Elias . Proceso de Civilizacion comentario

EL PROCESO DE CIVILIZACIÓN

En El proceso de civilización, Elias analiza cómo se han ido formando las sociedades civilizadas a lo largo del tiempo, estudiando como las costumbres han cambiado poco a poco para pasar a refinarse o incluso caer en el anatema del silencio. Estos comportamientos han ido cambiando a la par que cambiaban las estructuras sociales y políticas, es decir, a lo largo de los años se ha ido produciendo un cambio constante que deriva en nuestra forma de actuar hoy día. Pero esto no es un cambio planificado.

La línea temporal que estudia Elias se remonta a las sociedades francesas, alemanas e inglesas de la Edad Media hasta llegar a las sociedades contemporáneas que para el autor sería 1950, pero más adelante se verá como es aplicable hoy día aunque no con tanta fuerza. La noción de civilité deriva de la palabra usada para caracterizar el comportamiento cortesano del siglo XVI frente al comportamiento de las clases más bajas, que era descrito como primitivo.

Mientras que en Francia e Inglaterra esta civilité supuso un refinamiento del comportamiento en Alemania se acogió como cultura, es decir, en referencia al hombre culto, cultivado.

Elias comienza su análisis estudiando los periódicos, la literatura y los manuales de courtoise, donde se reflejaban todas las reglas y normas de las “buenas costumbres”, como por ejemplo el comportamiento en la mesa, el modo de sonarse o escupir, el modo de relacionarse en el ámbito público y privado como podían ser el comportamiento en el dormitorio o distribución de la casa y el control sobre la violencia. Lo que antes era público en el sentido de que se hacía en sociedad, se vuelve íntimo porque ha pasado a ser antihigiénico.

Por ello, el comportamiento medieval podría decirse que era más espontáneo y no había represión de las necesidades naturales, ésto produce una modificación paulatina del salvajismo sentimental de la Edad Media, la violencia era algo común y cambia porque la nobleza deja de ser guerrera para ser cortesana. La violencia y el miedo eran parte de la cotidianidad, pero una vez se sustituyen los torneos violentos, por la pretensión del Estado de domesticar a las personas, ésto cambia. Mientras que en las sociedades civilizadas o que se van modificando poco a poco para llegar a ello, todo lo que era denominado como malas costumbres caen en el anatema del silencio.

En el siglo XVI Elias describe un proceso de transición de la clase noble que estaba decayendo para dar lugar a una clase cortesana absolutista donde el rey tenía todo el poder. Esta transición da lugar a un nuevo umbral de la vergüenza y de los escrúpulos que dan comienzo al proceso de civilización. El  pudor  o los escrúpulos se enlazan con la vergüenza como autocoacción culturalizada, es decir, por miedo a la recriminación te coaccionas ante otros. Así el hombre es menos espontáneo pero más civilizado. Antes las características de las sociedades colectivas va desapareciendo y aparecen nuevos tipos de afectos. Esto sería una forma de autocontrol.

La autocoacción se vuelve segunda naturaleza, se automatiza para todas las clases y el que no se adapta a esta nueva naturaleza, va siendo excluido poco a poco de la sociedad y todo esto funciona como un medio de distinción o arma social contra los inferiores sociales.  

Se interioriza la norma y obedeces lo que se dicta a través del proceso de democratización, regulando el umbral de lo que es desagradable. La prohibición cala fuerte y se vuelve en una idea moral.  

Así, todos estos nuevos comportamientos o formas de actuar son inculcados a los niños que reciben la civilité de forma más intensa. Éstos acaban interiorizando la autocoacción, haciendo que los anatemas sociales y las nuevas pautas de comportamiento sean parte de uno mismo, es decir, un súper-yo regulado. Pero estas pautas interiorizadas crean en el individuo un estado de lucha por intentar controlar sus pasiones y lo que está prohibido.

Además, la transición de una sociedad noble a una cortesana autoritaria, supone la centralización del poder, pues al domesticar a la nobleza o aristocracia que va perdiendo funciones cuando deja de tener el uso legítimo de la violencia política, las armas.  Se centran en una sola misma persona el poder político, militar y fiscal, haciendo que se produzcan nuevos mecanismos de monopolio. Ésto para Elias será el comienzo del Estado Moderno y el monopolio de la violencia, que se limitara a la guerra y el hombre dejara de sentir placer en el daño al contrario, pues no tiene la oportunidad de experimentar la violencia en público. Por otro lado, esta violencia para no ser reprimida es traspasada a los deportes.  

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