Locura en el Quijote

LOCURA Y DESEO EN DON QUIJOTE

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Por

ESTEFANI VICTORIA QUINTERO

        Código 1554485-3252        

Trabajo presentado a Sandra Juana Maricel Sañudo Caicedo, para el crédito Cervantes y el Quijote.

CERVANTES Y EL QUIJOTE

ESCUELA DE ESTUDIOS LITERARIOS

FACULTAD DE HUMANIDADES

Palmira, Valle del Cauca, Noviembre 2017

LOCURA Y DESEO EN DON QUIJOTE

(...) Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, así de encantamientos como de pendencias, batallas, desafíos, heridas, requiebros, amores, tormentas y disparates imposibles; y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo. "
- Cervantes - Don Quijote de la Mancha

El Quijote, como se ha tratado, es producto de una sociedad concreta, por lo tanto la obra de Cervantes es un reflejo del momento histórico al que pertenece, como lo menciona Zuleta, puede ser un intento de denunciar la sociedad del momento. Por lo tanto Cervantes proyecta un Quijote “loco” sobre un mundo aparentemente “normal”.

El tema de locura se dibuja como una forma de mascara que denuncia el deseo de cambio en las relaciones sociales, una búsqueda de sinceridad. Por tal razón Cervantes hace uso de la paz y la justicia, usándola como su herramienta o mejor, discurso principal en Don Quijote. El Quijote es bastante influenciado por Rotterdam, la locura como medio liberador, los discursos que menciona el Quijote marcan pautas de la rebeldía, el discurso de la edad de Oro, el de las armas y las letras. En los largos discursos encontramos también la crítica, de la vida oscura, lujosa y corrompida por su tiempo, por consiguiente la locura es protectora, es el reflejo de la sabiduría en el heroísmo en los orgullosos y finalmente en los nobles como lo era el Quijote.

A través de la lectura, don Quijote se interna en el pasado legendario e ideal y se apersona de los valores, lee y traduce los conceptos de libertad, justicia y amor; lo que ve en sus libros, lo pone a servicio y disposición de su cuerpo viejo y cansado, y al final solo ven en ese fiel servidor locura. Mientras el quijote asume la defensa y la lucha, los representantes del poder hacen todo lo posible por volver al loco a su estado de cordura.

Según ese poder hay que volver al Quijote a su condición “normal” hay que des enloquecer al loco que ve injusticias por todas partes, de tal manera se desprenden una serie de estrategias para convencer al Quijote de su locura, enseñarle la diferencia entre ficción y realidad, que disfraza el mundo, lo enmascara. Finalmente el propósito del poder, es reducir al Quijote a una mejor vida. Para el poder una mejor vida consta de cordura, equilibrio, y plena de todas las facultades mentales, la vida de ese loco termina siendo tildada como mala vida, por eso, se ponen a la tarea de sacar a Don Quijote de ese supuesto absurdo estado en el que lo encasillan. La buena vida, sería la vida controlada, medida, evaluada y orientada por las leyes del mundo racionalizado.

Desde la óptica de su ideal, el Quijote ve, el mundo al revés a como lo percibe el resto de las personas; muestra los que están detrás de las cosas, de las personas y de las instituciones. Desenmascara el poder, devela y revela el mundo que se esconde.

Puede decirse con certeza que el Quijote se da una lucha por establecer la verdad frente a la mentita, hay un poder, una utopía en palabras de Maravall, una razón que se debate contra aquellos que traspasan los limites permitidos. Para lograr la verdad y se adentran en ese lugar donde se mezcla lo verdadero con lo falso y lo real con lo ficcional. El Quijote armoniza todos los opuestos en su modo de ver el mundo y su verdad no es otra cosa que un espacio de convergencia de contrarios. De modo que la verdad para el Quijote no se hace o se produce mediante un proceso de eliminación de elementos, como ya está acostumbrada esa sociedad,  sino mediante un proceso integrativo que no deja por fuera lo falso y lo verdadero, lo real y lo

ficticio. Para el Quijote, la verdad contiene todo al igual que la mentira. Todo depende de quién y desde donde se mira.

El momento de locura del Quijote, se introduce en las zonas de la vida donde ha dejado de lado las censuras y los representantes del poder, “el mundo cambiante produce una verdad también cambiante”, si alguien cambia, se transforma el mundo, la verdad también cambia, es lo que plantea el Quijote. Don Quijote también se disfraza y asume los ideales y valores de los caballeros andantes para que los valores vuelvan al mundo y tenga nuevos representantes.

Reducir al Quijote a la razón, someterlo a la realidad, a la lógica, y a la uniformidad del resto, es negarle la posibilidad de otra manera de vivir, es impedirle vivir su fantasía; es obligarlo a desligar la vida de la imaginación y la creatividad, el misterio, es en pocas palabras, regresarlo a la vida plana.

La locura de Don Quijote es el punto de desarrollo del libro y todos sus sucesos, la comprensión de este, de su “locura”; sirve para relacionar los objetos que se ven con su impresión en su mente. De este modo su locura consiste en un error de los sentidos, el Morrión es Celada, el Rocín un caballo, las ventas los castillos, y el ventero alcaide, y siguiendo así lo mas importante, los molinos de viento que se transformaron en “gigantes”. En efecto, nadie dudaría en que el Quijote está loco, pues lo que hace es confundir la apariencia de las cosas con la realidad. Contemplamos la construcción de una identidad, el deseo de llegar hacer otro, de ahí el enorme espíritu de aventurero y la enorme fe que tiene en si mismo. El Quijote no realiza ninguna transformación de la realidad cuando se encuentra en situación que es apto para su comportamiento como caballero. Solo en aquellas ocasiones en la que la realidad no se ajusta a dicho comportamiento es cuando realiza la transformación correspondiente apelando para ello en la mayoría de los casos de la “magia”.

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