La Actitud Ludica Del Maestro

ACTITUD LÚDICA DEL MAESTRO… CAPACIDAD LÚDICA DEL ALUMNO

La lúdica debe ser entendida como parte fundamental en el desarrollo del individuo, así mismo debe ser concebida como arte constitutiva del ser, pues a través de esta el individuo suple la necesidad de comunicarse, de sentir, expresarse y producir en los seres humanos una serie de emociones orientadas hacia el entretenimiento, la diversión, el esparcimiento, que nos llevan a gozar, reír, gritar e inclusive llorar en una verdadera fuente generadora de emociones.

La lúdica vista desde el proceso formativo donde el maestro cumple una función de estimulador de las acciones que los educandos deben realizar con el fin de desarrollar o mejorar las habilidades motrices básicas, para ello el maestro debe construir un proceso formativo que lo lleve no solo a trabajar en sí mismo el currículo, sino que a partir de las acciones que adelanta en el aula de clases realice una acción reflexión la cual ha de ser vista como una herramienta que permite repensar los procesos escolares, pues esta parte de la interacción con el educando y de los procesos académicos; implícitamente aborda el sentir y el actuar del maestro lo cual le permite acrecentar las posibilidades de mejoramiento de cada una de las sesiones de clases.

En la actualidad se hace necesario que como maestros entendamos cuan importante es que en el aula se fomente procesos lúdicos desde todas las áreas del conocimiento, pues esta estimula en el educando el desarrollo espontaneo de acciones creativas que de una u otra forma contribuyen a la formación física e intelectual e inclusive al desarrollo de su propia personalidad, por ello las acciones lúdicas deben ser reforzadas en la implementación del currículo para así permitirle a los niños y niñas la obtención de experiencias vivenciales positivas que enriquezcan la memoria y permitan la vitalidad del individuo a través del recuerdo.

La lúdica como estrategia según lo expresa Carretero (1995) debe específicamente estar orientado hacia las necesidades de los estudiantes, por tal razón se deben tener en cuenta tres enfoques:

a) el estudiante debe ser animado a conducir su propio aprendizaje

b) la experiencia adquirida por este debe facilitar el aprendizaje

c) las prácticas del aprendizaje deben ocuparse más de los procedimientos y competencia que de los conocimientos estrictos.

Por lo anteriormente esbozado se puede decir que las estrategias pedagógicas que se implementan desde los procesos lúdicos deben estar dirigidas, específicamente a la organización mental y a los esquemas intelectuales de los estudiantes, por ello deben planificarse tomando en cuenta los esquemas intelectuales de los estudiantes apuntando a la motivación del

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