LA SONATA DEL DIABLO

LA SONATA DEL DIABLO

La historia comienza en el año de 1888, el año en el que Jack el Destripador aterraba Londres con sus tétricos asesinatos. Ese mismo año en la ciudad escocesa de Edimburgo un prodigioso violinista fue asesinado de una manera brutal, el hombre llamado Sylvain Fontaine no solo fue asesinado, sino que su abdomen fue mutilado y sus intestinos fueron extirpados por intenciones desconocidas hasta ese momento.

La policía de Edimburgo estaba consternada preguntándose si acaso había surgido un imitador de Jack el Destripador en Escocia, lo curioso fue que el hombre había sido asesinado justo después de encerrarse en su habitación para tocar frenéticamente su violín, no había indicios de que hubieran forzado la entrada al lugar, la ventana estaba cerrada y por si fuera poco, en el piso encontraron un símbolo usado para invocar al demonio, un símbolo pagano dedicado y usado en la magia negra u ocultismo; como cinco característicos ojos pintados con el propósito de invitar al Diablo a observar, esa noche los sirvientes Fontaine afirmaron escuchar más violines tocar junto con el antes de su asesinato.

Se dice que, el violín es el instrumento del diablo; no por nada en la mayoría de las representaciones medievales se encuentra tocando un violín. Lo más preocupante a lo largo de la historia han surgido leyendas de músicos que deciden hacer un pacto o vender su alma a esta entidad demoniaca para convertirse en los violinistas más virtuosos del mundo. Uno de los más grandes ejemplos de esto es Nicolo Paganini considerado el mejor violinista de la historia; y otro ejemplo es Giuseppe Tartini, otro de los más grandes músicos que ha visto la humanidad quien escribió La Sonata del Diablo, una pieza tan complicada que solo el mismísimo diablo podría tocarla. Fué el principal compositor de su obra maestra llamada “El trino del Diablo” y posteriormente interpretada por Paganini.

Según sus propios testimonios de Tartini afirmó haber soñado con el mismo ángel caído, sabiendo esto, Tartini le propone a esta entidad tocar una pieza musical con su violín, en pocas palabras retándolo con un complejo de soberbia y egocentrismo.

La entidad demonica aceptó el reto así que empezó a tocar delicada y frenéticamente al mismo tiempo, componiendo una melodía tan violenta y melancólica a su vez que cualquiera que lo habría escuchado podría asimilar que sonaba como un ángel cayendo del cielo o un ángel caído llorando como un canto melancólico, después de escucharlo tocar tan perfectamente que de impulso despertó de aquel sueño, rápido intentó interpretar esa melodía que escuchó en aquel sueño aunque a propias palabras de él, decía que su composición no se asemejaba ni u poco a lo que escuchó en el sueño.

Los acontecimientos de desarrollan en Escocia, la policía escocesa temiendo de un nuevo escándalo mediático que pudiera aterrar al Reino Unido, el primer ministro designó al detective Ian Frey a la subdivisión del Inspector McGray, misma que se dedicaba a investigar apariciones y otros fenómenos paranormales en su subdivisión de investigación. El detective Frey, un hombre culto, con mucha clase y educación, y Adolphus “Nueve-Uñas” McGray uno de los más excéntricos detectives de todo el reino, deberán investigar la misteriosa muerte del violinista destripado.

La investigación de Frey y McGray los llevará a revivir las leyendas de Tartini y Paganini, así como a adentrarse en el mundo del ocultismo y lo paranormal con el objetivo de descubrir quién o qué fue capaz de cometer un crimen tan atroz y siniestro como el de aquel violinista brutalmente asesinado. Todo mientras luchan con dos personalidades (y cosmovisiones) radicalmente diferentes; mismas que podrían llegar a complementarse o estorbarse, creando situaciones más que divertidos escenarios que desafían la cordura.

Los detectives a cargo de este misterio, hablan con el ama de llaves (la única testigo) y ella asegura no saber nada, excepto que alguien tocaba un violín, tocaba la “Sonata del Diablo” sin importarle que tras hacerlo quedaría maldito.

Ambos detectives entonces deberán hacer a lado sus prejuicios y trabajar juntos pues este asesino podría ser aún más despiadado que Jack el Destripador.

Conforme se va desarrollando la historia, Ian Frey es casi despedido debido a recorte de personal por el nuevo cambio de mandato, así que para poder recuperar su casi perdida carrera como policía en Londres, es asignado a un caso sobre el violinista brutalmente asesinado, teniendo como sospechoso a un imitador de Jack el Destripador, tiene como objetivo y condicionado capturar al responsable sin levantar sospechas o divulgación del tema a la población de Edimburgo, por lo que le asignan el caso junto a Adolphus Nueve – uñas McGray en su misma subdivisión de lo “paranormal”  

Durante el proceso del caso, ambos con diferentes ideologías tenían controversias y puntos de vista opuestos casi todo el tiempo, aunque con ambos con puntos de vistas diferentes eran positivamente complementos hacia la historia para atar los cabos sueltos, ya que el asesino de Fontaine seguía haciendo de las suyas en la ciudad, luego de indagar e interrogar a los sirvientes del reciente violinista asesinado, este dejó por herencia sus violines a varios estimados de este, pero el caso más impredecible fue su tan adorado violín “el Maldetto” supuestamente el que fue tocado por el mismísimo diablo y conseguido por Fontaine en el mercado negro, el violín había pasado por Tartini, Paganini y Stradivarius, dándoles miseria a quienes lo tengan en su poder, no fue la excepción Mr. Fontaine.

Después de varios acontecimientos y de interrogatorios a varios sospechosos, en el testamento de Fontaine aclara que se heredarán todos sus violines a diferentes virtuosos en la ciudad con la misma profesión, entre ellos fueron músicos, profesores y amigos de Fontaine, para ello hubo un caso especial en el que se le dará a un amigo de este llamado Theodore Wood, después de ciertas incongruencias en las actitudes de Wood y de estar casi en presencia de muchos acontecimientos y sospechas que lo vinculaban como potencial sospechoso, no sabrían los detectives si se trataba de coincidencia o de que esta persona haya tenido que ver con el asesinato de Fontaine para poder quedarse con dichoso instrumento musical tan virtuoso y con reputación ocultista, para ello cuando estaban dispuestos a interrogarlo casi con todas las pruebas en su contra, da la casualidad de que Wood se encontraba en un estado deplorable de salud, así que antes de que los detectives intervinieran este ya hacía en sus últimos alientos por una extraña enfermedad, cuando llegaron al hogar de Wood ya se encontraban las sirvientas recogiendo lo que quedo de él, pues este cuando se encontraba ensayando en su salón de música empezó a toser y toser hasta escupir fragmentos de sangre y bilis por todo el piso, hasta que finalmente se desplomó en el piso junto con sus fluidos, al interrogar a las sirvientas dijeron que esta persona estaba practicando día y noche, que no dormía ni comía casi nada durante el día, como si no necesitara de eso si no lo que le importaba era tocar esa dichosa pieza musical tan difícil de tocar aun para grandes maestros del violín.

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