ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Maestro Ignorante


Enviado por   •  12 de Marzo de 2015  •  993 Palabras (4 Páginas)  •  173 Visitas

Página 1 de 4

El Maestro Ignorante. Cinco lecciones sobre la emancipación intelectual, es un

libro escrito en 1987 por el filósofo francés Jacques Ranciére, pero traducido y

publicado al español recién el pasado año. Desde la primera lectura, se

convirtió para nosotros en un texto singular. Por el modo en que conecta con

nuestras sensaciones de asombro frente a una escuela y una educación sumidas en

la impotencia y la imposibilidad de reacción; pero sobre todo por la forma en

que ilumina las experiencias sostenidas y ensayadas en los últimos años -de

trabajo con chicos, de educación popular, de investigación, etc.-.

¿Por qué no, entonces, explorar nuestras situaciones bajo esta particular

luminosidad que lleva el provocador nombre de la ignorancia? Fue la pregunta que

dio inicio al Taller del Maestro Ignorante, que se prolongó durante año y medio

en un galpón del MTD de Solano, y finalmente devino, sin que lo hubiéramos

previsto, en esta publicación.

Ahora bien, la historia del "maestro ignorante" comenzó hace mucho. Hay que

remontarse, como lo hizo Ranciére, hasta 1770, año en el que nació Joseph

Jacotot -el fundador- en un pueblo del interior de Francia. Se trata de una

época y una vida marcada indeleblemente por uno de los acontecimientos más

importantes de la modernidad: la revolución francesa de 1789. Y Jacotot fue un

revolucionario: artillero del ejercito y secretario del Ministerio de Guerra,

director de la Escuela Politécnica, y más tarde profesor universitario. Incluso

fue elegido Diputado de la República, cuando sobrevino la restauración de la

Monarquía y tuvo que exiliarse en Holanda (que aún se conocía con el nombre de

Países Bajos). Joseph Jacotot pensaba descansar y dedicarse a la lectura.

Sucedió entonces el hecho azaroso que cambiaría su vida.

Un grupo de estudiantes, enterados de su larga experiencia personal, le

propusieron que fuese su maestro, aun si un obstáculo volvería difícil esta

posibilidad: ni los jóvenes conocían el francés, ni Jacotot hablaba el holandés.

El maestro, carente de las condiciones mínimas para la tarea, sólo atinó a salir

del paso sugiriéndoles que estudiaran un libro clásico -el Telémaco de Fedelónrecientemente

editado en las dos lenguas. Pero la sorpresa fue mayúscula cuando

constató, pasado no mucho tiempo, que los estudiantes habían aprendido por sí

mismos su idioma.

¿Cómo pudo suceder que un grupo de jóvenes aprendieran sin que nadie les

explicara? ¿Qué sentido tiene entonces la explicación?

De improviso y en un instante, Jacotot comprendió la radicalidad de estas

preguntas, su capacidad para develar hasta qué punto la sociedad se erige sobre

un "orden explicador", basado en la ficción de la incapacidad de aquel a quien

hay que explicar. Quien es explicado aprende... que él no puede aprender sin

explicación. De ahí que toda explicación constituya un hecho de atontamiento.

La particularidad de esta crítica salta a la vista, pues golpea el argumento

noble y altruista de la pedagogía: el combate a la desigualdad, la reducción de

la distancia entre el ignorante y el saber. Y bien, dirá nuestro personaje, la

escuela no hace más que confirmar-reforzar esa desigualdad que se propone

conjurar. Porque todo intento de igualar lo que se decreta como desigual está

condenado al fracaso. Dirá Jacotot que su descubrimiento se resume en una máxima

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (6.7 Kb)  
Leer 3 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com