Martin Fierro La Vuelta,,!

Introducción

La existencia propia de los gauchos llega hacia ambas bandas del Río de la Plata hacia el siglo XVIII. Sus múltiples aspectos de ese mundo agreste, se refieren a la indumentaria o a la comida, equitación o faenas, supersticiones, poesías o costumbres y funcionalmente regionalizada en llanuras rioplatenses.

La poesía gauchesca es una proyección y no un fenómeno folklórico. No se trata de versos propios de los cantores populares de la pampa, por el contrario, son poemas de distinguidos y conocidos autores. Uno de ellos el Martín Fierro, representativo que capta lo esencial y característico del gaucho.

Narra en versos la vida del gaucho en las pampas; sus estrofas son reflejadas ante el idioma gauchesco, índole, pasiones, esperanza y por ultimo su alma de payador. La obra se desarrolla en el segundo periodo del Romanticismo comprendido entre los años 1860-1880, recoge algunas fuentes gauchescas autóctonas y fuentes románticas. El payador canta de manera humana su lucha por la libertad, en rebeldía contra las calamidades y la injusticia. Se advierten varios valores como los religiosos, los espirituales y los vitales.

En el Martín Fierro la situación del gaucho se ve claramente descriptiva, ya que el protagonista es llevado a la frontera para luchar contra los indios, se escapa y luego de un tiempo se convierte en prófugo y termina siendo perseguido por la policía.

Trata de cuestiones universales como la vida, la muerte, la libertad y el destino del hombre. En sí el argumento que trae esta obra es sencillo y tiene la virtud de representar el gaucho.

El gaucho y el payador cantan de manera humana su lucha por la libertad, contra adversidades e injusticia. También recorre la felicidad inicial de su vida familiar, hasta que el protagonista es obligado a instalarse en el ejército. A su regreso descubre que su casa sido destruida y su familia se han marchado. Todo esto ocurre en la primera parte de la obra. En la segunda edición, se reúne por fin con sus hijos y vuelve al seno de la sociedad, para sacrificarse en la independencia.

Además habla y resalta de las variedades o diferencias de amistad, las siguientes son:

La que se da entre hombres (como la que se establece entre Martín Fierro y Cruz).

La que surge entre padres e hijos.

La amistad por conveniencia (como la que considera necesaria el Viejo Vizcacha a uno de los hijos del Martín Fierro)

El gaucho está dotado de virtudes sociales, a pesar de opiniones en contra de cómo lo presentan como antisocial, reprimido y anárquico. Esas virtudes son:

Respeto por la vida ajena (“el hombre no mate al hombre

Ni pelee por fantasía”)

Respeto a la propiedad ajena (“pues no es vergüenza ser pobre

Y es vergüenza ser ladrón”)

Respeto a la autoridad (“obedezca el que obedece

Y será bueno el que manda”)

Respeto a los mayores (“respeten a los ancianos

El burlarlos no es hazaña”)

Reclamo de las instituciones básicas para el hombre de campo

(“debe el gaucho tener casa

Escuela, iglesia, derechos”)

Considera necesario el trabajo como forma de realización personal

(“debe trabajar el hombre

Para ganarse su pan”)

Hernández, obra y cartas

José Hernández escritor argentino (1834-1886), militar, político y periodista, fue el creador del extenso poema de “El gaucho Martín Fierro”. Las experiencias en el campo y el contacto con la vida gaucha durante parte de su niñez y juventud, dejaron importante huella en el futuro poeta.

Desde 1853 al 1886, Hernández participó activamente de las luchas civiles de su país, a diferencia de otros románticos de entonces, se hizo federal y se alisto en el ejercito rosista, hecho que desencadeno la enemistad entre él y Sarmiento. Luego de emigrar a Paraná, de regreso a Buenos Aires fundo el periódico “El Río de la Plata” (1869-1870) en el que asumió las protestas contra la injusticia hacia los gauchos.

En 1870, tras la derrota del levantamiento de López Jordan, Hernández se refugio en Brasil. Dos años después viajo a Buenos Aires y publico la primera parte del Martín Fierro, conocido como la “Ida”; en 1873, perseguido por Sarmiento, salio a Montevideo y continuo participando en la política y en 1879 publico su segunda parte conocida como “La Vuelta”. En el año 1886murio siendo senador de Bs. As.

