Los molinos de viento los gigantes de la Mancha.
jose miguel molero noriegaInforme1 de Febrero de 2017
361 Palabras (2 Páginas)253 Visitas
Los molinos de viento los gigantes de la Mancha
Personajes
Don Quijote: Eliana
Sancho Panza: Génesis
Aranza: Molinos/Caballo
Darlenys:Molinos/Burro
Don Quijote una vez esta acompañado de Sancho Panza, decide salir a explorar una vez más el mundo lleno de aventuras que le esperan.
Don Quijote: ¡Mira Sancho contempla lo que tenemos ahí delante, la aventura nos guía más de lo que acertáramos a desear Sancho! ¡Porque ves allí amigo a más de 30 deszafrados gigantes! Ahora mismo pienso en entrar en batalla con ellos y quitarles las vidas para enriquecernos con su despojos.
Sancho: Muy bien señor, muy bien pero ¿A qué gigantes se refiere?
Don Q uijote: Aquellos que vez allá querido amigo, aquellos cuya soberbia es mayor que su estatura, y que agitan los cielos levantando una tempestad de viento y furor
*SALE caminando a mirar los molinos *
Sancho: Que no son gigantes, los que parecen brazos son las astas, SEÑOR!!
Don Quijote: Calla Sancho, tan solo míralos, *se monta en el caballo*
Sancho: Señor son molinos.
Don Quijote: Si tienes miedo quédate aquí y ponte a rezar
Sancho: No es miedo señor, sólo que tan solo vea bien son molinos, no gigantes..
Don Quijote: Son gigantes, ¡AUNQUE SEAN 30 CONTRA MI, SERA UN CABALLERO LOS QUE LOS ACOMETE!
*Sancho con cara de preocupación por la locura de Don Quijote*
*Don Quijote choca con el molino y cae al suelo parece muerto *
Sancho: *le abre la armadura a don quijote* Señor ya le dije que mirase bien lo que hacía, no quiso escucharme
Don Quijote: Calla Sancho Calla.*exaltando los ojos y con cara de trauma* ¿Sabes lo que pienso? que el malvado fresto ¡QUEDAS AVISADO FRESTON CONTRA LA BONDAD DE MI ESPADA!
Don Quijote ve gigantes sin duda. Gigantes que amenazaban a los vecinos de aquel lugar. Loco o cuerdo, que más da, don Quijote nos demuestra su valentía y compromiso con los valores que él mismo quiso aceptar al hacerse caballero andante. No le importaron su número, él solo entendía que debía entrar en batalla contra ellos y derrotarlos, por considerarlos “mala simiente sobre la faz de la tierra” y causantes de las no pocas desdichas que en aquella época asolaban a la humilde sociedad manchega.
...