El monje que vendió su ferrari Julián Mantle

En el libro nos habla de la vida de Julián Mantle, él era un exitoso hombre, tenía todo, fama, dinero, etc, pero en especial un flamante y lujoso Ferrari rojo.

Trabajaba como abogado en un bufet, era el mejor, pero todo lo que obtuvo fue a costa de su salud física y espiritual él tenía un ayudante que de igual manera era su amigo, su nombre era John.

Julián y John se encontraban en los tribunales, defendiendo un caso, cuando de pronto Julián sufrió de un infarto, fue trasladado a un hospital, con urgencia. El medico le dijo a Julián que tenía que escoger entre su vida o su trabajo, Julián renuncio a su trabajo al igual que a sus pertenencias materiales y en especial a su flamante Ferrari rojo.

John no sabía nada de Julián, desde hace ya tres años, hasta que una noche un hombre llego a su despacho, un hombre joven que radiaba luz, salud, armonía, al principio John se negó en atenderlo pero después accedió y lo recibió, Julián le pregunto que si así traba a sus amigos y a quien le enseño todo lo que sabía de abogacía, John se percató que se trataba de Julián, Charlaron durante mucho tiempo, Julián le conto que se había ido a la India y conoció a Yogui Krishnan quien era un monje que cuidaba un templo y que el lo ayudaría pero si lo que quería era la llave de oro, tenía que ir con los sabios de Sivana, ellos eran unos monjes que habían descubierto una técnica para encontrar la salud plena, la felicidad, pero nadie sabía dónde estaban.

Julián empezó la búsqueda en el monte del Himalaya, tras mucho buscar por fin encontró a un hombre, fuerte, saludable, vestía una capa roja y le pidió ayuda, aquel hombre era uno de los sabios de Sivana, él le dijo que si lo ayudaría pero solo con una condición que así como él lo ayudaría, el ayudaría a otros, Julián acepto y se fue con aquel hombre.

El maestro de Julián era Yogui Raman él le enseño el dominio de la vida, Julián se marchó del despacho de John dejándolo con muchas dudas.

Julián se presentó al día siguiente en la casa de John vestido con una túnica roja, le conto más cosas sobre su viaje, Julián le pidió que al igual que él lo ayudaría él tendría que ayudar a los demás, el así cumpliría con la promesa que le hizo al Yogui Raman, John acepto.

Julián le explicó que la mente es como un jardín, si lo cuidas, la nutres y la cultivas florecerá más allá de tus expectativas.

En los siguientes días Julián y John siguieron meditando y poniendo en práctica lo que el Yogui le había enseñado, John cada día iba aprendiendo más, su vida se estaba estabilizando y poco a poco iba siendo más feliz, John le daba las gracias a Julian ya que cada día se sentía mejor.

John creí firmemente en lo que Julián le decía, algunas cosas le costaba trabajo comprender como la práctica del kaizen, que el éxito comienza por dentro, jualian le puso de ejemplo a un luchador de Sumo.

John se dio cuenta de que había perdido du propósito claro de vida, cuál era la efectividad de marcase objetivos.

La disciplina es muy importante en tu vida le explico Julián a John, tiene que empezar poco a poco hasta que se quede por completo en ti y le explico que cuando la gente se da cuenta de lo que en realidad quiere y sabe cómo obtenerlo, ya es muy tarde

Julián le aconsejo a John que disfrutara a su familia, a sus hijos, a su esposa, que no todo en la vida era el trabajo y Julián se Marchó.

Todo lo que le queda a John de Julián son todas las enseñanzas y la taza de té bacía.

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