La Quijotita Y Su Prima

Fernández de Lizardi, José Joaquín. La Quijotita y su prima, México, Editores Mexicanos Unidos, 2001, 302 pp.

Antes de pasar al análisis de La Quijotita y su prima, me permitiré hacer una pequeña referencia sobre Fernández de Lizardi, autor de dicha obra.

José Joaquín Fernández de Lizardi (1776-1827), pensador mexicano de padres criollos, es autor de gran variedad de textos entre los que se incluyen poemas, dramas, fábulas, folletos, panfletos políticos, artículos periodísticos y novelas. En 1816 publica la primera, El periquillo sarniento, considerada el primer ejemplo del género novelístico en la América española. En 1818 aparecen publicados por entregas los dos primeros tomos de La Quijotita y su prima. Historia muy cierta con apariencia de novela. Ésta obra fue editada en forma completa en sus cuatro tomos en 1831 después de la muerte de su autor. De 1818 es también Noches tristes y día alegre. La cuarta novela de Fernández de Lizardi, Don Catrín de la Fachenda es escrita en 1819. Todas se escribieron en medio del tenso período (1810-1821) posterior a la independencia de México.

La Quijotita y su prima, está organizada en XXXIX capítulos, es una novela histórica costumbrista, que se desarrolla en la ciudad de México, la cual muestra a dos familias de ciudad, de pensar muy diferentes uno del otro. Ésta novela además de dar a percibir las cuestiones habituales de la época, da pie a un análisis profundo sobre la condición e imagen de la mujer, así como su rol en la sociedad. Lizardi pretende en la obra ilustrar sobre la educación de ésta, o de cómo debía ser instruida para llegar a representar a "la mujer perfecta”.

Los personajes van a manifestar las percepciones de lo bueno y lo malo y se muestran mediante actos un tanto chuscos y pícaros.

Como ya había dicho, son dos familias de ciudad, que en principio viven en la misma casa. Aunque son hermanas, doña Eufrosina y doña Matilde Contreras difieren en pensamiento y temperamento, la primera tiene por marido a don Dionisio Langaruto y Matilde a don Rodrigo Linarte. Al tiempo las dos se embarazan y dan a luz a dos pequeñas; Pomposa y Pudenciana que tan sólo con los nombres permite ver la alusión de sus actitudes.

Se narra desde su nacimiento cómo doña Eufrosina decide no amamantar a Pomposa y contratarle una chichigua (persona que amamante a la criatura), además de darla al cuidado de una pilmama, en cambio de su hermana que se desprende de brazos de su hija hasta más tarde y van a ser estas hijas, las que reflejen el destino que merecen si se comportan de una u otra manera.

Don Rodrigo va a ser el esposo y padre modelo, y don Dionisio el desbalagado, fiestero, que al igual que su mujer se entregan a los vicios y banalidades, ya que son de una familia acaudalada, bien acomodada no les pesa gastar cuanto tienen y lo contrario a don Rodrigo con su mujer que son personas medianamente de riqueza, son más sosegados y contemplativos.

Rodrigo va a representar esa conciencia de vislumbrar lo que es correcto o no, es quien tiene más diálogo en la obra por lo cual pienso que representa mejor la visión de pensamiento de Lizardi.

Pomposa y Pudenciana, son muy diferentes, la primera asume un papel de muchacha altanera, orgullosa y caprichosa, que no ha tenido modales y mas que buenos ejemplos son puros

malos de la madre y Pudenciana, hija obediente, dócil, educada, que ha sido orientada en sus aprendizajes por el papá (don Rodrigo) y por su madre, siendo ésta instruida también por él para que enseñe a la hija sólo lo que es mejor. En la historia tiene cabida Jacinto, que es quien va narrando los diálogos de los personajes, éste Jacinto es un vecino q vive a espaldas de estas dos familias a quien frecuentemente le es imposible no escuchar o echar chisme de las pláticas que tienen los maridos y los demás personajes en la casa, y que finalmente se hace mandadero y acompañante de don Rodrigo y doña Eufrosina.

La Eufrosina alardeaba mucho de sus lujos, le gustaba la pompa y la adulación de sus amigas, las cuales siempre concurrían a sus reuniones y la pasaban de critíconas y en habladurías. Su cuñado Rodrigo se disgustaba con su alarde y palabrerío por lo que siempre terminaban enfadándose, pues según él, a esa mujer no le entraba ni un juicio. Finalmente se apartan a otra casa con Matilde y Pudenciana por llevar la fiesta en paz, pues decía q a pesar de eso el quería mucho a su cuñada por el amor que sentía por su mujer.

Don

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