El almohadón de plumas Horacio Quiroga
crftyjhghfhuiwTrabajo12 de Julio de 2016
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El almohadón de plumas
Horacio Quiroga
3.
- ¿Quién es el narrador?
El narrador de tercera persona, porque mediante un narrador oculto y sabelotodo expresa los acontecimientos y sentimientos trasmitidos por los personajes en la historia. En este caso el narrador cuenta la historia de Alicia y Jordán sin intervenir en ningún suceso y narra aquellos sentimientos y emociones que tuvieron durante la historia.
- ¿A qué lector va dirigido?
Esta va dirigido a toda clase de público infantil, juvenil y adulto porque este cuento están unidos por la misma temática, como lo indica el título de la obra: por el amor, la locura y la muerte.
- ¿Cuál es el tono?
Utiliza un tono realista, porque permite identificar a la manera de contar, presentar, percibir o saber los hechos tal cual como suceden y transcurren en la historia. Aquí se cuenta exactamente como era la relación que llevaba Alicia y Jordán y el estado mal de salud en el que se encontraba Alicia.
4. ¿Dónde y cuándo se dan los sucesos? ¿Cómo se narran los hechos?
Durante tres meses -se habían casado en abril- vivieron una dicha especial.
Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días
Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora
En las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza.
Los dos días finales deliró sin cesar a media voz.
Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca -su trompa, mejor dicho- a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin duda su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.
Los hechos son narrados de manera lineal, realista y detallista.
5. Características de los personajes por la función que cumple en la función y lo simbolizan y significan para mí.
- Alicia:
Es una mujer joven, rubia, angelical y tímida que está muy enamorada de su esposo Jordán hasta el punto de llegar a asumir vivir sola en una gran mansión, alejada del mundo que soñó.
Alicia para mi esta simbolizada como una mujer frágil, soñadora, vulnerable, sumamente sensible y dependiente de su esposo.
- Jordán
Es el esposo de Alicia. Es un hombre joven, está muy enamorado de Alicia pero no es capaz de demostrárselo a causa de su rigidez.
Para mi Jordán es un hombre trabajador, fuerte, egoísta e insensible que fue capaz de frustrar las soñadas niñerías de su esposa.
- Sirvienta:
Es aquella que descubre las manchas de sangre en el almohadón
Yo pienso que la sirvienta tuvo un papel clave ya que esta fue la que dio el indicio sobre la causa de la muerte inesperada de Alicia.
- Doctor: Es aquel que va a revisar a Alicia a su casa.
Para mí el doctor simboliza alguien que hizo su trabajo bien y como estuvo a su alcance aunque debió investigar mejor la causa del problema.
6. ¿Cuál o cuáles temas destacan en la narración? ¿Porque?
El tema que me gustaría destacar es como Alicia decepcionada, porque luego de haber esperado un Jordán más cariñoso y tierno, sustituye la irrealidad de sus sueños y despierta en el abandono de sí misma. Con este abandono, con la dependencia de su marido y con la ensoñación cavó su propia tumba. Alicia siempre está en su casa, jamás se ve salir a Alicia a la calle, visitar o recibir amigos, ni relacionarse con nadie. Su debilidad comienza con la falta de contacto con la realidad.
7. ¿Qué recursos literarios utiliza el narrador?
- “La alfombra ahogaba sus pasos” (Hipérbole)
- “-Pst...” (Onomatopeya)
- ¡Soy yo, Alicia, soy yo! (repeticio)
8.
Horacio Quiroga
- Horacio Silvestre Quiroga Forteza (Salto, Uruguay, 31 de diciembre de 1878 – Buenos Aires, Argentina, 19 de febrero de 1937) fue un cuentista, dramaturgo y poeta uruguayo. Fue el maestro del cuento latinoamericano, de prosa vívida, naturalista y modernista.2 Sus relatos, que a menudo retratan a la naturaleza bajo rasgos temibles y horrorosos, y como enemiga del ser humano, le valieron ser comparado con el estadounidense Edgar Allan Poe.
