El Otro Cielo Resumen

Narra la vida de un hombre que comienza desde adolescente a frecuentar los barrios de una ciudad. Al leer el cuento se saca la impresión de que los protagonistas, hombres y mujeres, son tipos apáticos, aburri¬dos, tristes, sin amigos auténticos, sin ilusiones, confusos, tímidos y vergonzosos.

La historia comienza así: “Me ocurría a veces que todo se dejaba andar, se ablandaba y cedía el terreno, aceptando sin re¬sistencia que se pudiera ir así de una cosa a otra”. Una vida fácil, sin exigencias, sin esfuerzo, sin ideales ni nada por lo que luchar: dejarse llevar, la ley del mínimo esfuerzo.

El protagonista narra su vida: vivió de niño con un padrastro que no se preocupaba de él; su madre es una mujer blanda que no muestra muchos cuidados ni energía y que se enfada cuando su hijo ya mayor, no duerme en casa, pero que con cualquier regalito se contenta.

Todavía joven acudía a casas de mala nota. Va a esos luga¬res llevado por una curiosidad perjudicial, pero sobre todo porque siente la necesidad de ser alguien; tiene que suplir de alguna manera su deficiencia interior, su falta de personalidad. Y en estos lugares es donde cree que va a conseguir la hombría con un poco de dinero: “...yo con unos miserables centavos en el bolsillo pero andando como un hombre, el chambergo requintado y las manos en los bolsillos fumando un Commander...”

Con pocas palabras se describe al joven que no puede triunfar de otra manera en la vida, porque no tiene categoría pa¬ra ello, y quiere tener la sensación de ser alguien acudiendo a este ambiente, con poco dinero, que ni siquiera se lo ha ganado con su esfuerzo sino que se lo han dado en su casa.

De mayor trabaja como agente de bolsa atendiendo a los clientes que le dejó su padre, pero no progresa profesionalmente. El lugar de trabajo está muy cercano al barrio bajo, lo que hace que para él sea muy fácil ir a este lugar.

Su vida transcurre entre su casa, el trabajo, una novia por la que no siente gran atracción, y este desenfreno. Este último aspecto lo va absorbiendo de modo casi total, llegando a ser “el otro cielo”. Cielo de una buhardilla de techo que se toca con la mano; cielo de estuco y yeso con los adornos baratos de los lupanares. Describe estos sitios como lugares tristes, donde hay gente triste, desechos de la vida y donde huele mal, a cer¬veza aspera, a humo de tabaco barato; donde no se ve casi la luz del sol. Los clientes repudian el ambiente limpio, hasta el punto de que el mismo protagonista, por prescripción médica, tiene que ir a un ambiente sano, a una isla, y no aguanta más de dos o tres días donde debia estar mas de quince dias.

Como un momento fuerte del cuento, se narra la ejecución de un envenenador en la guillotina, a la que asisten varios pro¬tagonistas del cuento, después de pasar una noche de fiesta y ya totalmente ebrios. Todo el mérito y valor de los asistentes está en ver quién resiste la visión directa de la ejecución para “...jactarse de una vista más aguda o de unos nervios más tem¬plados para admiración de última hora de nuestras tímidas com¬pañeras”.

Se vuelve amigo de una de aquellas mujeres de mala vida, no por las cualidades positivas que pueda tener el protagonista (Cortázar nunca se las reconoce) sino porque ella busca la proteccion de esta ya que anda suelto por el barrio un asesino de este tipo de mujeres.

El miedo al asesino, Laurent, se extiende rapidamente; hasta el mismo protagonista participa de este miedo, aunque da la sensacion de que el miedo es el que le tienen a su inutilidad y que quisiera huir buscandor la proteccion con madre o tal vez con su novia; pero su amor propio se lo impide: “...la esperanza de que el gran terror llegara a su fin en el barrio... y que volver a mi casa no se pareciera ya a una escapatoria, a un ansia de protección...”.

Aparece en el cuento un personaje al que llaman “el

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