El Vestido Simbolismo Frances

El simbolismo francés reflejado en El vestido de Remy de Gourmont

Ramírez Mendoza Lucía Cecilia

La doctrina del simbolismo comienza precisamente en Francia, oficialmente en 1886 con la

publicación del Manifiesto Simbolista de Jean Moréas1. Esta escuela pretende expresar ya

no, sentimientos tan pasionales e individuales como en el Romanticismo, ni tampoco busca

el conocimiento científico y racional del Naturalismo, sino, aspira a conjuntar ambas

corrientes antecesoras y llevarlas a un plano meramente simbólico donde lo que mucho

importa es la musicalidad de los poemas pues se asume como algo cercano a la perfección.

En esta nueva escuela los sentimientos, la racionalidad, la realidad, la vida no son sino

símbolos. Uno de sus antecedentes es la Literatura negra y los poetas malditos (desarrollada

en período Romántico en Inglaterra), en la cual utilizaban un humor frío y cruel, el terror

como recurso literario, la ironía, el esoterismo, lo fantástico y la alucinación para trascender

a la realidad de la vida, todo esto con una musicalidad wagneriana2. También se encuentra

como predecesor más importante a Charles Baudelaire que fue desdeñado por la crítica

como inmoral, morboso y hasta satánico, de modo que no se puede dejar de mencionar que

era un consumidor de enervantes y por supuesto, amigo de Edgar Allan Poe. Baudelaire

quería expresar en sus obras que había algo más allá de lo que veíamos, de la belleza, de la

vida y la muerte pero, por medio de los símbolos y de la musicalidad.

…Quisiera que, exhalando un saludable olor,

Tu seno de ideas fuertes se viese frecuentado

Y tu cristiana sangre fluyese en olas rítmicas3

Así pues, llegamos a la primera generación de simbolistas donde, por mencionar sólo

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1. Historia de la Literatura Francesa

2. Ídem

3. Baudelaire Charles, La musa enferma

algunos autores, se encuentran Verlaine, Rimaud y Mallarmé. La melancolía, el morbo, la

muerte, el más allá, el lado oscuro de la realidad, la imaginación, la alucinación, el

panteísmo, son algunas de las características de sus escritos.

Remy de Gourmont perteneció a la segunda generación de los simbolistas, pero su

importancia se debió a un afán experimentalista dentro de sus poesías, llegando al verso

libre pero sin olvidar la dichosa musicalidad. Fue un gran escritor con una vasta obra pues

incursó en la crónica, el artículo periodístico, la narración, poema en prosa y en el ensayo,

además que utilizó la introspección, monólogos interiores a lo que el autor se refería como

“ruidos interiores”, manejó un lenguaje recargado y sus temas eran muy de la época, así

como inauguró el ensayo moderno francés, así pues, es considerado el parte aguas de los

autores venideros que tomaron como ejemplo sus obras . Desarrolló además, una teoría de

disociación donde él decía:

Hay dos maneras de pensar: aceptar tal y como están en uso

las ideas y las asociaciones de ideas, o entregarse personalmente a nuevas asociaciones y a

originales disociaciones de ideas. La inteligencia capaz de un esfuerzo semejante es, más o

menos, una inteligencia creadora.

Lo que conocemos como verdades universales, no son, por lo general, sino la asociación de una

serie de lugares comunes. El lugar común es más y es menos que una banalidad: es una banalidad a

veces inevitable; es una banalidad, pero tan universalmente aceptada que toma el nombre de verdad4

Un hecho que marcó su vida y que posiblemente es una razón de sus escritos

oscuros fue una enfermedad de la piel que tuvo cuando tenía alrededor de treinta años, la

cual, le desfiguró la cara y por ello se autoexilió, no saliendo de su casa para casi nada,

haciéndolo un solitario.5

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4. Prólogo de Pasos en la arena

5. Ídem

El vestido es un cuento que narra la historia de un personaje obsesionado por la imagen

de un vestido portado por una dama de la vida galante; ve pasar a esta prenda, y a

pesar de que no le da tanta importancia a la chica que lo lleva puesto afirma que sin ella

el vestido no sería lo mismo, así que, enamorado de todas las características de la

prenda, lo sigue, lo acecha, le da atribuciones antropomórficas, habla con él, para él.

Se adelantaba, lento y orgulloso, con la majestad sonriente y misteriosa que conviene a los diseñadores de última moda, con el encanto irritante de lo inédito

Claro que era único… era el vestido nuevo6

Es un relato corto pero consistente en el cual existen diversos factores simbolistas

como el morbo, la perversión, la alucinación, la misoginia y el

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