Las transformaciones económicas que se produjeron a mediados del siglo XIX como resultado de la modernización del país afectaron profundamente el modo de vida de los gauchos ya que las tierras, las cuales eran pertenecientes a las familias adineradas, comenzaron hacer alambradas por sus propietarios y ya no era posible para los gauchos andar por la pampa en su caballo enlazando al ganado cimarrón para subsistir como solían hacerlo antes. Con el paso del tiempo, estas circunstancias provocaron la desaparición del gaucho de la campaña. Muchos murieron en las luchas contra los indios y en guerras en las que el país se vio involucrado en el siglo XIX.

En la obra se ve la situación del gaucho, ya que el protagonista es llevado a la frontera para la lucha contra los indios, luego se escapa se convierte en desertor y termina siendo perseguido por la policía con los cual reenfrentaba cuerpo a cuerpo.

Hernández denuncia la condición social del gaucho, quien tiempo después viviría su decadencia y desaparición, para ser suplantado por el paisano, el peón de estancia, heredero de muchas de sus costumbres, pero con la perdida de la libertad que fuera habito de vida gauchesca. Ya que en el injusto sistema de reclutamiento de los gauchos para servir a la frontera, había abuso de autoridad y malos tratos. También habla de que era un luchador de los derechos, del hombre, del campo y de la causa nacional, por lo tanto reflejó en el protagonista la oposición a la organización social de la época, es decir, su inadaptación a un régimen cuyos dirigentes desprecian al hombre de campo o solo les interesa su valor como votantes.

Uno de los autores realiza críticas hacia el gaucho es Domingo Faustino Sarmiento en su obra “Facundo”. El gaucho es presentado como un personaje nefasto, el cual sirve para labores militares como el baqueano o el rastreador que es utilizado para seguir pistas, lo que vendría a ser una especie de detective en la actualidad. Las posibilidades de gauchos que presentaba en esta obra era:

El rastreador: el gaucho es un personaje grave, circunspecto, cuyas aseveraciones hacen fe en los tribunales inferiores.

El baqueano: es un gaucho grande y reservado, que conoce a palmos, veinte mil leguas cuadradas de llanuras, bosques y montañas.

El gaucho malo: dice que la justicia lo persigue desde muchos años; su nombre es temido, pronunciado en voz baja, pero sin odio y casi con respeto y es un personaje misterioso.

El cantor: es el poeta, el trovador de la edad media. El cantor anda de pago en pago, cantando sus héroes de la pampa, perseguidos por la justicia.

Otro de los autores es José Luís Borges que atribuía una mala índole psicológica, un mal ejemplo ético al personaje Martín Fierro. Influenciado por la opinión de Macedonio Fernández, Borges veía al protagonista de la obra de José Hernández, no como un héroe o como una persona éticamente admirable, sino como un individuo rencoroso, quejoso, vengativo, que siente lastima de si mismo. Además presenta al Martín Fierro como un ejemplo moral negativo para la nación argentina y esto es representada en varias obras de su autoria como por ejemplo en “El Hacedor” (1960) se presenta una breve prosa titulada “Martín Fierro” donde caracteriza al gaucho con todos los aspectos negativos que reafirman la idea personal del autor.

José Hernández en su carta al editor de la primera edición del libro, deja sus conceptos e intenciones de su obra. En febrero de 1879 aparece La Vuelta de Martín Fierro. Esta tiene un Pro prologo las “Cuatro palabras de conversación con los lectores”, escritas por el autor, en las que insiste en el carácter didáctico del libro. Y, en efecto, la segunda parte es esencialmente didáctica, sin que por esto cesen las críticas a la sociedad “civilizada”.

En la carta de José Hernández a su amigo José Zoilo Miguens, le comenta sobre la importancia para conocer el pensamiento del autor sobre la vida del gaucho y valorar el esfuerzo de la reflexión y el estudio en la composición literaria del poema. Podría decirse que los objetivos del canto de Fierro son aquellos que Hernández enumera en esta carta, que precede a la primera parte del Martín Fierro. Además él le relata la pésima situación en la que vive el gaucho de la época por su exclusión de la sociedad y su consecuente marginalización; José Hernández le explica a Miguens que el protagonista de la obra que es el prototipo de gaucho. Ese gaucho, victima de no haber sido educado, y bestia por ello, es el que piensa, siente y expresa su dolor e inquietudes, siendo el personaje de Fierro su portavoz y mayor exponente.

Otro dato importante es en una carta, el autor le explicó a su hija Isabel que bautizó al personaje con el nombre Martín en homenaje a dos personas: su tío de él, Juan Martín de Pueyrredón y Martín Güemes. El apellido Fierro, por el temple de fierro

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