espantoso país del Norte está siempre habitado, por la única razón de que es casi inhabitable.
Relación general de las leyes.
Las leyes guardan estrecha relación con el modo en que el pueblo se procura el sustento. Un pueblo que se dedica al comercio y al mar necesita un código de leyes más extenso que uno que se limita a cultivar sus tierras. Este necesita uno mayor que el pueblo que vive del pastoreo. Y este último necesita uno mayor que un pueblo que viva de la caza.
Cuando las naciones no cultivan las tierras, la proporción en que se encuentra su número de habitantes es la siguiente: el número de los salvajes en un país donde no se cultivan las tierras es al número de labradores en uno donde se cultivan, como el producto de un terreno inculto es al producto de un terreno cultivado. Cuando el pueblo que cultiva la tierra cultiva también las artes, la proporción que guardan pediría muchos detalles.
Libro XXIII: De las leyes con relación al número de habitantes.
De los hombres y los animales con relación a la propagación de cada especie.
en la especie humana, la manera de pensar, el carácter, las pasiones, las fantasías, los caprichos, la idea de conservar la belleza, la molestia del embarazo y la de una familia demasiado numerosa, alteran la propagación de mil maneras.
De los matrimonios.
La obligación natural que tiene el padre de sustentar a sus hijos ha hecho que se establezca el matrimonio, sin el cual no se sabría a quien incumbe aquella obligación. Los garamantas las fijaban por el parecido.
De las familias.
La familia es un género de propiedad: el hombre que no tiene hijos del sexo que la perpetúa, no está contento. Los apellidos, que dan la idea de una cosa imperecedera, son muy convenientes para inspirar a cada familia el deseo de prolongar su duración.
De los diversos órdenes de mujeres legítimas.
Hay países donde la mujer legítima goza en la casa de casi iguales honores que la esposa única de nuestros climas. Gracias a esta ficción no hay en china hijos bastardos; y en los países que tal ficción no existe, la ley que legitima los hijos de las concubinas es una ley forzosa, porque si así no fuera, la parte más numerosa de la nación quedaría deshonrada por la ley. Por otra parte la cuchilla que exterminará la madre exterminará también al hijo.
De los bastardos en los diversos gobiernos.
No hay bastardos donde la poligamia es permitida pero si los hay
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