La ciencia de la Tierra Media

Universidad Autónoma del Carmen[pic 1][pic 2]

Facultad de Ciencias Naturales

Licenciatura en Biología Marina

Asignatura:

Taller de Comunicación Oral y Escrita

Tema:

Tierra Media

UN MUNDO DE FANTASÍA EXPLICADO POR LA CIENCIA

Presenta:

Pantí Chel David Emmanuel

Ciudad del Carmen, Carmen, Campeche.                        19 de mayo de 2021    

La Tierra Media, nombre traducido de forma literal desde el término anglosajón middangeard (Carpenter, 1993). Este continente es el lugar ficticio en donde se desarrollan gran parte de los eventos dentro de las historias del autor británico John Ronald Reuel Tolkien.  

Durante el año 1926, mientras que J.R.R. Tolkien escribía Las Baladas de Beleriand (Del Rosario, 2018) inició lo que con el paso del tiempo y luego de varias transformaciones, se conocería como El Silmarillion. En realidad, esto era únicamente un resumen de La Balada de los Hijos de Húrin, un poema escrito por Tolkien con el fin de mostrárselo a Richard W. Reynolds, el cual fue hecho para que el amigo de Tolkien entendiese el contexto, dado que el escritor aún no concluía el poema. Este resumen creció y se convirtió en el primer pilar de la mitología que posteriormente fue extendiéndose hasta relatar de forma esquemática todos los acontecimientos de los Días Antiguos; y a partir de este esbozo Tolkien recompuso las leyendas en nuevas e imaginativas formas.

¿Es posible un mundo con todas estas formas de vida? Tal vez no, pero sí hay una forma de explicar desde el punto de vista científico cada uno de los fenómenos que acontecen en las historias de Tolkien. Desde la forma en que respiran los dragones, la resistencia de la malla de Mithril, hasta las características biológicas de las criaturas que habitan la Tierra Media.

¿Cuál es la razón para dar una explicación científica a una obra de fantasía? Es decir, la fantasía no existe o no encuentra un lugar en los hechos y fenómenos que acontecen en el mundo real. Sin embargo, se intenta plantear una justificación congruente para abordar a la fantasía desde la ciencia y destacar los puntos en donde convergen la literatura y la ciencia.

La ciencia y la tecnología es una parte importante en la cultura humana y su comprensión se debe impulsar con la misma sensibilidad empleada para apreciar el arte.

Para comprender la ciencia al mismo nivel que el arte se requiere de una curiosidad innata y no esperar un beneficio. La escritura científica podría tener aún mayor éxito, si se hiciera de manera accesible a la cultura en general y si esta destaca que el conocimiento científico puede enriquecer la apreciación de la literatura y viceversa.

Al hablar de Tolkien, se habla de una persona que le tenía desagrado a la ciencia y tecnología; como ejemplo de ello es la crítica que hace hacia el reduccionismo científico, en donde la forma de entender cómo funciona una cosa es descomponerla en todas sus partes, un esquema que en constantes ocasiones era utilizado por Saruman y que Galdalf condenaba, como sucede hacia el final del último volumen de la trilogía de El Señor de los Anillos, cuando los hombres de Saruman toman la Comarca y comenzaron con el proceso de modernización con base en la destrucción (Tolkien, 1980).

En las historias de Tolkien se representaba a la ciencia como la adquisición de conocimiento, pero se deploraba el uso que se le daba a ésta como un instrumento para la dominación. El escritor británico reflejaba que el conocimiento no es algo malo en sí mismo, sino buscaba explicar lo peligroso que era adquirirlo sin entender el contexto en el que está enmarcado. Los descubrimientos y la responsabilidad que conlleva generar dicho conocimiento son temas que se presentan a lo largo de sus historias. ¿En la vida real sucede lo mismo? Sí, la ciencia ha ayudado al ser humano en muchos ámbitos y alargado su vida, pero ciertos descubrimientos han puesto en peligro a la especie o bien, se podrían usar para fines totalmente contrarios a lo que se tenían pensados en un principio.

En 2018, el científico chino He Jiankui fue protagonista de una gran polémica, al usar la técnica CRISPR CAS9 para alterar los genes de mellizas conocidas como Lulu y Nana, para que no contrajeran virus del VIH (BBC News Mundo, 2018), pero ¿y si se usara para lo contrario? La modificación genética aún se encuentra en una fase experimental y todavía está asociada con mutaciones, con la capacidad de crear un problema genético en la vida de las personas, incluso que se les desarrolle algún tipo de cáncer (MIT Technology Review, 2017).

Así como J.R.R. Tolkien pensaba, a lo largo de la historia de la humanidad, varios pensadores llegaron a la conclusión de que el conocimiento y la investigación pueden ser armas de doble filo. Los progresos y avances que pueden dar al mundo, también se convierten en herramientas científicas para la muerte.

El filósofo Martin Heidegger, en uno de sus discursos más importantes, llamado La pregunta por la técnica, hecho en 1953, menciona: “sería miope querer condenar el mundo técnico como obra del diablo. Dependemos de los objetos técnicos, estos nos están desafiando, incluso, a una constante mejora. Sin darnos cuenta, hemos quedado tan firmemente fundidos a los objetos técnicos, que hemos venido a dar en su servidumbre” (Heidegger, 1997).

Como filólogo, el señor Tolkien se consideraba un científico del lenguaje y plasmó en su obra el estudio de este. La filología usada por Tolkien en toda su ficción es mucho más ciencia que muchas otras actividades que llevan esa etiqueta; la filología es la ciencia del lenguaje. J.R.R. Tolkien le dio una gran importancia al lenguaje en sus historias y creó una convergencia entre idiomas como el hebreo con las lenguas que inventó para la Tierra Media. La historia del lenguaje es en una medida, similar a la evolución biológica.

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