Heberto Castillo Un mexicano sorprendente

ING. HEBERTO CASTILLO MARTÍNEZ                                                                      Un mexicano sorprendente

“No mires de dónde vienes, sino a dónde vas”

Heberto Castillo Martínez

En el presente ensayo se abordará la vida y obra del Ingeniero Heberto Castillo Martínez en su faceta como precursor de la izquierda política mexicana. Fue un destacado ingeniero, investigador, científico, profesor, líder social, fundador de diversas instituciones, promotor de la democracia y político. En los diversos roles que desempeñó siempre antepuso el principio de veracidad y justicia; esa fue la característica que lo impulsó a vivir con plena virtud.

Heberto Castillo Martínez nació el 23 de agosto de 1928 en Ixhuatlán de Madero, Veracruz. Hijo del Sr. Gregorio Castillo Herrera y Sra. Graciana Martínez Cuervo. Su niñez y juventud estuvo marcada por una época en la que se comenzaba a formar el  Estado Mexicano, después de la revolución mexicana. Lapso considerado por muchos historiadores tales como: Pablo Escalante Gonzalbo Bernardo García Martínez, Luis Jáuregui, Josefina Zoraida Vázquez, Elisa Speckman Guerra, Javier Garciadiego, Luis Aboites Aguilar, entre otros; como la consolidación de la Nación como República.

La Revolución Mexicana trajo consigo cambios estructurales en la sociedad. Gracias a los hermanos Flores Magón; Francisco I. Madero y Emiliano Zapata la clase social más vulnerable fue considerada. Sin embargo, en los próximos gobiernos se hizo caso omiso de las necesidades de esta clase social más débil. A lo largo de su vida le tocó vivir varios cambios estructurales e históricos como, por ejemplo, el período llamado “desarrollo estabilizador” el cual se caracterizaba por tasas de crecimiento económico, políticas de concentración de la riqueza que beneficiaban a ciertas élites del país y marginación de las mayorías. Esto provocó que en la década de los 50's y los 60's, se dieran diversas protestas estudiantiles y la aparición de movimientos sociales con los que Castillo simpatizaba; algunos de estos grupos fueron los ferrocarrileros y los médicos.

No obstante, en el contexto internacional se suscitaban sucesos, por ejemplo, en Europa, la conformación del socialismo, la segunda guerra mundial, la guerra fría, movimientos sociales, entre otros. No se puede negar que esta época marcó los ideales de Castillo y dejó clara su posición política a favor de la población con menores recursos. Años más tarde, esto permitió que Heberto marcara un parteaguas en la historia y política nacional.

         Su vida académica desde la primaria hasta sus estudios universitarios la desarrolló en la Ciudad de México. Graduado de Ingeniería Civil por la UNAM con la tesis “Ecuación completa de barra plana con efectos secundarios” ̶ dicho sea de paso, más tarde fue publicada como libro (Córdoba, 2020) ̶ . Pronto a los veintidós años comenzó su faceta como catedrático impartiendo clases de matemáticas, cálculo y diseño estructural en su propia facultad. Posteriormente, impartió cátedra en otras universidades como la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN, así como en el Colegio de Ingenieros Militares. Gracias a su destacada labor como docente tuvo el reconocimiento como especialista en el área de matemáticas estructurales. Todo lo anterior lo llevó a ser considerado sinodal en diversas tesis por más de quince años.

Otra de sus obras destacadas fue el libro “Estabilidad de las construcciones” la cual fue resultado de trabajar con el primer cerebro electrónico. Aprendió a utilizarla de manera conjunta con programadores e ingenieros, quienes realizaron proyectos un “Análisis sísmico de estructuras”, para constituir un “Diseño sísmico de estructuras”. A partir de estos modelos y matrices propuso el diseño virtual de un edificio cuyo sistema estructural fuera completamente ligero. Además, elaboró una serie de teoremas asociados a los ejes (x, y, z) que le permitió́ calcular vigas ladeadas como si fueran rectas. Esto último lo llevó a obtener un doctorado Honoris Causa en la Universidad de Perú en 1964.

Años después fundó la compañía constructora INDE, en la cual se desempeñaba como empresario, calculista y supervisor de obra. Con la edad de treinta años fue miembro de la mesa directiva de la Sociedad Mexicana de Planificación, y a los treinta y dos años fue director de la empresa H.C. Construcciones. Sin olvidar que también fue fundador y director de la Compañía Heberto Castillo y Asociados A. C.

De manera pararela a la ingeniería, incursionó en la política a la edad de veintiocho años fungiendo como secretario particular del ya conocido Lázaro Cárdenas. Pronto escaló a delegado por México en la Conferencia Latinoamericana por la Emancipación Económica, la Soberanía Nacional y la Paz en 1961. Sus rasgos más firmes de pensamientos, su espíritu de lucha y su convicción por la justicia social lo llevaron a dirigir el Movimiento de Liberación Nacional (MLM). Posteriormente, en 1971, fue impulsor del Comité Nacional de Auscultación y Organización (CNAO) para consolidar un “verdadero partido de masas”, colaborando con destacados luchadores sociales como Luis Villoro y Demetrio Vallejo quienes en colaboración fundaron el Comité Nacional del Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), del cual Herberto fue su presidente. También logró el cargo de diputado en la III Legislatura de la Cámara de Diputados.

Para Heberto, el principio de veracidad y justicia eran la base para alcanzar la igualdad de oportunidades, el acceso a una vida digna, trabajo, educación, servicios de salud y servicios básicos. Por otro lado, su sentido político era congruente y honesto, por ello en los años 70's fundó el Partido Mexicano Socialista (PMS). Primer partido mexicano de izquierda, fundado con el principio de veracidad y justicia, el cual tenía como objetivo construir una sociedad igualitaria y equitativa. Las expectativas de Heberto eran cumplir la utopía que tenían sus antecesores, a saber, beneficiar a las minorías. Con este partido contendió a la presidencia de la República en 1988, candidatura que declinó a favor del Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano. De esta manera, sumó sus fuerzas al partido Frente Democrático Nacional. Debido a este suceso, por primera vez menciona su lema “No mires de dónde vienes, sino a dónde vas” en un artículo publicado en la revista Proceso en 1988. Donde señalaba:

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