“El Hombre Unidimensional” Herbert Marcuse

“El Hombre Unidimensional”

Herbert Marcuse

Resumen

Marcuse expone sobre formas de control sobre los individuos que no son en sí, formas tradicionales, sino que en base al control de las necesidades se logra una represión de pensamiento crítico y subversivo, de esta manera el autor evidencia cada característica que ejercen las instituciones o el aparato para lograr su cometido. Mostrando así los derechos y libertades que fueron vitales en etapas tempranas de la sociedad industrial y como estos se debilitan en una etapa más avanzada

Ideas Principales

• Civilización industrial avanzada

Lo que destaca de esta civilización es el proceso tecnológico de mecanización que canaliza la energía individual hacia una realidad sin libertades, más allá de la necesidad. Al contrario de una sociedad ideal donde el aparato productivo se pudiera organizar y dirigir a la satisfacción de las necesidades vitales, a diferencia de la sociedad industrial avanzada, este no impediría la autonomía individual, sino que la haría posible. Ya que el fin de la civilización industrial avanzada es lograr una racionalidad tecnológica donde el aparato impone sus exigencias económicas y políticas, para expansión y defensa sobre el tiempo de trabajo y el tiempo libre, sobre la cultura material e intelectual. De esta manera la sociedad industrial contemporánea tiende a ser totalitaria pero no de la forma política terrorista que nosotros conocemos, sino que desde una coordinación técnico-económica, no terrorista que opera a través de la manipulación de las necesidades por intereses creados por el aparato, impidiendo así el surgimiento de una crítica efectiva contra el todo.

No sólo una forma específica de gobierno o gobierno de partido hace posible el totalitarismo, sino también un sistema específico de producción y distribución que puede muy bien ser compatible con un “pluralismo” de partido, periódicos, “poderes compensatorios”, etcétera. (Marcuse, 1964)

El poder político ejerce poder sobre el proceso mecanico y sobre la organización técnica del aparato, por eso es que el gobierno de estas sociedades solo puede mantenerse y asegurarse cuando logra movilizar o explotar la productividad técnica, científica y mecánica, disponible en la civilización, ya que esta productividad mueve a la sociedad por encima de cualquier interés individual o de grupo.

• Sociedad Libre

Según Marcuse el modo correcto para definir esta sociedad, parte por indicar en términos negativos su función, es decir la negación de los términos tradicionales, de esta manera la libertad económica significa ahora ser controlados por fuerzas y relaciones económicas, la libertad política significaría la liberación de los individuos de una política sobre la que no ejercen ningún control efectivo y de esta misma manera la libertad intelectual significaría la restauración del pensamiento individual absorbido ahora por la comunicación y el adoctrinamiento de masas, es decir la abolición de la “opinión pública”. La contraposición de estos conceptos y sus definiciones, demuestran el vigor de las fuerzas que impiden su realización.

• Falsas necesidades

Las necesidades humanas mas alla de lo biológico han sido siempre pre-condicionadas. La necesidad depende de si puede o no ser vista como necesaria o beneficiosa para las instituciones y los intereses predominantes de la sociedad. Se puede distinguir entre necesidades verdaderas y falsas. La mayoría de las necesidades que predominan en nuestras vidas, tales como descansar, divertirse, comportarse adecuadamente y consumir de acuerdo con los anuncios, y hasta la manera de amar y odiar, pertenecen a esta categoría de falsas necesidades. Estas necesidades tienen funciones sociales determinadas por poderes externos al individuo, por lo tanto este no tiene ningún control sobre ellas. Marcuse se refiere a estas también como necesidades represivas, ya que reprimen el libre pensamiento del individuo. Finalmente la pregunta sobre cuáles son las necesidades verdaderas o falsas, solo puede ser resuelta por el mismo individuo, siempre y cuando tengan la libertad para dar su propia respuesta, ya que mientras se mantengan en la incapacidad de ser autónomos, mientras sean adoctrinados y manipulados, la respuesta no puede considerarse propia de ellos.

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