Los Toltecas una civilización llena de sabiduría

Los Toltecas una civilización llena de sabiduría, donde gracias a un nagual, y la gente que lo siguió y su descendencia puedo encontrar tal sabiduría en libro tan sencillo que en otra situación posiblemente jamás me hubiese tenido la molestia de leer.

El día que el estudiante de chamán se dio cuenta que era una luz desbordante y su misión en la vida era ser esa luz y transmitir esa luz a los demás su vida cambió, así como el de la gente a su alrededor. Yo seré como esa luz y ser amor, como este tolteca de hace miles de años, ser una luz primero por mí y segundo para que toda la gente a mi alrededor desborde su luz y se llene de amor.

El primer acuerdo, posiblemente el más sencillo en cuanto a palabra, pero con el mayor sentido de responsabilidad y urgencia de vida: Ser Impecable con mis palabras. En algún momento la palabra era lo más valioso que como hombres poseíamos, la cultura fue perdiendo el valor de la palabra, y a mí era muy fácil hacer promesas vacías, quedar a una hora y llegar unos minutos tardes y yo no lo veía malo, al contrario, siempre decía pues de todos modos nadie llega en tiempo, ni mis padres me han cumplido sus promesas todas las ocasiones. Si soy humano, todos lo somos, pero no por eso debo basarme en otros, soy responsable por mí, nadie más lo es por mí, y está en mí no ser como los demás de falta de responsabilidad y falto de palabra.

Entender esto no fue fácil y trabajarlo no es tan difícil, sin embargo, siempre estaré con la mentalidad que si fallé no debo volver a fallar. No por los demás, si no por mí. No estoy viviendo mi vida ni en este “infierno” para ser como los demás y vivirlo, si no para vivir en mi propio cielo en esta tierra, y el primer paso que seguiré es este Cumplir Mi Palabra.

El segundo acuerdo, No Tomarme Nada Personal. Simplemente me quedé, ya valí queso, siempre me dicen que me tomo las cosas demasiado personal, que son bromas, y usualmente no me las tomo personal, pero si lo dicen tanta gente es porque algo de cierto es. Cada vez que iba leyendo me preguntaba y como diantres le voy a hacer, esto no será nada sencillo.

El puro ejemplo más sencillo es que ayer hice un comentario por un Iphone y arruiné al parecer una sorpresa para mi hermano, las únicas palabras de mi hermana fueron que era un estúpido. En una situación común hubiera defendido mi punto, posiblemente discutido, y llegado a palabras mayores, ya que me afectó pues me lo estaba creyendo. Ayer decidí nomás escuchar después de preguntar dos veces que porqué era un estúpido. Yo decido si me queda el saco, si no es el caso las palabras nomás se deben resbalar, si me identifico, debo tomarlo como feedback y decidir que hacer con el feedback que acabo de recibir. No gano nada más que generar rencor y odio que no merezco sentir, ni por mí ni por mis seres queridos que puedo afectar al dejarme afectar por otros.

Tercer Acuerdo No hacer Suposiciones. No hay preguntas tontas, hay tontos que no preguntan. Al hacer suposiciones creo una conversación que para mí es verdad, no para los otros que estén involucrados. Ayer yo asumí que mi hermano sabía que le darían su Iphone nuevo, cosa que no era el caso, por eso mi hermana me llamó estúpido, pude haber preguntado, debí haber preguntado con anterioridad, pero asumí y arruiné una sorpresa.

Yo estar asumiendo conversaciones o verdades lo único que me llevará son problemas, en mi trabajo he asumido cuando me dicen que asuma materiales para cotizar, pero no asumir que fue lo que me pidió mi jefe que le presentara por suponer que había entendido en vez de preguntar las veces necesarias hasta entender que quiere. Si no pierdo el miedo por preguntar y nomás respondo que sí a todo, no seré el empleado ni la persona que quiero ser, segura y leal a su palabra, pues nomás me sabotearé a mí mismo. Asumir me puede llevar a tomar cosas personales pues me pueden decir algo sobre tema A, pero yo supuse que era tema B, lo que hizo que tomara las cosas personales al victimizarme y no era el caso al final del día.

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