Ensayo "El Arte De Diseñar"

Ensayo del libro “El oficio de diseñar” de Fernando Martín Juez.

El libro trata de un conjunto de conferencias que se impartieron en diferentes lugares en un determinado lapso de tiempo y que estas tratan sobre temas y puntos afines con el diseño.

En la historia han surgido cambios sociales impulsados por ideas y necesidades. Así también la evolución de la tecnología ha propiciado ciertos cambios sociales, por ejemplo en el campo de la información, de la necesidad de mantenerse comunicado se creó la imprenta, la creación de agencias para distribuir dicha información. Más allá surge un cambio socio cultural que gira en torno a un cambio económico por el deseo de crecimiento de valores, acumulación de bienes, una percepción que la sociedad adquiere de los bienes materiales, al hablar de estos bienes no podemos descartar la intervención de las nuevas tecnologías.

Del carácter revolucionario de las tecnologías se desprende una única manera de diseñar correctamente, se trata de una fórmula en la que el concepto de pre diseño tiene un carácter de doctrina donde el proceso debe originarse en la mente, e interaccionar con el resultado deseado. Creo que esta concepción del diseño es muy acertada y que hasta hoy en día se sigue utilizando, es útil para concretar un tipo de trabajo, existe un tipo de cliente, un tipo de problemática, un tipo de metodología y un tipo de solución, idea que se sostiene.

El autor menciona que un diseñador puede ser la vanguardia de un proceso de transformación y creación de un objeto útil, aportar una conciencia crítica de ciertos secretos de los fenómenos y necesidades sociales que debe conocer. Y es legítimo que los procese, los analice y transfiera los resultados, o sea compartirlos con la sociedad, aportar también a través de la docencia y no conservarlos como herramienta personal.

Un objeto creado está relacionado con las necesidades de una cultura, tomando en cuenta sus características: sistema de ritos, mitos y fetiches que componen el patrimonio de una comunidad y regulan sus comportamientos para garantizar su cohesión y continuidad histórica mediante la instauración de una identidad colectiva estable, estaríamos aludiendo a un sistema de valores éticos, sociales y estéticos; un sistema de hábitos y costumbres, un sistema de bienes simbólicos estructurado en géneros.

Y dichos géneros se nos mostrarán como sistemas absolutamente trascendentes al individuo, como verdaderas herencias recreadas por él y transferidas a sus sucesores, tal como sucede con la institución cultural por excelencia: el lenguaje. Así se nos manifiestan tanto los géneros de la cotidianidad como los géneros de la trascendencia.

Entonces, si lo que se trasciende es el individuo, si lo que se trasciende es lo social, el amaneramiento y la cursilería será más trascendente que las mejores soluciones que

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