Hizo sus estudios en Montevideo, capital de Uruguay hasta terminar el colegio secundario. Estos estudios incluyeron formación técnica (Instituto Politécnico de Montevideo) y general (Colegio Nacional), y ya desde muy joven demostró un enorme interés por la literatura, la química, la fotografía, la mecánica, el ciclismo y la vida de campo. A esa temprana edad fundó la Sociedad de Ciclismo de Salto y viajó en bicicleta desde Salto hasta Paysandú (120 km).
En esta época pasaba larguísimas horas en un taller de reparación de maquinarias y herramientas. Por influencia del hijo del dueño empezó a interesarse por la filosofía. Se autodefiniría como «franco y vehemente soldado del materialismo filosófico».
Simultáneamente también trabajaba, estudiaba y colaboraba con las publicaciones La Revista y La Reforma. Poco a poco, fue puliendo su estilo y haciéndose conocido. Aún se conserva su primer cuaderno de poesías, que contiene veintidós poemas de distintos estilos, escritos entre 1894 y 1897.
Durante el carnaval de 1898 el joven poeta conoció a su primer amor, María Esther Jurkovski, que inspiraría dos de sus obras más importantes: Las sacrificadas (1920) y Una estación de amor. Pero los desencuentros provocados por los padres de la joven —que reprobaban la relación, debido al origen no judío de Quiroga— precipitaron la separación definitiva.
Designado profesor de castellano en el Colegio Británico de Buenos Aires en marzo de 1903, Quiroga quiso acompañar, en junio del mismo año y ya convertido en un fotógrafo experto, a Leopoldo Lugones en una expedición a Misiones, financiada por el Ministerio de Educación, en la que el insigne poeta argentino planeaba investigar unas ruinas de las misiones jesuíticas en esa provincia. La excelencia de Quiroga como fotógrafo hizo que Lugones aceptara llevarlo, y el uruguayo pudo documentar en imágenes ese viaje de descubrimiento.
En 1906 Quiroga decidió volver a su amada selva. Aprovechando las facilidades que el gobierno ofrecía para la explotación de las tierras, compró una chacra (junto con Vicente Gozalbo) de 185 hectáreas en la provincia de Misiones, sobre la orilla del Alto Paraná, y comenzó a hacer los preparativos destinados a vivir allí, mientras enseñaba Castellano y Literatura.
- Al regresar a Buenos Aires luego de su fallida experiencia en el Chaco, Quiroga abrazó la narración breve con pasión y energía. Fue así que en 1904 publicó el notable libro de relatos El crimen de otro, fuertemente influido por el estilo de Edgar Allan Poe, que fue reconocido y elogiado, entre otros, por José Enrique Rodó. Estas primeras comparaciones con el «Maestro de Boston» no molestaban a Quiroga, que las escucharía con complacencia hasta el fin de su vida, respondiendo a menudo que Poe era su primer y principal maestro.
Durante dos años Quiroga trabajó en multitud de cuentos, muchos de ellos de terror rural, pero otros en forma de deliciosas historias para niños pobladas de animales que hablan y piensan sin perder las características naturales de su especie. A esta época pertenecen la novela breve Los perseguidos (1905), producto de un viaje con Leopoldo Lugones por la selva misionera, hasta la frontera con Brasil, y su soberbio y horroroso El almohadón de pluma, publicado en la revista argentina Caras y Caretas en 1905, que llegó a publicar ocho cuentos de Quiroga al año. A poco de comenzar a publicar en ella, Quiroga se convirtió en un colaborador famoso y prestigioso, cuyos escritos eran buscados ávidamente por miles de lectores.
- Leopoldo Lugones
- José Enrique Rodó
- Alfonsina Storni
- Ezequiel Martínez Estrada
- Luis Pasteur
- Robert Fulton
- H.G. Wells
- Thomas de Quincey
El banquete
Julio Ramón Ribeyro
3.
- ¿Quién es el narrador?
El narrador es en tercera persona porque un narrador oculto que no interviene en la historia cuenta aquellos sucesos y emociones por las que paso Don Fernando y su mujer al invertir su toda su fortuna en el banquete para el presidente, por la ambición de más dinero.
- ¿A qué lector va dirigido?
Este cuento va dirigido al público infantil, porque considero que este tipo de literatura lleva consigo una historia bastante interesante y llamativa para los niños, además de que lleva consigo una muy buena moraleja lo que transmite valores y nuevo aprendizaje para el lector y fomenta el gusto por la lectura.
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