La Suplencia En Los Planteamientos Del Derecho

CAPITULO I: LA SUPLENCIA EN LOS PLANTEAMIENTOS DE DERECHO.

En este primer capítulo el autor nos explica que el derecho familiar, siempre tendrá una interpretación indubitable, cita el articulo 941 y como desde años atrás se ha buscado una manera de resolver conflictos familiares a manera de que ninguna de las partes quede afectada, sin embargo, siempre se busca como prioridad el bienestar de los menores, y sobre todo en el tema de los alimentos.

El autor recomienda que antes de verificar lo que sucede después del divorcio, se debería rectificar los causales del mismo, ya que la mayoría de las veces son solo un pretexto de una de las partes para exigir el mismo por mero capricho; y es que la familia (Aunque pequeña y con bastantes en el país) es el núcleo de toda nación, por esto mismo se debe buscar la manera de rectificar los problemas dentro de ellas, antes de disolverlas. Nuestro sistema jurídico siempre se ha empeñado en buscar una igualdad entre cónyuges en casos de divorcio; por esto mismo, uno de los puntos más importantes es el de tomar en cuenta la labor que llevan a cabo las amas de casa, pues como tal, no reciben un sueldo oficial, pero igual es una labor tanto o más ardua que la de un trabajador y por esto mismo, aunque se lleve a cabo un matrimonio por bienes separados, se le da a la ama de casa hasta un 50% del patrimonio; ahora retomando el tema de los divorcios, hay que tomar en cuenta que no solo se dan estas situaciones solo por problemas internos, sino que también por problemas pobreza, marginación, falta de estructura, etc. por lo que el gobierno debe verificar esto para reforzar estos inconvenientes y evitar una gran parte de los problemas en las familias.

Los legisladores son un punto relevante en esta cuestión, pues ellos son los encargados de crear y reformar estas leyes, el autor cuestiona si de verdad deberían ellos tener esta tarea, pues realmente se duda que ellos sepan lo que vive una familia de clase media o baja, además cabe recalcar, que en la mayoría de las ocasiones, no son competentes ni tienen el conocimiento, o simplemente por tiempo no le dan la importancia necesaria, se supone que votan al aprobar o no una ley, pero todos aquellos que votan a favor ¿Realmente tienen la misma opinión por la cual aprobar tal o cual ley?

Un punto que se recalca mucho en la obra es el de la importancia de los jueces, pues aunque realmente quien realiza y modifica las leyes son los legisladores, el juez debe verse como una parte más importante pues ellos llevan cada caso de manera personal, por lo que ellos comprenden sentimientos y deben acatar la ley de acuerdo a la situación.

CAPITULO II: FUNDAMENTOS FILOSOFICOS DE LA SUPLENCIA EN EL PROCEDIMIENTO FAMILIAR.

El hombre debería vivir en un ambiente tranquilo, de sana convivencia y paz para poder vivir y crecer de manera san; sin embargo esto no es posible y es por cuestiones políticas, económicas o hasta culturales, por lo mismo debe existir un ente que pueda regular estos comportamientos entre la sociedad y poder intentar tener un ambiente tranquilo y sin problemas. En este capítulo se habla sobre una cuestión que provoca que haya distintos tipos de personas en una sociedad, y es que “existen los pocos que tienen mucho y los muchos que tienen poco” radicando el problema en estos últimos pues piensan que es injusto; aquí se vuelve a reiterar la necesidad de un gobierno que sirva como mediador entre ambos bandos, para llevar los cosas de manera tranquila, y sale a flote una de las frase de Aristóteles que nos dice que debemos tratar igual a los iguales y desigual a los desiguales, con la cual el autor parece estar muy de acuerdo y como no estarlo si nos explica que no podemos tratar de la misma manera a una persona con pocos recursos que a una persona que si los tiene, no me refiero en tanto a la amabilidad o trato, me refiero a que sería injusto cobrarles la misma cantidad de dinero en impuestos, a aquel que gane más, tendrá que pagar más y así en varios ámbitos jurídicos.

El juez en particular es quien tiene la tarea de buscar esa igualdad en todos los residentes de una sociedad para evitar conflictos, en cada caso siempre habrá un afectado y un “afectante” el trabajo del juez es compensar a la parte afectada para que haya una igualdad entre ambas partes. Con el paso del tiempo nuestro sistema jurídico se ha perfeccionado, ya que siempre se ha hablado de igualdad entre personas sin importar raza, religión, sexo, etc. pero el punto recae en este último aspecto, pues debemos comprender que hombres y mujeres aunque en aspectos generales somos iguales, hay diferencias que resalten a detalle, como el hecho del periodo de lactancia, el embarazo, etc.

Ahora bien, los legisladores han estado conscientes de que se debe buscar igualdad entre los cónyuges, y es que tiempo atrás, al haber un divorcio siempre salía perjudicado el hombre, pues al principio se había declarado que al haber divorcio el padre debía dividir su sueldo en partes iguales con cada uno de sus hijos; con el paso del tiempo se percató que esto era un tanto injusto pues al retirarse del domicilio, el sujeto tendrá que pagar una vivienda, comida propia, gastos personales (Ropa, servicios básicos, etc.) por lo que se legisló que en caso de divorcio se otorgaría el 60% del salario del demandado, sin embargo esto tampoco resultó, pues los hombres se quejaban cuando eran personas con un salario acomodado, ya que se le daba a la otra parte más dinero del necesario para subsistir, sino que también pagaban lujos y caprichos no necesarios; más tarde (04/ABR/01) para resolver este tipo de implicaciones, se propone realizar un estudio socioeconómico para determinar el porcentaje que se otorgaría como pensión, mismo sistema que se maneja hoy en día.

CAPITULO III: LA SUPLENCIA Y SU INTERPRETACIÓN.

El autor nos explica que la ley tiene muchas lagunas, y es que aunque hablemos de un caso en general, por ejemplo divorcio por adulterio, siempre encontraremos que cada uno de los casos con esta causal, son diferentes y cada uno terminará con una sentencia diferente, por lo mismo, cada uno “interpreta” la ley a su manera y quizá, hasta a su conveniencia, nos indica un ejemplo un tanto curioso con la fábula de las hormigas que viven en un elefante, y cada hormiga describe al elefante de distinta manera porque todas viven en una parte del cuerpo del elefante diferente (Lomo, trompa, pata, etc.)

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