“La familia como utopía social en contra del capitalismo”

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“La familia como utopía social en contra del capitalismo”

Nombre: Basilio Santibáñez

Catedra: Modernismo y Criollismo

Profesor: Gonzalo Rojas

                                       Martes 2 de diciembre de 2014

Este ensayo tiene la pretensión de dejar en claro los ideales que remecieron al  Chile de la primera mitad del siglo XX, La sangre y la esperanza publicada en 1944 del escritor Nicomedes Guzmán, novela perteneciente a la generación del 38, donde Guzmán es el principal exponente, con esta historia el autor retrata la vida en un conventillo y los movimientos sociales desde el sector proletario. “La narrativa del 38 hará suyo este discurso de reivindicación, denunciando las injusticias sociales y la exclusión sufrida por gran parte de la sociedad chilena” Montes,C. (2008)pp4. Esta es la idea y principal tarea a la que adscriben los escritores de este época como un movimiento contestatario a una política estatal de exclusión, donde los barrios de la periferia, los circundantes a la ciudad letrada o  los “barrios callampa”, como son conocidos hasta el día hoy, que se gestan  alrededor del centro de poder, son invisibilizados en pro de retratar una ciudad más apolínea , visto desde las clases sociales que hacen de anillos de poder .

La novedad  narrativa de Guzmán es un quiebre entre la etapa literaria criollista que era hegemónica hasta está, la década del 30, donde los escritores se trasladan físicamente o instalan  sus historias en el campo y su gente para escribir, ya que solo en estas latitudes se encontraban hombres lo suficientemente inocentes, basados en el pensamiento romántico naturalista, por ende solo a ellos les ocurren cosas sublimes y dignas de relatar, en cambio Guzmán le da una vuelta de tuerca y propone a un espacio tiempo distinto o como cronotopo histórico,  Bajtín  nos dice “Por cronotopo se entiende una categoría formal y de contenido donde se expresa la función tiempo-espacio en un todo consciente y coherente. Tiempo y espacio se hacen artísticamente visibles en el cronotopo, al determinar éste la imagen del ser humano en el mundo”, Montes,C. (2008)pp8. Es de esta forma que Guzmán  instala el problema de la ciudad, el de la “enfermedad social”, que las plumas contemporáneas y el cogollo letrado no reconocía, o hacia una vista gorda de este grupo de personas que vivían hacinadas en casas viejas a un par de cuadras del mismo palacio de gobierno, este ambiente es simbólico, ya que hay una cuidad dentro de otra ciudad , funcionando como una especie de espectro fantasmagórico, un reflejo del espejo social , que el narrador nos describe, y todo esto está simbióticamente unido a la perspectiva marxista del autor. La sangre y la esperanza, es un texto que no solamente puede ser leído desde la literatura, sino puede ser además un ejemplo sociológico, haciendo alegoría de cuáles eran las no-garantías que el gobierno les daba a los pobres y a los trabajadores, sino de cómo el autor plantea un cambio, donde la familia proletaria sea la intuición fuerte y en conjunto con el pueblo se escuche su voz de descontento y que el poder ayude a el mejoramiento de la vida en la capital, Guzmán instala su historia en el barrio Mapocho cerca del depósito de tranvías,  “La sangre y la esperanza, de Nicomedes Guzmán, el lugar representado, es decir, el conventillo, se ofrece como un lugar privilegiado para una praxis política que permita liberar el aislamiento y gestionar el cambio revolucionario” Montes,C. (2008)pp 6. Esta es la sociedad que el escritor nos  quiere presentar y el cual nosotros tomaremos como hipótesis a, “La familia Quilodrán como un proyecto social utópico desde el proletariado  para una revolución en contra del proyecto de modernidad chileno de la primera mitad  siglo XX”

La problemática de la primera mitad del siglo XX, la burguesía capitalista vs el proletariado asalariado

Primero haré un repaso de los problemas históricos que sirven como piedra fundadora a la generación literaria del 38, ellos son profetas de la nueva ideología que en Latinoamérica empieza a recorrer las naciones, sus ideales son el fantasma que recorre Latinoamérica, una Latinoamérica intervenida e intimidada por el creciente poder capitalista de EEUU. Con gobiernos oligárquicos que buscaban una segregación “pacifica”, con murallas invisibles, y con cordones naturales, por ejemplo el rio Mapocho, para así mantener alejada  a “la chusma” de los barrios altos o burgueses que eran los anillos que circundaban al palacio de la moneda. Las guerras mundiales que terminan siendo  parte del proyecto de  la modernidad, que para los países industrializados pareció imperante probar sus armas en contra de sus vecinos, muerte a destajo, destrucción de patrimonios culturales en toda Europa, y una nación que en su carrera por alcanzar los mayores beneficio para sí, no dudó en intervenir en una guerra en un continente que no era el suyo, y como respuestas están los movimientos de vanguardia ,en Europa y luego en Latinoamérica,  y la relevancia de los sueños con fines literarios y hasta medicinales . Por otro lado está la literatura que se gesta en la nueva nación comunista de la URSS, donde mediante una revolución se acabó con los últimos Zares de la nación, y se convirtió al comunismo, desde aquí el ideal marxista se proyecta al mundo, este nuevo ideario de la modernidad es tratado por el autor Máximo Gorki, y la importancia de aquellos que son el pueblo y que es retratado en su novela más significativa e idealista , “La madre” ( por su aire de revolución, libertad y respeto por el proletariado) y “planteaba que el escritor proletario debía ayudar a la construcción del socialismo, con el apoyo de la doctrina de Marx, Engels, Stalin y Lenin” Montes,C. (2008)pp18. En contra del  yugo del estado, aquí encontraremos una huella de lo que el autor chileno, de la llamada generación del 38, Nicomedes Guzmán tomará como ejemplo para darle un carácter a su narrativa, en un comienzo con “Los hombres oscuros” y luego su obra magna “La sangre y la esperanza” en ambas se retrata el esfuerzo de alguien con ideales revolucionarios que buscan la felicidad y la cohesión social desde los estratos más vilipendiados y más numerosos, los trabajadores y sus familias, que vivían hacinados en los conventillos de Matucana, Mapocho, y Estación Central. El cambio  será en el “gobierno de Pedro Aguirre Cerda, elegido en 1938, como representante del Frente Popular, donde se producirán cambios sustantivos en el espectro político…y desde  donde la narrativa del 38 hará suyo este discurso de reivindicación, denunciando las injusticias sociales y la exclusión sufrida por gran parte de la sociedad chilena” Montes,C. pp7(2008).

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