La Civilizacion Del Espectaculo

.La civilización del espectáculo.

El libro abre un debate sobre el estado en que se encuentra la cultura que ha sido modificada, corrompida y degradada por los medios de comunicación; que causa la decadencia cultural, trata como dice al principio del libro del cómo es que al menos en su tiempo, se veía la cultura.

Comienza con el concepto de cultura con T.S. Eliot habla sobre la alta cultura y la necesidad de resguardarla tomando a la alta cultura como a lo que aspira todo ser humano y elevándola, dándole términos de una exclusividad, transmitida por un entorno ya sea religioso o familiar, de ahí toma el tema para explicar que si bien la educación puede dotarte de conocimiento esto no es lo mismo que la cultura, haciendo una separación de ambas.

En cuanto a la iglesia esta va relacionada ya que la cultura nació prácticamente de esta, no se puede negar que algunas de las obras más imponentes y bellas creadas por el hombre no han sido conducidas de algún modo por la religión, esta a su vez dio paso a la cultura por lo que como dice el autor si bien se encuentran actualmente independientes, aun lleva el cordón umbilical que le une.

Más adelante toca el tema de una cultura global que une a todos los continentes sustentada por la revolución tecnológica y los campos de comunicaciones entre otros, nos pone el ejemplo de los wikileaks que ha arrojado las flaquezas y miserias de la política y la vida diplomática desposeyéndole de la seriedad y el respeto que en un pasado se le tenía.

Analiza la propagación de la llamada cultura de masas que se encuentra más enfocada al consumo y al entretenimiento. Esta cultura de masas se caracteriza por que busaca ser fácil de digerir para el consumidor ofreciéndole un medio de evadirse ya que no requiere como dice el libro formación alguna, sin referentes culturales concretos o eruditos y señala como un punto de quiebre el predominio de la imagen y el sonido sobre la palabra (cine, televisión etc. ) y ve acelerado dicho proceso por los medios electrónicos a nuestro alcance.

Ve como una dificultad a la cultura de masas para crear seres independientes capaces de decidir y juzgar según sus criterios que les gusta o disgusta desposeyéndonos como individuos de discernimiento y libre albedrio por medio de modas y publicidad que se nos imponen para un solo fin: el consumo.

La falta de interés genuino de visitar museos u obras escultóricas entre otras sin más intención que la de cumplir con presumir la visita de uno a dichos lugares ya que la razón de ir a verlos no es el interés en si por la obra ni estudiarlos de forma alguna, sino el hecho de haber tenido el suficiente poder económico como para haberles visto en persona.

Muestra la diferencia sustancial entre la cultura de antaño y la que es considerada como la cultura del presente, y esta es que

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