Historia.

Reseña

Este libro es una presentación a ciertos problemas que se dan dentro del campo de la filosofía, haciendo que el lector se envuelva más acerca de su conocimiento. Exponiéndolo con temas simples y partes muy amenas. Nagel, nació el 4 de julio de 1937 en Belgrado, que entonces formaba parte de Yugoslavia (en la actualidad, es la capital de Serbia); su familia era judía. Obtuvo un grado en Filosofía en la Universidad Cornell en 1958 y, posteriormente, en la Universidad de Oxford en 1960. En1963, obtuvo un doctorado en Filosofía en la Universidad Harvard, bajo la supervisión de John Rawls. Antes de establecerse en Nueva York, Nagel dio clases por un tiempo en la Universidad de California, Berkeley (entre 1963 y 1966) y en la Universidad de Princeton (desde 1966 a 1980), donde convivió con colegas de la talla de Saul Kripke, Bas van Fraseen y David Lewis. En 2006 ingresó en la American Philosophical Society. En 2008 ganó el Premio Balzan por la Filosofía moral. Él hizo este libro con la intención de que los estudiantes o cualquier persona que tenga cierta afición al entendimiento de la filosofía, pueda acercarse más a ella de un modo más sencillo. Los problemas planteados por el autor, son temas de gran debate, ya que al ser temas sencillos, hacen la apertura a una serie de cuestiones, lo cual abre el interés competitivo del leyente a la hora de sustentar el entendimiento acerca de los problemas del este libro.

En consecuencia, las interrogantes filosóficas, el nivel de las preguntas que dañan nuestras vidas, y que la ciencia no puede responderlas. Las zozobras legitimas: ¿Tiene la vida un valor especifico?, ¿Hay tipos de vida humana superiores a otras?, ¿La realidad de la vida del hombre es como debería ser, o de otra manera?, ¿Qué se puede conocer?, ¿Cuáles son los límites del conocimiento?, ¿Qué es la fe? ¿Existe una voluntad inteligente en el mundo natural y en el humano? Los seres humanos, somos seres racionales, y es el acto de pensar que nos diferencia de los demás animales de la naturaleza. No solo venimos al mundo para vivir, sino también preguntarnos ¿Cómo vivir? Y ¿Cómo se debe vivir?, porque no solo estamos en este planeta para hacer cosas, sino para pensar sobre nuestros actos y reflejarnos ante nuestros semejantes. El acto de filosofar puede estar hasta en el mínimo pensamiento que hacemos sobre las cosas de nuestro alrededor. Porque hay momentos en que el vivir resulta extraño y a la vez sorprende con una cadena de dudas.

Para Nagel, lo primordial es el interés de la filosofía es cuestionar y entender las ideas más comunes que usamos sin pensar en ellas. La filosofía se manifiesta en cada uno de nosotros formulándonos preguntas, teniendo la capacidad de razonar y reflexionar sobre cómo funcionan nuestros conceptos, acerca de nuestros actos. Este escrito es una excelente herramienta de trabajo para los docentes que desean iniciar con sus alumnos la problemática filosóficas. El mérito se establece más en las interrogantes que formula que en las respuestas se insinúan. Dan pie a algunos temas y de manera libre, dejando lugar a la reflexión libre para el lector.

En este libro se plantean nuevos problemas filosóficos. Cada problema puede ser comprendido sin necesidad de un previo conocimiento. En el primer capítulo se plantean las siguientes interrogantes: ¿Cómo sabes que realmente todo lo que nos rodea es real?, ¿La realidad te parecería distinta si solo estuviera en nuestra mente?, ¿Nuestros sueños son experiencias en nuestro mundo externo? Thomas Nagel nos inmiscuye en los problemas planteados, dando una posición incrédula radical, el problema se presenta del solipsismo y muestra los contrastes entre la apariencia y la realidad. Es por ello que el plantea lo siguiente “Nuestra idea de las cosas que existen es solo nuestra idea de lo que podemos observar”, porque el hombre se basa de hechos concretos, de cosas que visualiza, más no piensa que fue lo que paso antes de que sucediera, o si existe, que era lo que antes existía, para que ahora siga existiendo.

En el segundo capítulo, la interrogante se dirige al lector: ¿Cómo sabes lo que sucede en otra mente? ¿Cómo sabes que las cosas no parecen amarillas? Con esas interrogantes nos introduce en el conflicto del conocimiento del otro. ¿Podemos conocer lo que los demás experimentan? Con nuestras propias experiencias, ¿Cómo sabemos que aquellas experiencias ajenas son semejantes a las nuestras? Como dice en el texto: “En el mundo se dan dos tipos muy diferentes de sucesos: los que pertenecen a la realidad física, que muchas personas distintas pueden observar desde el exterior y los que pertenecen a la realidad mental, que cada uno de nosotros experimenta en su caso desde el interior.” Si nosotros pudiéramos identificarse la conciencia, ha progresado excluyendo a la mente de lo que trata de explicar, pero en el mundo puede haber algo más de lo que dicha ciencia pueda entender.

En el tercer capítulo se muestra la relación entre el cuerpo y la mente, planteando las siguientes interrogantes ¿Tu mente es algo distinto del cerebro? ¿Los pensamientos, sentimientos, percepciones, sensaciones y deseos ocurren por procesos físicos en tu cerebro? Nagel desarrolla algunas acepciones, como el dualismo, el fisicalismo y la teoría del aspecto dual. La idea que podríamos ir descubriendo con las experiencias a cerca de la realidad, adquiriéndolo de la naturaleza. Es como en el mito de las cavernas que donde la gente quiere descubrir cosas nuevas. Por ende cuando ya se sienten que ya lo saben todo, quieren pasar a un mundo inteligible, donde se percibe la luz que significa la sabiduría.

En el cuarto capítulo nos hablan del significado de las palabras, ya que nos dicen que somos pequeñas criaturas finitas, ya que para nuestro lenguaje usamos signos y sonidos, lo cual nos sirve para un desarrollo, de la especie humana. Esto se puede ver a lo largo de la historia desde los primero habitantes, por la necesidad de hambre y frío tenían un lenguaje onomatopéyico. Pero para esto Nagel plantea una serie de preguntas ¿Cuál

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