“La responsabilidad y elección de ser madres”
robernierEnsayo23 de Marzo de 2019
906 Palabras (4 Páginas)213 Visitas
“La responsabilidad y elección de ser madres”
Nombre alumno/a: Rosario Bernier Curso: 1 medio D Fecha: 28/09/18[pic 1][pic 2][pic 3]
Nombre profesor/a: Iván Araus [pic 4]
Irène Némirovsky y su particular frialdad narrativa nos presentan “El baile”, una novela situada en la Francia del siglo XX, en el núcleo de la familia Kampf, compuesta por un matrimonio un tanto distante, y una hija que es prácticamente inexistente. Este grupo de “nuevos ricos” busca la inserción en la sociedad aristócrata, dejando en evidencia el clasismo y arribismo que los caracteriza, y la mala relación de estos tres personajes entre ellos. La raíz del conflicto de la historia tiene lugar en la tóxica relación entre Rosine, y su hija Antoinette. Esta sufre la tortura y opresión de su madre, quien a su vez demuestra su descontento con su rol materno. Por su actitud con su hija podemos deducir que Rosine Kampf no deseaba ser madre y no es feliz siéndolo.
Este personaje es descrito por el narrador omnisciente, claramente como una mujer narcisista, oportunista, trepadora y algo caótica cuando las cosas no ocurren como desea. Su principal objetivo en la vida es ser reconocida y aceptada como miembro de la aristocracia francesa, y hará lo que sea por conseguirlo, dejando a último plano a su hija, quién aún siendo niña, deberá palpar el dolor del abandono y la soledad en carne propia. “Nadie la quería, ni una sola alma en el mundo… Los ciegos e imbéciles no veían que ella era mil veces más inteligente, más refinada, más profunda que toda esa gente que osaba criarla y educarla.” (Némirovsky, 1930, pág. 38)
La historia se desenvuelve en torno a una sociedad en constante cambio que destacaba por la transformación del rol de la mujer a lo largo del siglo XX. Esta comienza a tener una opinión y la opción de trabajar, a su vez, tiene una menor relación de dependencia hacia el sexo masculino y no requiere de este para poder sobrevivir. No obstante, el patriarcado continúa vigente, y curiosamente, es abalado por mujeres como Rosine. La mujer tenía la obligación moral de casarse y tener hijos, ya que esto la hace feliz, y era impensable que alguna no deseara esto para su vida. Rosine simplemente no tenía otra misión que tener hijos y formar una familia. “Ella es la responsable de la vida dentro del hogar y de la reproducción, debe cuidar el espacio del hogar y la crianza de los hijos. Su marido la debe proteger. Ella es emocional, expresa sus sentimientos con su pareja e hijos/as, les da afecto y apoya.” (Olavarría, 2000, pág. 14)
Es interesante como se repiten elementos característicos de la historia, con la biografía de Némirovsky. Nació en Kiev durante la revolución rusa, y junto con su familia escapa hacia Paris en búsqueda de una mejor vida. Hija única, al igual que la protagonista de la obra, recibe una excelente educación, sin embargo, padeció una infancia infeliz y solitaria. En su biografía, destaca la mala relación que tenía con su madre, quien era distante y dura con ella. Todo esto lo transmite con lápiz y papel en su libro, el que notoriamente, no hace más que una descripción de lo que fue su vida un tiempo atrás.
Asimismo, en el relato es poco lo que se habla del matrimonio entre Rosine y Alfred Kampf, no se necesita una gran descripción para notar la fría e instrumental relación de pareja que poseen. Él, un hombre humilde ascendido a un ostentoso cargo en un banco de renombre en París, y ella, una mujer de carácter, exigente, que obliga a su marido la tarea de generar ingresos para el hogar, y darle a ella los lujos que estime conveniente. Un vínculo desgastado con el tiempo y la avaricia de ambos, donde el nexo que mantiene vivo el matrimonio es la concepción social de la institución y el deseo de alcanzar un estatus social elevado. Todo esto sumado posiciona a Antoinette en la última de sus prioridades y en una molestia en el día a día.
...