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MURALISMO MEXICANO

mariana624422 de Agosto de 2011

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=MURALISMO MEXICANO=

PINTURA MURAL PREHISPÁNICA

La pintura mural prehispánica es la pintura mural realizada por los pueblos prehispánicos de la región conocida como Mesoamérica. De hecho, los tonos deslavados de los muros estucados o la piedra descubierta de lo que hoy llamamos ruinas, en su tiempo fueron obras brillantemente coloreadas.1

A principios del siglo pasado, solo existían algunas referencias respecto a los murales de México y casi ninguna a su estudio. Hacia la segunda mitad del siglo, investigadores como Laurette Séjourné, Arthur Miller, Martha Foncerrada y Sonia Lombardo, ofrecieron importantes estudios, al tiempo en que se daban importantes descubrimientos, entre los que destacan las pinturas de Bonampak, en Chiapas en 1946, y de Cacaxtla, en Tlaxcala en 1985.

En México se han encontrado murales hechos por las diferentes culturas, sobre todo del Altiplano Central, la Costa del Golfo, la región Maya y en el estado de Oaxaca.

Muralismo es un movimiento artístico de carácter indigenista, que surge tras la Revolución Mexicana de 1910 de acuerdo con un programa destinado a socializar el arte, y que rechaza la pintura tradicional de caballete, así como cualquier otra obra procedente de los círculos intelectuales.

Propone la producción de obras monumentales para el pueblo en las que se retrata la realidad mexicana, las luchas sociales y otros aspectos de su historia. El muralismo mexicano fue uno de los fenómenos más decisivos de la plástica contemporánea iberoamericana y sus principales protagonistas fueron Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. A partir de 1930 el movimiento se internacionalizó y se extendió a otros países de América.

El impulsor de este movimiento fue José Vasconcelos, filósofo y primer secretario de Educación Pública de México quien, tras la Revolución, pidió a un grupo de artistas jóvenes revolucionarios que plasmaran en los muros de la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México la imagen de la voluntad nacional.

Los artistas tenían total libertad para elegir los temas y mostrar un mundo nuevo sobre las ruinas, la enfermedad y la crisis política surgida tras la Revolución. Influidos por el rico pasado precolombino y colonial, los muralistas desarrollaron un arte monumental y público, de inspiración tradicional y popular, que ponía fin al academicismo reinante, exaltando su cultura y origen precortesiano.

En la práctica, el indigenismo tomó varios cauces. Por un lado está la concepción histórica de Diego Rivera: descripción minuciosa de una idílica vida cotidiana antes de la llegada de los españoles. Por otro, la de José Clemente Orozco, que integra las culturas indígenas en el contexto de una religiosidad violenta; su obra épica la realizó con suficiente ironía, amargura y agresividad como para encarnar una imagen verdadera y convincente del mundo moderno, con su despiadada lucha de clases, teniendo como tema obsesionante el del hombre explotado, engañado y envilecido por el hombre. Sólo David Alfaro Siqueiros se interesó por acercar a la pintura moderna los valores plásticos de los objetos prehispánicos.

El muralismo se desarrolló e integró fundamentalmente en los edificios públicos y en la arquitectura virreinal. Los muralistas se convirtieron en cronistas de la historia mexicana y del sentimiento nacionalista, desde la antigüedad hasta el momento actual. La figura humana y el color se convierten en los verdaderos protagonistas de la pintura. En cuanto a la técnica, redescubrieron el empleo del fresco y de la encáustica, y utilizaron nuevos materiales y procedimientos que aseguraban larga vida a las obras realizadas en el exterior.

El introductor de nuevas técnicas y materiales fue Siqueiros, que empleó como pigmento pintura de automóviles (piroxilina) y cemento coloreado con pistola de aire; Rivera, Orozco y Juan O’Gorman emplearon también mosaicos en losas precoladas, mientras que Pablo O’Higgins utilizó losetas quemadas a temperaturas muy altas. Las investigaciones técnicas llevaron también al empleo de bastidores de acero revestidos de alambre y metal desplegado, capaces de sostener varias capas de cemento, cal y arena o polvo de mármol, de unos tres centímetros de espesor.

Desde 1922 hasta nuestros días no se han dejado de hacer murales en México, lo que prueba el éxito y la fuerza del movimiento. En la década de 1930, la internacionalización del muralismo se extendió a Argentina, Perú y Brasil, y fue adoptado incluso por Estados Unidos en algunos de sus edificios públicos.

=ARTISTAS Y OBRAS=

DIEGO RIVERA

Fue un destacado muralista mexicano de ideología comunista, famoso por plasmar obras de alto contenido social en edificios públicos. Fue creador de diversos murales en distintos puntos del centro histórico de la Ciudad de México, así como en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo,1 y en otras ciudades mexicanas como Cuernavaca y Acapulco, así también algunas otras del extranjero como San Francisco, Detroit y Nueva York.

