LAS NOVELAS EJEMPLARES - MIGUEL DE CERVANTES

 LAS NOVELAS EJEMPLARES - MIGUEL DE CERVANTES

PRÓLOGO AL LECTOR

El autor nos quiere hacer una pequeña presentación sobre él mismo y las novelas que estamos que encontraremos a continuación. Nos dice que él es tartamudo (aunque no sea verdad), pero por lo contrario, para las verdades no tartamudea. Así que, en sus novelas encontramos amores y hechos honestos  que no crearán un mal pensamiento en el lector. Seguidamente, hace referencia al nombre de ejemplares y de lo que se puede extraer de cada obra de las cuales dice que no hay orden alguno (“ni pies ni cabeza”). A continuación, se atreve a decir que se cortaría la mano si estas novelas causaran un mal deseo o pensamiento en el lector, ya que a sus 55 años está muy seguro de lo que escribe. Nos resalta que estas novelas son suyas propias y no han sido traducidas ya que están originalmente escritas en castellano. Concluye diciendo que dirigió estas obras al Conde de Lemos, así que tienen un misterio escondido. Acaba diciendo que Dios guarde al lector y a él que le de paciencia para llevar bien el mal que dirán de él.

RINCONETE Y CORTADILLO

Son dos muchachos (de unos 15 años) llamados Pedro del Rincón (más galante) y Diego Cortado (apariencia humilde) que se han escapado de sus casas en busca de dinero y libertad. Dirección Sevilla se encuentran en una venta de Molinillo (una posada) y se hacen amigos.
Estos dos chicos tuvieron que irse de sus casas porque sus familias los maltrataban.

• Aventuras dirección Sevilla:
  - Le roban a un arriero todo el dinero que llevaba consigo haciéndole trampas con las cartas.
          - Se encuentran unos caminantes a caballo y van con ellos hasta Sevilla.
• Aventuras en Sevilla:
          - Consiguen su primer trabajo como mozos portadores de mercancías pero como no se les da bien, le roban a un sacristán una bolsa de dinero. Un chico llamado Ganchuelo ve el robo y les dice que robar no es buen oficio y que si quieren seguir robando deben formar parte de un grupo o cofradía de ladrones mandados por Monipodio, maestro de ladrones, golfos, delincuentes, prostitutas... que controla el comercio del robo en la ciudad y proporciona a cada miembro de la cofradía lo que necesita para cumplir sus funciones, y los protege. Es “de edad de cuarenta y cinco a cuarenta y seis años, alto de cuerpo, moreno de rostro, cejijunto, barbinegro y muy espeso”

 - Monipodio es la persona que les cambia sus nombres por los alias de Rinconete y Cortadillo, ya que según él es el nombre que mejor les pega para sus edades. Cortadillo también es llamado “el bueno” porque devuelve la bolsa de dinero robada al sacristán.

 - Rinconete y Cortadillo están en un banquete de la cofradía cuando una prostituta (Cariharta) llama a la puerta llorando porque había recibido una paliza de su querido Repólido. Todos la consuelan después de la paliza y ella se incorpora al banquete. También llama a la puerta Repólido, al cual casi se enfrentan Chiquiznaque y Maniferro (de apodo por tener una mano de hierro), que son dos bandidos. Finalmente todo se aclara, se hacen las paces y se festeja.

 - Llama a la puerta un hombre que viene a reclamar que ha sido estafado porque el otro día pagó por una cuchillada que no se había dado (pagó para que mataran a alguien y no lo habían hecho). Chiquiznaque es el encargado de dar explicaciones y al final acaban en paces acordando una cuchillada a la medida de la cara del mercader y el pago del nuevo encargo.

- Monipodio les asigna a Rinconete y a Cortadillo su lugar de actuación en la ciudad de Sevilla: la Torre del Oro. Lo hace después de leer el libro de Memorias, que relataba todos los logros conseguidos y los que faltaban por conseguir.

- Con una parte del dinero de los robos cometidos, Monipodio les hace pagar velas para los santos y para la virgen, de esta manera se creen buenos cristianos, y a si cumplen todas sus obligaciones como creyentes. Van junto a Pipota, una señora devota. Las prostitutas dicen que ellas con su trabajo impuro se están ganando el cielo.

 - Rinconete cierra la novela con sus reflexiones. Hace el buen propósito de decir a su compañero que debían dejar cuanto antes “aquella vida tan perdida y tan mala”. Es decir, que tienen intenciones de abandonar la vida de delincuentes y pícaros aunque finalmente no se sabe que hacen.
-  Cervantes no deja muy claro el final de la obra, porque parece que queda más novela por escribir y porque es una novela picaresca y éstas nunca tienen final cerrado. El relato está escrito en tercera persona. La acción transcurre al largo de unos 10 días.

EL LICENCIADO VIDRIERA

Dos caballeros estudiantes iban por las riberas de Tormes, cuando debajo de un árbol se encontraron a un chico durmiendo. Este chico se llamaba Tomás Rodaja y tenía once años. Un criado mandado por los dos estudiantes, lo despertó y le preguntó qué hacía allí. Éste le respondió que había olvidado el nombre de su tierra y que iba a Salamanca a buscar un amo a quien servir, para recibir a cambio la posibilidad de estudiar. Lo que quería Tomás era honrar a sus padres y a su patria a través de los estudios. Los estudiantes se lo llevaron y lo vistieron de negro. La tarea de servir a sus amos la hacía con tanta puntualidad y fidelidad que pasó a ser compañero de sus amos. Durante los ocho años que estuvo con ellos, se hizo famoso en la universidad gracias a su ingenio y a su habilidad. Los estudios que cursó fue de leyes (de ahí el nombre de licenciado), pero  se le daban muy bien las letras humanas.

Cuando sus amos/compañeros acabaron sus estudios se volvieron a su lugar de origen el cual era una de la mejor ciudad de Andalucía. Se llevaron a Tomás con ellos, pero al cabo de unos días éste quiso volver a sus estudios y a Salamanca. Y así fue, salió de Málaga (patria de sus amos) y de camino a Antequera se topó con un hombre y su caballo y sus dos criados. Tomás y los señores hacían el mismo camino. El capitán le empezó a explicar todo aquello que tenía de bonito Italia, sin contarle las cosas negativas. Diego de Valdivia, el capitán, le rogó que fuera con él a Italia. Tomás al haber escuchado cosas tan bonitas sobre la ciudad decidió irse con él. Pensó que no estaría mal visitar Italia y Flandes, que tres  o cuatro años fuera no le iban a impedir volver a sus estudios. La noche de aquel mismo día llegaron a Antequera, donde allí Tomás notó la autoridad de los comisarios, la incomodidad de los capitanes, las quejas del pueblo etc. vio que todo no era tan bonito. Una vez llegaron a Cartagena, embarcaron en cuatro galeras de Nápoles donde Tomás también notó que todo no era como se lo habían explicado. Tras pasar por Córcega y Tolón llegaron mojados y trasnochados a Génova, donde después de haber visitado una iglesia decidieron relajarse en una hostería. Allí pudieron conocer diferentes valores como la fuerza y la generosidad. El siguiente destino era Piamonte, pero Tomás decidió tomar otro camino. Y así fue. En cinco días llegó a Florencia, habiendo visto antes otras ciudades. El siguiente destino fue la ciudad de Nápoles, para él la mejor de Europa. Desde allí a diferentes ciudades. Cuando le tocó pasar por Flandes fue bien recibido por su amigo el capitán y compañía.

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