Diego Rivera fue uno de los muralistas más influyentes del siglo XX y en la actualidad es una de las herencias artísticas más importantes de México. Su vida comenzó el 8 de diciembre de 1886 cuando nació en la ciudad de Guanajuato, México en el seno de una familia judía conversa. A los 10 años de edad ya estaba estudiando estilos artísticos tradicionales europeos en la Academia de San Carlos y a los 20 años viajó a España para estudiar las obras de artistas como Goya y Brueghel. En esa etapa de su vida comenzó a recorrer Latinoamérica y Europa, donde logró estar en contacto con artistas consagrados a través de las reuniones de Montparnasse donde acudían artistas como Alfonso Reyes Ochoa y Pablo Picasso.

En el año 1922 comenzó adentrarse de lleno en la ideología comunista con la co-fundación de la Unión de Pintores, Escultores y Artistas Gráficos Revolucionarios y su participación en el Partido Comunista Mexicano. Esta postura política formaría una gran influencia en sus obras y en algunos casos llevaría a que sufra problemas en el desarrollo de su carrera.

La creación / 1922

Realizado en 1922, este fue el primer mural de Diego Rivera. La obra fue realizada en el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria. Según el pintor el mural, cubierto con símbolos religiosos, trata sobre “los orígenes de las ciencias y las artes. Una especie de versión condensada de los hechos sustanciales de la Humanidad”. El hombre y la mujer desnuda representan a Adán y Eva mientras que las distintas tonalidades de la piel de los personas simbolizan la mezcla de razas. El hombre con los brazos abiertos es representativo del Cristo crucificado y las tres manos que rodean el círculo azul se refieren a la Trinidad conformada por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Al lado de los santos, se pueden ver distintas personas leyendo, bailando, actuando o tocando un instrumento para representar el valor del arte en la educación.

El hombre en el cruce de caminos / 1933

La obra más controversial de Diego Rivera. En 1933 el pintor fue contratado por el magnate John D. Rockefeller Jr. para que realice un mural en el lobby del edificio RCA que formaría parte del Rockefeller Center de Nueva York. Rivera pintó la obra “El hombre en el cruce de caminos” y entre los personajes que se incluían en el mural, pinto a Lenin. La controversia que generó colocar un líder comunista en el centro de una de las ciudades más capitalistas del mundo llevó a que el artista capture la atención de la prensa y que Rockefeller Jr. mande a derrumbar el mural. En 1934 volvió a pintar el mural en México y ahora se encuentra en el tercer piso del Palacio de Bellas Artes de México.

Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central / 1947

Este mural es una de las obras más importantes de Rivera y se encuentra en el Museo Mural Diego Rivera, construido especialmente para alojar esta obra. El centro de la pintura esta enfocado en la Calavera Catrina, que representa a la muerte. A lo largo del mural se pueden ver personas que formaron parte del artista o lo inspiraron como su esposa Frida Kahlo, Emiliano Zapata y José Guadalupe Posada, entre otros, pero la obra pretende mostrar el desarrollo histórico y cultural de México a través de los personajes que en ella aparecen.

La personal vida de Diego Rivera fue tan controversial como sus obras. Se casó 4 veces, pero su matrimonio más largo fue con la artista Frida Kahlo que soportó por 11 años las relaciones extramatrimoniales de Diego, incluso con Cristian Kahlo, la hermana de Frida. Tuvo 3 hijas, de las cuales una nunca fue reconocida por Rivera pero si asistida económicamente por él debido a que fue fruto de una aventura amorosa durante su primer matrimonio con la pintora Marievna Vorobieva-Stebelska. Murió el 24 de noviembre de 1957 en México y ahora sus restos yacen en la Rotonda de las Personas Ilustres.

DAVID ALFARO SIQUEIROS

Debido al atentado contra León Trotsky, se exilió en Chile durante 1941. En Chillán pintó "Muerte al invasor". En 1944 emigró a Cuba donde pintó "Alegoría de la igualdad racial en Cuba".

En 1946 Siqueiros regresa a la Ciudad de México y pinta en la ex aduana de Santo Domingo, hoy Secretaria de Educación Pública su mural "Patricios y Patricidas". En su casa realizó el mural "Cuauhtémoc contra el mito" y más tarde pintó en el Palacio de Bellas Artes el tríptico "Nueva Democracia" En 1947 realizó el famoso lienzo titulado "Nuestra imagen actual".

Al año siguiente, en 1948 Siqueiros inició un taller de muralismo en la

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